Flash Back...

46 2 4
                                    

[POV Zinnia]

Mareos, vómitos, vómitos, mareos, vomito ¡Maldito infierno!

Tirada en el suelo, pegada a la taza del baño... sí, vomitando.

—¡Ashton, tráeme una maldita toalla!—Grito desde el baño.

—¿¡POR QUÉ YO?!

—Es tú hijo, maldito.

Azota la puerta del baño, con una toalla blanca en la mano.

—Maldita sea la hora que te embarazaste, idiota.

—¡Idiota TÚ!—Grito con mis ojos cristalizados.

Me limpio bien, me lavo la cara y salgo como si nada pasará. Salgo y está en el cuarto con su computadora, la luz ilumina su rostro y trae una sonrisa. Supongo que habla con ella; Rose.

«♦»

Ashton: enamorado de Rose, comprometido con Zinnia. Alto, cabello castaño, ojos verdes y cuerpo muy bien trabajado, 24 años.

Rose: "la chica fuego"  sí, así es apodada. Pues es pelirroja, pecas en sus pómulos, cabello dorado y rizos muy bien definidos, ojos color miel. 1.65 cm, 21 años.

Zinnia: Ojos azules, cabello negro con rayos dorados, cabello lacio y hasta la cintura. Cuerpo muy esbelto y definido. 19 años, 1.62 cm.

«♦»

Me acerco al espejo me veo y mi estomago comienza a crecer 3 meses... tres meses de estar en el puto infierno, junto al peor hombre que pude haber conocido. 3 malditos meses de aguantar dolores de cabeza, vómitos, nauseas. 3 malditos meses de convertirme en señora...

—Necesitamos arreglar los preparativos de la boda, Ashton—Habló viéndolo atreves del espejo, no obtengo nada de su parte—. Ashton— digo nuevamente y no hay respuesta—. ¡Ashton!

—¿¡Qué carajos quieres?!

—Sabes... olvídalo. Eres un imbécil—Me acerco a él y veo su pantalla de su computadora. Es un video llamado. Se gustan mutuamente. ¡Putos celos!

Me acerco a él y pego mis cálidos labios con los de él y los dos respondemos. Él mueve la computadora de sus piernas y la deja a un lado. Me sube arriba de él y me besa cálidamente y por primera vez siento que es real.

—Eres un imbécil—Susurro. Y me voy al cuarto de a un lado.

Me encierro y comienzo a llorar. ¿Por qué? ¿Por qué me toco vivir en este infierno? ¿no pudo ser cualquier otro hombre? ¡No! ¡Tuvo que ser él! un estúpido hombre que me encanta, pero lo odio. Lo odio como ningún otro. Por hacerme sufrir tanto... por no haberse cuidado y estar esperando un bebé... el cuál tampoco quiero.

Comienzo a golpearme en mi estomago, suelto gemidos de dolor y me quiero morir, no haber nacido nunca y no haber arruinado la vida de nadie, ni siquiera la de mi bebé. Comienzo a ver sangre en suelo y grito... grito como si me estuvieran apuñalando. Escucho golpes en la puerta.

—¡Zinnia! ¡Abre la estúpida puerta!

Suelto otro grito. Pues el dolor es insoportable.

—¡Zinnia! ¡Carajo!

—¡Ashton! ¡Ayúdame!—Logró decir de poco a poco.

—¡Tiraré la puerta!

Escucho un fuerte golpe y de pronto la puerta está tirada en el suelo. Lo volteo a ver a sus ojos y estos se encuentran con los míos… le lanzó una mirada de auxilio y el la entiende. Se acerca a mí.

—¿Qué hiciste? ¡ZINNIA!

Solo escucho que dice eso. Para entonces me desmayo y ya no sé nada más. Todo se vuelve oscuro y con figuras que no logro entender. Me pregunto ¿En qué viaje estaré? Escucho gritos alejadamente de mi. Siento un leve dolor en mi vientre bajo.

Abro los ojos y estoy en un lugar blanco, ¿Estoy muerta? Escucho que abren la puerta y es él.

— ¡Qué carajos te ocurría! ¿En qué estabas pensando? Casi matas a mi hijo.

— ¿De qué hablas, Ashton?

—Te causaste un…—Es interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse. Entra un señor con una bata blanca y barba negra con una tabla de registros.

—Buenos días, señorita C’klan. Soy el Doctor Frederic. ¿Cómo se encuentra?

¿Ya amaneció? Woow.

—Oh—Me quedo pensativa—. Hola, doctor. Tengo un leve dolor de mi lado izquierdo cómo por mi costilla.

—Sí—Voltea a ver su tabla de registros—. Bien, eso era de lo que quería hablar con usted. ¿No le ha comentado nada?— Le pregunta a Ashton.

—No…

—¿Decirme qué?

—Bien, quiero que primero que nada lo tome con calma todo esto. ¿Sí? No quiero que se asuste ni nada.

—¿Qué… Qué sucede, doctor? ¡Mi bebé! ¿Cómo está?

—Señorita, su bebé está en perfectas condiciones. La que está mal… es usted. Bien, ayer a usted se le registraron golpes en su estomago. Hicimos análisis para ver como se encontraba el bebé… y con lo que nos encontramos fue que… usted se provocó una hemorragia interna, que tuvo que buscar una salida y por eso salió. Con los golpes el bebé se movió para su costilla izquierda… y está en la etapa de desarrollo... el problema aquí es… ¿Su vida o la de su hijo? Al momento en que su bebé quiera nacer podría traerse algo que no le pertenezca a él y le pueda provocar daños mortales y sumamente dolorosos… a el punto que le quiero llegar es que—Hace una pausa—. Usted tendrá que sacrificarse por su bebé. Porque de otra manera no podrá vivir, no podrá vivir después del parto.  

Mis lágrimas se desatan y no aguanto. Tal vez no quise a mi bebé en un principio, pero ahora de verdad anhelo conocerlo, cambiar sus pequeños pañales, comprar ropa pequeña, verlo dar sus primeros pasos, limpiarlo, bañarlo, darle de comer, su primer día de escuela… mi hijo no tendrá una madre la cuál le de consejos o le teja cosas, y que le haga postres, mi bebé no tendrá una vida normal.  Simplemente no lo puedo creer, no puedo creer que no conoceré al ser que está creciendo dentro de mí. Caigo en lágrimas, Ashton por primera vez, me abraza y me besa voluntariamente. 

White and Black. {Ashton Irwin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora