Los tres chicos se habían quedado hasta tarde en el local limpiando y arreglando el lugar después del evento típico de todos los sábados. La temática de aquel día había sido sobre mayordomos, por lo que la mayoría habían ido vestidos de forma muy formal, aunque con camisetas ajustadas que transparentaban parte del cuerpo de los camareros.
En aquel momento Félix se encontraba terminando de limpiar las mesas después de haber asegurado que estaba bien haciendo aquello solo, mientras que Héctor y Andy ya estaban en los vestuarios de los empleados, descansando por unos minutos antes de cambiarse a la ropa de calle y marcharse.
-Odio los días de evento. -Dijo el pelinegro, apoyando su espalda en el respaldo del banco en el que estaba sentado. -Me da asco sentir las miradas de todos esos viejos verdes sobre mi.
-A mi no me importa, después de todo también hay mucho jovencito deseable.
Héctor tomó asiento en el banco de enfrente, aunque no miraba al pelinegro sino que observaba su propio reflejo en los espejos de la pared que se encontraban tras los bancos de ambos lados de la sala.
- Ya, bueno, tú eres un narcisista y un egocéntrico, pero el resto de los que trabajamos aquí no. - Le respondió, soltando un suspiro de puro cansancio.
El pelirrojo alzó una ceja, posando esta vez su mirada directamente sobre Andy, entre ofendido y cansado. No se llevaban precisamente bien entre ellos, más bien siempre había habido una tensión bastante grande, puesto que al pelinegro le superaba lo egocéntrico que Héctor podía llegar a ser y al pelirrojo llegaba a tocarle la moral que el otro siempre estuviese de morros con él.
En aquel momento, Andy decidió que ya iba siendo hora de cambiarse, puesto que tenía pinta de que Héctor iba a meter cizaña y precisamente aquel día no tenía muchas ganas de discutir, cosa rara en él. Acercándose a su taquilla, quedando de perfil al pelirrojo, comenzó a desabrochar los botones de su camiseta.
- En el fondo eres peor que yo. -Dijo, sonriendo de lado. -No te conformas con las miradas, te gusta jugar con algunos de ellos y acabar por pisotearlos.
- ¿Te refieres a calentarles?
- Exacto.
Andy le miró durante unos segundos sin decir nada antes de emitir una pequeña carcajada, y es que realmente aquello le había hecho gracia.
- Ni que fuese André.
- Él al menos sabe reconocer las cosas. - Dejó caer.
- ¿A caso no te parezco lo suficientemente sincero? - Le respondió con un tono de molestia, guardando la camiseta en la taquilla y comenzando a desabrochar sus pantalones. -Porque creo que te he dejado en claro en múltiples ocasiones lo que pienso de ti, pero si quieres te lo repito por segunda vez en lo que va de noche.
Héctor se levantó para el momento en que los pantalones del pelinegro habían caído en el suelo de la habitación, girando el cuerpo del chico para quedar cara a cara con él, acorralándolo contra las taquillas. Estaba cabreado y lo cierto era que tenía ganas de molestarle. Andy por su parte no pareció alterarse demasiado, tan sólo podías notar que su ceño estaba levemente fruncido, demostrando su cabreo.
- Me joden ese pasotivismo y esos aires de superioridad tuyos.
- A mi me jode que te creas el centro del puto universo y que creas que puedes hacer lo que te de la gana. ¿Crees que todo el mundo está interesado en ti? Por favor... - Le respondió de vuelta, diciendo sus dos últimas palabras con un notable tono irónico. - No eres ningún dios Griego de la belleza ni del sexo.
Para aquel momento, Andy estaba siendo apretujado contra su taquilla por el cuerpo de Héctor, aunque ambos estaban demasiado enfadados como para caer en cuenta de cual era la posición en la que se encontraban.
- ¿Que no soy ningún dios griego del sexo? -Héctor sonrió de lado, tomando entre sus dedos la barbilla del pelinegro. -¿Por qué no lo pruebas primero antes de hablar, Andy?
- Vete a la mierda.
Aunque Andy hizo el intento de moverse y girar su cabeza, el agarre del pelirrojo era demasiado fuerte incluso para él, consiguiendo así enfadar todavía más al pelinegro.
- Me pillas ocupado intentando hacer que cambies de pensar. - Le respondió mientras tomaba las muñecas del Alemán.
- Héctor, no me hace ni puñetera gracia.
- Bueno, a ti nunca te hace gracia nada, eres un amargado.
El pelinegro abrió la boca dispuesto a exigirle que le dejase de una buena vez, pero no le dio tiempo de decir una sola palabra cuando los labios de Héctor se posaron sobre los suyos, sorprendiéndole de sobremanera. ¿Qué se creía que estaba haciendo? Molesto, ladeó su cabeza, librándose así de aquel beso.
- ¿Pero tú de qué coño vas?
El pelirrojo sonrió, llevando de improviso una de sus manos hacia la entrepierna del chico, apretando con algo de fuerza sobre la tela mientras que con su otra mano apoyaba las muñecas de este contra el frío metal de las taquillas. Andy no pudo evitar soltar un quejido que sonó algo más agudo de lo que le hubiese gustado.
-Ya te he dicho.
-Félix está aquí. -Le recordó.
-Todavía tardará unos diez minutos en terminar con aquello y estoy seguro de que ese estúpido orgullo tuyo hará que te niegues a pedirle ayuda.
-Es que puedo deshacerme de ti cuando quiera.
-¿Y por qué no lo has hecho ya? ¿A caso tantas ganas tienes de hacerlo conmigo, Andy?
-Ni loco.
El pelinegro chasqueó la lengua, molesto. En un inútil intento por liberarse, intentó dar un rodillazo en las partes nobles de Héctor, pero este estaba entre sus piernas. El pelirrojo introdujo su mano en los pantalones de Andy, agarrando su miembro sin dudarlo un segundo.
-Pues estás bastante encendido, pequeño pervertido~
-¡No me toques! -Exclamó, alzando la voz por demás.
Héctor estuvo a punto de responderle al pelinegro para burlarse un poco de él, pero la voz de Félix acercándose a la sala hizo que incluso se alejase de Andy.
-¿Todo bien ahí dentro?
-Sí, Félix, todo bien. - Respondió el pelirrojo.
El menor le dio un empujón antes de recolocarse su ropa a toda prisa para coger sus cosas y comenzar a andar hacia la salida, furioso. ¿Quién se creía que era? ¡Ugh, realmente era un fastidio de hombre!
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Stay Don't Go
RomanceVarias pequeñas historias. Aviso que habrá contenido heterosexual tanto como homosexual.