AZAFATA

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Estoy viajando a Londres, el viejo y aburrido Berlín ha saturado mi pobre cabeza.
  Coloco mis audífonos y entrecierro los ojos. La voz del capitán llega a mis oídos pese a que la música estaba alta, después de los típicas reglas, el avión ya se estaba por poner en marcha. 

- Señor, debe apagar los objetos electrónicos- señala mi celular una azafata. 

- ¿Por qué? 

- Porque interfiere...- responde dudosa. 

- ¿Con qué interfiere?

- Con la marcha del avión, luego puede volver a utilizarlo.

- ¿Por qué lo utilizaría después?

- ¿Y por qué no lo haría?- la azafata puso en blanco sus ojos y decidió irse.