(Exorinha) "Separando destinos"

-Cap 18-

Narra Sara-

Dos semanas después de ese horrible/hermoso día por fin me siento mejor con él mundo. Exo y yo estamos mejor que nunca. Siento que nada podría separarnos en este momento, me siento bien, pese a que tambien estoy algo triste por lo que pasó con Laura claro está... Es decir ella y yo nunca nos hemos llevado increíblemente bien pero es mi hermana y a pesar todo lo que paso la quiero, me duele que ella sea como es, siempre ha sido así, pero durante un tiempo creí que podría cambiar, que él amor le llegaría o simplemente maduraría, todo él mundo dijo que en eso me equivocaría pero jamas pensé que estuvieran en lo cierto. En fin volviendo al tema principal Exo y yo estamos mejor que nunca, Gona y Luh acaban de hacer pública su relación hace poco y les va bastante bien, todo él mundo les felicitó y todo se hizo de hermoso color rosa... Hasta hoy.

Estaba dormida y sentí que tocaron mi hombro, abrí los ojos de par en par y no vi a Exo a mi lado, me preocupé un poco me enderece y vi a Gona a mi lado sonriendome, yo le sonreí de vuelta con un aire agotado, de verdad aún tenía mucho sueño.

   —Buenos días Sari.
   —Buenos días Gonis.
   —¿Estas bien?
   —Tengo sueño.
   —Tu siempre.
   —Si tío, en fin ¿Que haces acá?
   —Vine a ver que estuvieras bien a petición general my friend.
   —Jaja pues estoy bien ¿Ya están todos abajo?
   —Si, Exo esta haciendo él desayuno y Luh le esta fastidiando, yo no tenía nada que hacer, pregunté por ti, Exo dijo que seguías dormida, como tu me has fastidiado él sueño muchas veces te devuelvo él favor.
   —Ja, ¡Ay Gona! Bueno, si me fistidiaste él sueño supongo que Será por algo más que solo aburrimiento ¿De que querías hablar?
   —¿Yo? No, solo vine porque...
   —Gona...
   —Esta bien, sigues estando mal y no nos dices todo Sara, lo se y quiero que me digas que te pasa.
   —Nada, pues... No lo se Gona, ya no se nada, me mareo menos pero sigue pasando de vez en cuando, ya no he vomitado y soy feliz de eso, pero sigo muy cansada y crezco en muchos sentidos por alguna extraña razón.
   —¿Y has pensado que podrías estar emba...?
   —Si, lo he pensado, pero lo dudo mucho.
   —¿Lo dudas o quieres dudarlo?
   —Ya no lo se.
   —¿Tu y Exo han hablado?
   —¿De que vamos a hablar? No quiero hacerle falsas ilusiones, se que él sería muy feliz si esto fuera real y de verdad e yo fueramos a... Pero no se, no estamos listos, no creo que podriamos, esto sería muy raro ¿Y si algo pasara le pasara él a mi a cualquiera de nosotros? ¿Qué pasaría con él o ella? con Exo, conmigo, no quiero ni pensarlo, de verdad no quiero ni considerarlo.
   —Te entiendo, tienes miedo.
   —¿Todo esto te parece poco?
   —Te entiendo pero... Deben afrontarlo Sara, si Eso ya pasó y viene algo en camino o tu estas enferma debes decírnoslo, nosotros te apoyaremos, sabes que te adoramos y queremos estar contigo pase lo que pase ¿Verdad?
   —Lo se.
   —Sara, A ti... ¿Te gustaría tener un hijo?
   —Yo... En otras circunstancias no me molestaría, creo que podría llegar a ser lindo, y si Exo y yo nos dedicáramos y lográramos ser buenos padres, creo que en otras circunstancias sería lo mejor de mi vida.
   —Si... Pero ahora mismo Sara...
   —¡GONA!

En ese momento se escucho la voz de Luh que venía desde la plata baja llamando a Gona.

   —Bueno, me llaman, luego hablamos ¿Te esperamos abajo?
   —Si, yo bajaré en un rato.

Y Gona se fue, me quede sola, después de unos minutos divagando decidí bajar a desayunar, me levanté rápido y un asco me revolvió él estomago, corrí de nueva cuenta al baño y vomité, me di una ducha, me lave los dientes, me cambie y baje.
Ahí estaban ya Exo, Luh y Gona, Exo cocinaba, Luh estaba mirando su teléfono y Gona solo jugaba con sus dedos, sentí como si estuviera volviendo a revivir uno de los peores momentos de mi vida, como si un deja vu estuviera apuntó de ocurrir, así que en vez de sentarme y saludar, me dirigí a Exo, lo besé y él me correspondió.