Comienzo

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       MARÌA
                                                Eran como las nueve de la mañana y con mi amiga de la escuela: Jaz . Estabamos esperando para que se terminara la hora y se nos aserca él, olía a perfume riquísimo. Y  le dice a mi amiga: - che así que tenes un tatuaje?
Y mi amiga dice:
- sí sí . Y se lo muestra, hablan durante minutos. Y yo lo empezé a observar y algo sentí. Lo miré unas cuantas veces.

Toca el timbre y a todos se les refleja un rostro de felicidad. Yo también lo estaba porque era hora de irse.
Pasarón los días y yo seguía mi vida "normal", hasta que mi inconciente decidió soñarlo.
No me acordaba bien el sueño y por eso decidí contarselo a mi mejor amiga Ana. Con ella nos conocímos hacia mucho. Tenía nueve años y ella ocho. Ahora tenemos dieciseis y quince. Ella es una de esas personas que siempre te hacen reír, que vive felíz la vida, y la amo, seguramente por eso es mi amiga.
Al final nunca se lo cuento al sueño, tal ves porque quería que se quedara conmigo. Siempre fui de esas personas que respeta su propia intimidad.
Igual hace mucho que no le hablaba a Ana. Solo nos veíamos los sábados y si queriamos juntarnos nos juntabamos en la semana. Hace mucho que no hablamos me refiero a que no hablamos por una semana mínimo. Seguramente porque no tenemos tiempo por la escuela y demás responsabilidades.

ANA
- que alarma de mierda, ni sonó cuando tenía que sonar. Ahora falté a educación física y a aburrirse.

La extraño a Mili.

- le voy a hablar.

- Holaaa.
- Holaa anaa
- como estaas?
- bn bn y vs?
- bn te extrañoo.
- yo tambieen. Nos tenemos que juntar.
-siiii
- Ana. Te tengo que contar algo, pero te lo cuento cuando nos veamos.
- ok ok
- te kiero.
- yo más.

MARÍA

- Ojala pueda contarselo ella es mi amiga y no hay secretos. Pero es tan difícil contar un sueño y más cuando se trata de alguien que no tendría que estar en mi vida. 

- má... yo emm no quiero estar más en el equipo. Me mira mi madre con cara de desepción y asombro.
- quee?
-sí mami. Estoy arta no progresamos, no vamos a ningun lado yo ya no quiero jugar en el barrio. Yo quiero ir a FERRO.
- Que te pasa? Que bicho te pico?

Tenia un nudo en la garganta. Lo único que queria era jugar. Me facinaba jugar al fútbol. Yo entrenaba con algunas chicas y chicos del barrio al principio todo era lindo pero jamás jugabamos un misero partido. Eso me tenía mal. Tantas posibilidades de jugar en otro lado y hacer lo que mas me gustaba me desgarraba.

Era otra cosa que me preocupaba porque era una de las unicas cosas que me hacia felíz.
Solía pensar que el mundo es tan machista que no quería conocerlo. Me negaba conocer el mundo tal cual es pero hacía mal. El mundo no es machista, feminista, racista, comunista, capitalista etc. Para mi el mundo es un lugar para aprobecharlo, agradecer de lo que tenemos, hay personas que deslumbran y otras que solo viven pensando que estan por casualida pero no es así.

JUAN PE

- vamos, vamos, el sábado tenemos que ganar.
El entrenador gritaba, yo ya no daba más, no sentía mis piernas. Solo quería parar acá y irme a casa a descanzar, encima tengo un hambre. No doy más.

- por fin dioos. Hola ma.
- hola hijo. Me voy a hacer unos mandados más tarde vuelvo.
- bueno, bueno siempre ni un "como te fue".
Me recoste sobre sobre el sofa, estaba tan cansado de entrenar que no quería ni moverme para buscar mi celu, nos habían matado en entrenamiento.

En la escuela me sentía diferente. Mi sueño es ser futbolista profesional y eso era una desonrra para mis compañeros, y las chicas. Nadie me comprendía, igual trataba de ser felíz, en muchas ocasiones lo era.

Me desperté muy animado y con ganas de ir a la escuela. En la escuela no tengo muchos amigos y siento que me rechazan muchas veces nose porque será. Sera porque me gusta ver los ojos profundos de cada unos. O porque me gusta sonreír a todos. No a uno solo o a una sola. Será porque soy demasiado curioso? No me importaba yo hiba a seguir siendo como a mi me gustaba ser.

En el aula por un lado estaban "las chicas lindas" por otro lado las que se interesaban por el estudio, por otro lado los chicos que les gustan la joda, por otro los que les gustaba violar la ley. Y así era todo. Aunque me faltaba un sector. Mi sector y el sector de dos compañeras "misteriosas" y como tal curioso voy a averigüar más de ellas. Como? No tenía idea. Solo era hablarle como a cualquiera. Porque yo no era tímido para nada. En cambio una de ellas si era tímida, muy tímida, creo que no conocía su voz y eso la hacía muy interesante. Aunque decidí ablarle a la otra chica, no se me ocurria nada. Y justo le vi su brazo y vi algo como un tatuaje y le pregunte, ella me lo mostró y observé que la otra chica llamada María me miraba con esos grandes ojos que reflejaban tímides y felicidad. No usaban ropa de marca pero tenian buen gusto para vestirse.

Habia algo en ellas que las hacia diferente.
Jaz era rubia, alta, gordita, de ojos verdes, piel tostada, una convinación perfecta. Tal vez no le gustaba los deportes, estudiar, o hacer algo bueno, no sabía bien que era lo que le gustaba hacer.
María era todo lo contrario ella era bajita, no era ni muy flaca ni muy gorda, tenía unos ojos grandes, marrones oscuros, brillantes, tenía unas pestañas  largisímas y eso hacia que sus ojos fueran los más lindos, tenia el pelo marrón no muy largo. Su piel tenia un color café con mucha leche. Tampoco conocía lo que le gustaba hacer, pero andaba mucho mejor en la escuela que su amiga y que yo.

ANA

Que escuela de mierda, ojalá estubiera María, como la necesito.

Queria hablarle, no queria.
Lo amaba? No creo. Seguro era ese típico chico que es lindo y que me atraía pero nada más. Además no podía enamorarme ni nada por el estilo...

Él se egresaría y no lo volveria a ver nunca más. Mis iluciones se habían ido con el tiempo.
Me ponía muy celosa al saber que hablaba con todas las chicas lindas de la escuela.
Yo era muy chica para él. Lo decía yo, seguro lo pensaba él. Si es que alguna vez pensó en mi.

- Estebaaaan!!
Lo llamaban los amigos. Yo siempre mirando de lejos. Pensando que alguna vez se fuera a fijar en mi.
Yo me graduaria dentro de dos años, él se iria este año. Lo tendría que mirar más seguido.

Nunca me anime a hablarle. Tampoco recuerdo porque tengo su número.

Lo que me preocupaba tremendamente es que si yo realmente lo amaba o me había enamorado, estaba en problemas, porque cuando él se fuera, me sentiria peor que ahora, aunque nunca pensé en sentirme mal, porque soy optimista, pero algo cambio en mi.

Sentía curiosidad, mucha, todavía nose porque. Al verlo me encantaba clavarle los ojos y no quitarselos hasta que se diera cuenta de que lo estaba mirando.

Me encantaba sentir como mi panza se rebolucionaba al verlo, lo imaginaba al lado mío, caminar con él de la mano y conectarnos solo con un simple gesto.

El era muy sociable, no le importaba con quien, de estatura media para mí, seguramente porque yo soy la alta. Era de cabello morocho, a los ojos de cualquier otra chica era "feo" , pero para mi era el chico de mis sueños, mi amor platónico, al cual no alcanzaría jamás.

Me encantaba su sonrisa, que tenia un poder que me hacia sentír bien.
No lo conocía mucho, pero se que con los problemas personales los afrontaba con una sonrisa, esa sonrisa que me hacia derretir por dentro.
Le encantaba los deportes, era su distracción, ojala fuera yo esa diatracción.

Del otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora