Mi celular comenzó a vibrar y rápidamente atiendo, mi abuela es de esas mujeres que parece que se tragaron un megáfono. Escucho su voz de fondo y sólo respondo con "ajá", "bueno", "si", "chau".
La azafata pasa un carrito de comidas y yo no le quito el ojo de encima.- Señor, ¿le puedo ofrecer algo?
- Una porción de pizza.
- ¿Y nada más? ¿No dirá nada fuera de lugar?- pregunta tranquila, pero con asombro y yo comienzo a reír.
- Te gusta que te hable sucio, bombón- le tiro un beso cuando la veo patear el carrito. Pero se fue llevándose mi pizza.
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AZAFATA
Short StoryPobre azafata le tocó atender a la pesadilla de cualquier persona. #GRIS