Capítulo 1 "Benidita Sala Blanca"

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"Todo supone a un mismo sitio, las carreras ilegales y los disturbios ocasionados en los diferentes barrios de la ciudad están siendo cada ve más frecuentes, nuestras autoridades inferiores ya no son suficientes para cubrir todos los eventos, por lo que vamos a necesitar un mayor número de ofíciales alrededor de la comisaría, entrenando a los inferiores, esto se..."
Bla, bla, bla, si tan solo supieran de lo que están hablando, cada semana son las mismas pláticas y nunca llegan a algún lugar, sin embargo la molestia y aburrimiento se han acostumbrado tanto que mis oídos se bloquean al momento en el que me siento en esta estúpida silla de metal. Mi padre termina su discurso y saluda a unos cuantos oficiales que lo esperan debajo del estrado. Algunas personas intentan sacarme platica pero yo solo me limito a sonreír, pues ya se que su único interés en acercarse a mi consiste en padre o subir su puesto en la comisaría, aunque ciertamente no debería de sorprenderme nada de esto, vengo a estas pláticas desde que tengo 3 años y aún no entiendo la función de mi presencia, quiero decir, si yo sé que de alguna manera la información que dan es importante pero yo no tengo permitido opinar o incluso votar por alguna rienda, lo que me convierte en nada más que un bulto.
-Vaya, si tanto te aburren estas reuniones te hubieras quedado en casa.- No fue necesario voltear para averiguar quién era, pues su voz la había escucho toda mi vida y la podía reconocer a kilómetros de distancia, sonreí.
-Ese no estuvo tan malo, pero hubiera funcionado mejor si fueras uno de los novatos.-Erick sonrió y tomo asiento a mi lado, su padre era uno de los diputados locales, por lo que al igual que yo estábamos obligados a estar en estos lugares.
-Aún no terminan, escuche que hay otras dos juntas en 15 minutos, quieren poner más oficiales a lo largo de la ciudad.-Rodé los ojos, las carreras nunca eran en un mismo lugar, tan solo las cotidianas, pues solo se reunían los amigos de ciertas bandas y nadie se metía con ellos, era su territorio.
-Pierden su tiempo.-solté con desprecio, sorprendiendo a Erick por mi arrebato.
-¿Por qué lo dices? -pasó sus dedos a los largo de su cabello y me miró confuso. Hice un gesto de desdén con mi mano.
-Siempre lo hacen.-Erick estaba a punto de cuestionarme cuando mi padre se acercó a nosotros.
-Esto no terminará pronto cariño, será mejor que te vayas a casa.-Intenté ocultar mi felicidad.
-¿Seguro? Puedo esperar un poco más.-Di que no, di que no.
-No, casi es media noche y mañana tienes colegio, además la junta será en la sala blanca, no te permitirán estar ahí.-Bendita sala blanca, me levante de mi asiento y tome mi bolso.
-De acuerdo, te mando un mensaje en cuanto llegue.-Le di un último abrazo y me dirigí a la puerta.
-¡Hey! ¿Piensas dejarme aquí? -Gire sobre mis talones para ver a un Erick burlesco.
-Estoy segura que tú chofer no dudará en llevarte a casa.-le di un pequeño empujón con mi hombro.
-Yo lo sé, pero me gustaría retomar nuestra conversación.-Gente entrometida, siempre arruinando el buen humor.
-Es una estupidez Erick, déjalo ir.
-No lo es _________, al igual que tampoco es la primera vez que dices comentarios así.
-¿Así como? -enderece mi postura, no hay algo que más me moleste que cuando me cuestionan, mal temperamento supongo.
-Como si supieras algo que ellos no.-sus ojos ahora estaban más brillantes que antes , si no lo conociera tan bien me flaquearían las piernas.
-Yo se más que tú y que ellos, al igual que tú de mí y los demás, se llaman cosas personales Erick, no trates de sacarle provecho.
-No es...-lo corté con un gruñido de frustración.
-No me interesa, estábamos muy bien, ¿porque siempre lo tienes que arruinar? -Erick abrió la boca para responder pero la cerró al instante.-Me tengo que ir.
-Te acompaño.-se comenzó a acerca a mi pero lo detuve.
-No, prefiero ir sola.
-Vamos ________ no te enojes.
-No lo hago.-suspire rendida, un día iba a explotar de tanto mal humor que tengo dentro de mi- solo estoy cansada y ya sabes lo que opino sobre estas carreras, tan solo me parece ridículo.
-Lo sé pero debes cuidar lo que sale de tu boca, regularmente soy yo quien habla más contigo pero ¿que si el secretario del estrado hubiera estado ahí? Te interrogarían tan solo por estar a favor de ellas.-ahora sonaba como mi hermano mayor, pero es imposible que me enfade con él, sus ojos azules y su cabello rizado son la combinación perfecta para un hombre sin remordimientos.
-De acuerdo, de acuerdo; ¿me puedo ir ahora? .-sonriendo de lado me tomo del codo y me jalo a su pecho, la tensión se apoderó de mis brazos pero el ya se había acostumbrado, plantando un beso en mi cabeza me soltó.
-Tarada, de acuerdo pero ten cuidado.-le di una mirada de agradecimiento y seguí mi camino, para mi suerte ni Erick o algún otro oficial se acercó a hablarme, por lo que con facilidad llegue a la puerta de mi coche, hacía un frío del demonio y me maldije por tan solo haberme puesto una simple playera de tirantes, abrí rápidamente mi bolso y saque las llaves.
-No son horas para que una niña tan bonita esté por las calles.-suspirando por quinta vez en el día lo encaré.
-Ni para que un acosador trabaje tan tarde.
-Graciosa, muy graciosa _________.-le reste importancia con una sonrisa.
-Gracias, lo intento.-pero al parecer Grinch no estaba hoy para bromas.
-Te necesito en el área.
-Día libre, todo el mundo lo sabe.-tome la manija del coche pero me arrebató la mano.
-No te estoy preguntando, hay unos monitos nuevos en la ciudad y por lo visto vienen con los humos muy levantados.
-Dile a Jorden, debe de estar tan drogado que correrá con su vida.
-¡Deja las idioteces por una vez y haz lo que te digo! -su rostro arrugado por los años estaba tan cerca del mío que me causaba nauseas.
-¿¡Cuál es tu maldito problema?!, reúne a los chicos y corranlos, esto nunca a sido un problema.-dije con incredulidad, la manera en la que Richard estaba actuando no era normal y eso me incomodaba aún más.
-¡No se puede!, traen todo un maldito equipo completo, hay mínimo 7 corredores y todos son buenos.
-¿Por que no me dices de una vez quienes son? Porque me duele la cabeza y amigo mío no lo estás mejorando.-la frustración goteaba en cada una de mis palabras. Cubrió su boca con la palma de su mano y dejo salir un gruñido.-Vamos Richard no tengo todo el día.
-Los británicos, son los británicos.-aventando mi bolso al suelo me acerqué a el-
-¡Me dijiste que los habías eliminado!
-¡Lo hice! Pero está es una nueva generación yo no puedo controlar eso.
-¿Quién los mandó?
-Londres, al parecer se quieren apoderar de las 3 áreas y sacarnos del mapa.-hasta el pensamiento me parecía absurdo.
-Ya lo veremos. -tomando mi bolso de nuevo me metí dentro del coche.
-¿A donde vas? -enfadado, Richard se acercó a mi ventana.
-A terminar lo que tú no pudiste hacer.

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