✿Untouchable: Charapter 2

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A Gerard no le gustaban las películas de miedo, para nada. De hecho, estaba sufriendo bastante con aquella película que para Jean era más que indiferente, tapándose los ojos con la manta que el peliazul le había prestado hace rato en las escenas de más tensión.

-¿Se ha ido ya el monstruo? - Preguntó, asomando la cabeza para mirar al chico.

-Mh, todavía no, pero vamos, tampoco asusta tanto.

Un grito desgarrador resonó por toda la habitación, haciendo que el rubio temblase por completo. Aquello no se le pasó por alto a Jean, quien bajó el volumen de la televisión sin decir nada, a sabiendas de que el menor tampoco soportaba bien los ruidos fuertes.

-Sabes que odio este tipo de películas. -Se quejó, antes de atreverse a mirar para comprobar que ya no había nada maligno en la pantalla, encontrándose con una escena sangrienta -¡Wah!

De inmediato volvió a esconderse bajo la manda, moviéndose de forma inconsciente hasta donde el peliazul se encontraba sentado, agarrando su brazo. La sorpresa de Jean no fue precisamente pequeña al notar que, aunque había sido por culpa del miedo, Gerard por primera vez se había acercado por iniciativa propia tanto, y es que estaba pegado a él.

-Gerad, estás... -Inmediatamente calló, pensando que si el chiquillo estaba asustado centraría su atención en eso más que en la cercanía entre ambos. -...nada, cuidado que viene otra escena fuerte.

-¡Ekk! ¿C-cuánto queda?

-No mucho más, tranquilo. - Susurró.

Su atención había desaparecido de la película, estando más interesado en guardar aquel momento en su mente como si fuese un tesoro. Por parte del rubio, este se encontraba aterrado todavía y aunque la cercanía de Jean le ponía algo nervioso, el hecho de haber sido él mismo quien se había acercado tanto y de estar muerto de miedo lo hacía algo más fácil.

El peliazul acabó por apagar la televisión después de mucho pensarlo, girando su rostro para mirar al ojiazul antes de decidirse a hablar.

-¿Me darías otra oportunidad por hoy? Prometo que seré más delicado contigo. -Dejó caer Jean.

Se separó con lentitud de Gerard, queriendo dejarle su espacio aunque hubiese sido este quien se hubiese acercado en primer lugar.

-...sólo una vez.

-Bien, aunque será un poco diferente.

-¿Como diferente?

-Esta vez no me acercaré yo, hazlo tú, pero a tu ritmo.

Gerard asintió no demasiado convencido de ser capaz de aquello, aunque lo intentó. Poco a poco comenzó a gatear sobre el sofá para volver a quedar más o menos igual que antes, repitiéndose a si mismo que todo estaba bien y que Jean no le haría daño.

-Bueno, creo que puedo estar así más de dos segundos si eso sirve de algo. -Dejó caer, intentando quitarle peso al asunto.

-¿Crees que podrías tomar mi mano, Gerard?

-S-supongo...

Después de haber respirado lento y pausado por unos segundos, con su mano buscó la del contrario, entrelazado tímidamente los dedos de ambos. Jean acarició con su pulgar el reverso de la mano del rubio, sin quitarle la mirada de encima en ningún momento. Sabía que aquello no ers fácil para el chico y realmente lo apreciaba.

-Tienes las manos suaves y pequeñas...

-G-gracias, supongo...

Ambos se quedaron callados por unos momentos, hasta que el ojiverde rompió el silencio.

-Gerard.

-¿Sí?

-Quiero besar tu mejilla, ¿puedo? - Preguntó, apretando con suavidad la mano del chico.

El rubio simplemente asintió, viendo como Jean se movía hacia él con extrema lentitud hasta que cerró sus ojos y tan solo sintió el cálido y suave tacto de los labios del peliazul sobre su mejilla.

-Por hoy está bien. - Dijo, el ojiverde. -Bastante es que no tiemblas.

Gerard se le quedó viendo unos segundos, totalmente enternecido por el cuidado que tenía el chico con él. Se daba cuenta de que realmente se esforzaba por ir a su lentísimo ritmo y él lo apreciaba mucho, por eso, decidió hacer un pequeño último esfuerzo y darle un abrazo por el que contó hasta ocho segundos. Después de haber contado no tardó a penas en moverse hasta la otra punta del sofá.

-Te quiero, Jean.

-Yo también te quiero Gerard. -Le respondió el peliazul con una pequeña sonrisa.

Stay Don't GoWhere stories live. Discover now