A salir no vi a Mateo por ningún lado, ¡Maldito! Odio caminar, le envié un mensaje pero el desgraciado no me respondió.
Un carro estaba sonando el pitido(o como mierdas se llame) se dirigía asía mi, no alcanzaba a verlo debido a el sol reflejado en la ventanilla, bajo el vidrio y enfrente de mí estaba Carlos, el amablemente se ofreció a llevarme, y con amable me refiero a que me dijo " sube ese trasero al auto Mica" lo sé es tan caballeroso y lindo. Le dije a Carlos que moría por comer nieve, y que si no me compraba un helado lo golpearía. Nos paramos a una heladera... Sé lo que estas pensando ¿Los elefantes vuelan? Digo... ¿El verdaderamente me obedeció? Pues si, me tiene miedo. Le dije que bromeaba(no bromeaba)pero dijo"ya estamos aquí ¿no?" Le sonreí con sinceridad.
Llegamos y él pidió uno cono sabor chocolate y yo de mi sabor favorito, cocó. Nos sentamos y platicamos, bah mentira, no hablamos, solo comimos nuestros helados con desesperación, pero luego pedimos más conos, más y más, oh, y más. Nuestros estómagos iban a explotar de tanta nieve, pero valía la pena, luego nos decidimos a platicar.
Carlos me contó que estudia Maestría, porque quiere enseñar, me miro con sus ojos azules y dijo "Quiero que cuando vallan a clase, se emocionen, que tengan ganas de aprender, de que se sientan como extasiados... ¿Me explico? Sé que parezco un poco inmaduro pero eso es lo que me gusta" Yo solo asentí, mis ojos brillaban con admiración, él quería hacer el cambio y eso me gustaba.
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Tú...
Short StoryPara mí, él era perfecto, el era mi todo y yo lo era para el... Eso quería creer. Esa historia tiene faltas de ortografía, si la quieres leer, adelante