Del otro lado

capítulo 3

María

Era sábado a la noche. Estaba cenando con mi familia, aunque los fines no puedo decir que son días de familia, nunca creí haber dicho esto, pero mi familia los findes era la peor.

Mi papá que se emborracha todos los fines para hundir sus penas. Y siempre se la agarra con mamá. Mujer que admiro, que amo con todo mi ser, que adoro y que daría la vida por ella como un patriota daría la vida por su país. Solo porque se siente identificado.

Ella tenía un pasado oscuro, infeliz, con falta de amor, con falta de sentido, había sido golpeada y maltratada toda su vida, le habían roto el alma, su ser no era el de una niña de 10, 11 o 12 años. Ella tuvo que madurar a la fuerza. Y ahí estaba siendo su pasado tan infeliz y turbio hay estaba, como una persona que vivió feliz toda su vida y que no le faltó nada. Repartiendo felicidad, amor, caridad.
Aunque yo se que a veces ella se debe esconder en su infancia y debe sufrir mucho.

Por eso cuando mi padre maltrataba verbalmente a mi mamá yo hay estaba interviniendo con cada palabra que pudiera dañar más a mi madre.

Ya eran las 7 de la tarde y todo transcurría con normalidad.
Me llega un mensaje de Ana.
Lo abro y era una foto de ella.
- tengo un 15. Que opinas del vestido y maquillaje?

Estaba hermosa, tenía el pelo planchado, sus ojos estaban de un color violeta claro, con unas sombras negras, sus labios estaban pintados de un ropa Matte claro, se veía perfecta.
Su vestido era corto transparente en algunas partes, era rosa.  Era hermoso. Se veía muy sexy.
Quería que se divirtiera mucho y que ojalá estuviera Esteban, su amor platónico.
Le dije que estaba hermosa y que se divirtiera mucho.
Y me puse a estudiar.

Jumpe

No podía esperar estaba emocionado era un partido importante. Ya estaba transpirando antes de empezar a jugar.
Esto me gustaba, toda la vida jugué a la pelota.
Yo era el delantero que al equipo le regalaba goles.
Era el mayor chamullero del aula. Eso decían mis compañeros de curso. La pasaba más o menos.
Según la decisión que tomará me iba a ir de esta ciudad, me iba a ir a Buenos Aire.
Ojalá algún día debutará en la primera.

Suena el silbato. Comienzan sacando los del otro equipo.

Corro a presionar. Esto me encanta. Por ahí el diez de mi equipo la roba y sale como un león. Ese chico tenía mucha agilidad. Ese pibes era mi amigo. Ese si era un amigo.

Suena el silbato, fin del partido.
Cero a cero con un gusto amargo.