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Capítulo 2. "Voy en serio"

Capítulo 2.   "Voy en serio."
El aire alborotaba el cabello frente a mis ojos mientras mi vista se mantenía en el camino, aún no estaba segura de lo que iba a hacer o decir en cuanto llegara al área, seguramente los chicos estarían en una fiesta y no habría nadie sensato con el cual hablar, sin embargo no tenía muchas opciones en este momento; o tal vez sí. Levantando la cadera un poco, saque mi celular y lo desbloquee con mi huella mientras me dirigía a mis contactos, recorrí toda la lista al menos dos veces y me maldije al recordar que había eliminado su número.
-Carajo.-susurre mientras aventaba el celular al asiento copiloto, casi al instante comenzó a sonar, lo tome rápidamente y contesté.
-¿Diga? -respondí colocándolo en mi oreja.
-¿Hija? ¿Todo bien?, no recibí tu mensaje.-cerré los ojos mientras me detenía en un alto.
-Sí, solo que hay mucho tráfico por aquí.-ojalá mi padre se relajara de vez en cuando, los dos sabíamos que no le hacía bien.
-De acuerdo, por lo visto no tardaré mucho por aquí, firmaremos unas cuantas cosas y nos iremos a casa, ¿quieres que lleve algo de cenar?
-Es pasada la media noche papá, no creo que encuentres algo abierto-bromee, escuche su risa a través del teléfono.
-Cierto, de acuerdo entonces, nos vemos en casa pelusa.-sonreí ante el apodo de mi niñez.
-Nos vemos.-termine la llamada y suspiré, mi padre no tardaría en llegar a casa así que no tenía mucho tiempo, y podría llamar a Lily pero me haría demasiadas preguntas que no estaría dispuesta a responder, al menos no en este momento. Un estruendoso pitido me hizo regresar en si, avisándome que el semáforo había cambiado a verde, pise el acelerador y volví a tomar el teléfono. Después de 3 tonos respondieron.
-¿Todo bien? -trague una risa desde lo más profundo de mi garganta, tendía a preocuparse demasiado, casi como mi padre.
-Sí, ¿porque tendría que haber algo mal? -solté, ahora dudando si debía decirle o no.
-Por qué nunca me llamas a esta hora al menos que algo malo allá pasado.-Diablos, me conocía tan bien, tanto que llegaba a molestarme.
-Necesito de tu ayuda.
-Dime.-se escucharon movimientos del otro lado de la línea.
-Necesito el teléfono de Derek.-ahora él estaba riendo.-estoy en serio Benjamín.
-Yo también _________, ese cabrón te dio la joda de su vida, ¿para que lo necesitas ahora?
-Digamos que Richard no sabe hacer su trabajo.-respondí cortante, intentando bloquear los recuerdos que golpeaban mi mente.
-No __________, lo siento.
-¡Maldita sea Benjamín!, lo necesito y lo necesito ahora.-apreté mi agarre en el volante, controlando mi enojo.
-Dime para que y te lo doy.
-¿¡Desde cuando yo tengo que explicarte mis razones!?
-No llegues a eso __________, te pareceré idiota pero siempre se lo que hago, y está no es la excepción.-el silencio se apoderó por unos segundos.
-Los británicos están de regreso, Richard está histérico y no encontrare a nadie en el área el día de hoy, al igual que tú yo también se lo que hago; confía en mí, mañana te diré todo pero necesito el número ahora.-Benjamín maldijo en un susurro.
-Ya te lo mandé.-me separe del teléfono para ver una notificación brillar en los mensajes, lo volví a colocar en mi oreja.
-Gracias, yo...-me cortó.
-Más te vale marcarme cuando acabes, me importa un carajo la hora que sea si no recibo una llamada de tu parte iré a buscarte en donde estés.
-Lo prometo, adiós.-cortó la llamada y me dirigí a los mensajes. Los números se restregaban frente a mis ojos, burlándose al hacerme creer que los había olvidado, sin perder el tiempo marqué. Mi respiración empezaba a cortarse  pero me obligue a tranquilizarme.
-¿_______?
-Nos vemos en el área.-sin darle tiempo de responder colgué, ahora iba a ser a mi manera.