No podía creer lo que había dentro de esa mediana caja. Simplemente no entendía que se suponía que era. Cuando la abrí vi una carta y un pequeño cofre pero cuando intenté abrirlo estaba cerrado. Tomé la carta y comencé a leerla.
"Probablemente te estés preguntado cual se supone que es el significado de un cofre que esté cerrado, no? Te di ese cofre para explicar que es lo que siento ahora mismo, mira debajo de la caja, va a haber una llave, cógela y abre el cofre y luego sigue leyendo."
Hice exactamente lo que decía en aquella carta, cogí la llave y abrí aquel cofre esperando que haya algo allí adentro pero no había nada, estaba completamente vacío así que tomé la raya nuevamente y comencé a leer otra vez.
"Te explicaré, un cofre sin la llave no es más que un cofre, un inservible cofre. Así es como me siento yo sin ti. Y ahora te explicaré porqué está vacío; está vacío porque es exactamente como me siento yo desde que tu estas lejos de mí, así es como me siento después de haber perdido lo que teníamos. Intenté hacer todo lo mejor y nada de lo que hice salió como yo esperaba, te necesito de vuelta.... Harry xx."
Estaba completamente sin palabras, no podía creer lo que había hecho por mi, estaba tan conmocionada que casi algunas lágrimas estaban por salir de mis ojos. Se me hacia tarde para ir al estudio así que me guardé aquella carta y deje el cofre el cual tenía nuestras iniciales sobre una mesita que tenía en el living. Cogí las llaves del auto y me dirigí hacia el pero justo cuando iba a entrar sentí como alguien me tomo del brazo lo suficientemente fuerte como para que me de la vuelta y comenzó a besarme. Sabía quien era, conocía su perfume, sus labios, su aroma, su agarre como a la palma de mi mano. Me sujetaba fuerte, firme, tal y como lo recordaba, como solía hacerlo, quise frenarme, resistirme, pero no había caso, extrañaba esto. Pronto sentí como de apoco fue dejándome de besar para comenzar a hablar.
-Extrañaba esto, te extraña a ti -dijo Harry apoyando su frente en la mía- sé que me he equivocado, sé que las cosas cambiaron pero no te dejaré ir, recuerda todo lo que dijimos en el London Eye -dijo mirándome fijamente a los ojos- vamos! No puedes olvidarlo! -dijo de forma insistente.
-Lo recuerdo, pero también recuerdo cuanto nos lastimamos y simplemente me da miedo, miedo de que la historia se repita...
-No se repetirá porque no dejaré que eso pase, o no te das cuenta?! No resisto verte con ese imbécil, no resisto verte con nadie más que no sea yo maldita sea! Anoche te vi bailando con él, y no pude soportarlo! Estaba a punto de ir y matarlo! -dijo totalmente exaltado moviendo un poco sus manos de un lado a otro.
-Cómo que bailado? De qué estás hablando? -le dije algo desentendida.
-Vamos, no actúes como si no supieras de lo que hablo, anoche los vi! Anoche cuando fuiste a bailar yo estuve allí observándote toda la maldita noche! -dijo agarrándome de su cabeza y mi celular comenzó a sonar. -Oh vamos por favor, no me digas que estas saliendo con ese imbécil? -dijo mirando mi teléfono y vi que era Mike el que estaba llamando pero sin embargo le puse los ojos en blanco y lo atendí.
-Mike, no es un buen momento.
-Lo siento, sólo te llamo para decirte que Simón me está diciendo que en 20 minutos tienes que estar aquí en el estudio. -dijo Mike.
-Lo entiendo, dile que estoy yendo para allá. Adiós. -le dije y al segundo corté la llamada y Harry tomó mi iPhone- oye, que crees que haces? Dámelo, ahora! -le dije un poco irritada tratando de agarrarlo pero el lo subió con su mano hasta arriba y no llegué a alcanzarlo ya que era un poco menos que una cabeza más alto que yo.
-Voy a recuperarte cueste lo que cueste. -dijo de forma posesiva sujetándome de la cintura hacia él y luego me besó otra vez, la verdad es que no sé si quería soltarme de su agarre o no, sólo sé que yo le seguí aquel beso y nos separamos por falta de aire.- Toma. -dijo devolviéndome mi iPhone y vi sur se dirigió a su auto dejándome completamente sin habla.
Fui lo más rápido que pude hacia el estudio y por suerte había llegado cinco minutos antes, por lo menos había llegado a horario. Cuando me dirigí a grabar las canciones que había compuesto algunas personas estaban viendo lo que hacía y Mike estaba parado junto con Simón en la esquina izquierda de aquel estudio.
