Capítulo 2

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Jumpe

Los papelitos se tornaron de un mismo color gracias a esa chica que se puso nerviosa y los tiro a todos. No podía contener la risa, nos iban a matar si se daba cuenta la profe.
Ella me miro con decepción y miedo. Yo sólo reía.
Hasta que la vinieron a buscar, fui caballeroso y la ayude a bajar de esos bancos tan altos siendo ella tan petiza.

Me hacía sentir bien. Quería saber más de ella. Pero me daba la impresión de que ella no quería que supiéramos, era misteriosa.

Cuando salí de esa facultad me tenía que ir a mi casa caminando, siempre tengo que volver a casa caminando.

Pensaba en todo. Yo la verdad nunca sentí algo por alguien. Creo que no conocía lo que era enamorarme. Siempre guste de alguien, pero es muy distinto que querer o amar.

Estaba confundido, tengo pensamientos desordenados, una vez me pareció lindo un chico pero no me gustaría ser gay. Me muero si por dentro siento eso. No lo había descubrido asta ahora.

Moría por saber mi verdadera sexualidad.

Sólo quería llegar a casa y comer porque estaba muerto de hambre.

Ana

Ya era viernes, estaba emocionada, mañana sábado iría a una fiesta de 15.
Como es de una chica de la escuela ojalá que este Esteban.

Me dolía la panza. Tenía que buscar que ponerme. Me encantaba salir, bailar Etc

María.

Tenía que volver a la escuela, con la macana que me había mandado.

Tomó coraje y abro la puerta del aula.

Mierda había llegado tarde mis latidos del corazón se agravaron.
Me quede como ina estatua en la puerta lo busqué con la mirada y no lo encontraba.

Siento que alguien me toca. Me hace como una cosquilla. Me doy vuelta y hay estaba. Siento como un calor que me sube por todo el cuerpo.
Sonríe. Con esa sonrisa perfecta y dice:
- me vas a dejar entrar o...
Lo intrrumpo:
- Sisi perdón es sólo que...
Me interrumpe la profesora y dice:
- se sientan por favor.

Visuaizo el aula, veo en donde me puedo sentar y encuentro un lugar en la fila del medio atrás del todo.

Odiaba sentarme atrás del todo.
Nunca podía escuchar  bien al profesor.
Ese lugar era demasiado incómodo para mi.

Al segundo de que me siento. Se sienta él.
Reboleo los ojos y saco las carpetas . Que Mierda tiene este chico.
Nunca antes me hubiera gustado tanto la escuela como ahora. Ese chico me estaba volviendo loca.

- que pasó con lo de ayer?
Le dije tomando coraje.
- nada, nadie se dio cuenta.

Esas palabras hicieron que se me bajará la presión. Nose lo que sucedía dentro mío.

Me ponía muy incómoda que él estuviera sentado al lado mío.
No nos hablamos en absoluto. Hasta la última hora que Jolie la profe de sociología decide darnos un trabajo práctico, que se podía hacer con el compañero de banco.

Mi corazón empezó a latir nuevamente pero ahora como si estuviera jugando un partido de fútbol, a punto de perder.

Necesitaba decirle si quería cielo hiciéramos juntos, porque con él no me iba a aburrir, con él podía trabajar muy bien, sólo necesitaba hablarle, pero yo la cobarde nunca me animaría a decile nada si él no me lo pregunta soy tonta tonta ton...

- Queres que lo hagamos juntos?
Me interrumpe y me saca de esos pensamientos. Con la ojalá en la mano y sin pensarlo le digo:
- Sisi bueno.
- está bien, pero primero copiemos.
Y comenzamos a escribir.

Ahora además de sentir algo por el algo muy fuerte, lo admiraba , admiraba su coraje, su personalidad, las ganas que le ponía para hacer algo aunque le saliera mal etc.

Cuando terminamos de copiar. Sacamos el cuadernillo y empezamos a buscar en el cuadernillo las respuestas. Íbamos respondiendo y nos preguntábamos si lo que hacíamos nos parecía bien. Trabajábamos Muy bien juntos. Él me decía que era muy inteligente. Y yo le decía que si pero era muy vaga.
Me sorprendió que en todo ese tiempo que trabajamos juntos no allá agarrado el celular.  Ya que todos son adictos.

Me sorprendía de mi que estuviera trabajando tan bien con un chico de la escuela.
Era un sueño y pronto alguien me tenía que despertar.

Sentía confianza en él. Sentía que por fin lo que hacía tenía un sentido y un valor. Nunca me hubiera imaginado aprender tantas cosas de Juanpe.

Íbamos muy bien ya casi terminamos y toca el timbre.
Me levante para entregárselo a la profesora y me tropiezo con una mochila sólo se habían dado cuenta unos pocos. Y se desparraman todas las hojas y tengo muchas ganas de reirme y llorar a la vez.

Siento que alguien me agarra del brazo y me ayuda a levantarme. Me levantó lo miro, y la sonrisa esa me traumo. Me quede como una piedra y al segundo comenze a reír. Como iba a dejar que sólo su sonrisa perfecta se viera, como lo iba a dejar sólo riendo, como iba a dejar que sólo sus oyuelos se expusieran, yo también tenía no tan encantadores como los de él pero tenía.

Cuando llegue a mi casa me sentía super bien. Era viernes, alguien me había cambiado, me estaba Llendo mas o meno bien en la escuela la verdad que no podía pedir más. Hací que me acosté a dormir, tenía mucho sueño.

Cuando me levanto ya era sábado. Me puse mal porque nunca había dormido tanto, y no había ido a entrenamiento ni le había ayudado a mamá con los deberes de la casa.

Me dirijo hacía el baño me ducho y le ordene casi toda la casa a mi mamá y apareció a la persona fuera de mi familia que más amaba. Mi amiga. Esa chica increíble venía muy feliz.
Lo estaba igual que yo.

Del otro ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora