Así es, finalmente habíamos llegado estaba muerta de nervios en aquel momento, y él lo había notado.
-No estés nerviosa, todo estará bien -dijo tomándome de mi mano.
Bajamos del auto y nos dirigimos hacia la casa, Harry tocó el timbre y al momento abrió la puerta una señora más o menos alta, con el cabello oscuro y los ojos claros, y con la misma sonrisa que Harry, creo que era imposible no darse cuenta que era su hijo.
-Harry! -dijo la madre y ambos se abalanzaron para abrazare- te he extraños mucho mal hijo!
-Mamá, yo también te he extrañando mucho! -dijo Harry abrazándola con fuerza a su madre, se nota que realmente la quería.
-Hola linda! -dijo ahora su madre dirigiendo su mirada a mí- tu definitivamente eres la hija de ______ (NP) es un gusto conocerte! -me dijo dándome un pequeño abrazo- mi nombre es Anne,
-_______ encantada.
-Vengan pasen! -dijo muy amablemente permitiéndonos pasar al living de su casa.
-Permiso -le dije sonriendo mientras entraba a su casa y Harry hacia lo mismo detrás de mi.
-Ven aquí ruloso! -dijo una chica joven con el pelo teñido de azul en degrade mientras bajaba a las escaleras para abrazar a Harry, supuse que esa era su hermana ya que era Harry en versión mujer, muy linda realmente.
-Hola chica azulada! -dijo Harry feliz mientras la abrazaba.
-Hola soy Gemma, es un gusto. -dijo su hermana amablemente y nos saludamos.
-Yo soy ____, un placer. -dije un poco tímida ya que nunca en mi vida había conocido a la familia de ninguno de mis novios antes y me sentía un poco nerviosa ya que ellas tampoco en realidad sabían que estábamos juntos.
-Chicos que dicen si no se sientan en el sillón y les llevo algunas galletas para comer a la mesilla. -dijo amablemente su madre.
-Genial, vengan -dijo Gemma llevándonos hacia el gran sillón que había. Gemma se había sentado en uno de los pequeños y yo seguí a Harry hacia el más grande.
-Mmmm... Acá hay algo más que amistad o soy yo? -dijo mirando nuestras manos, maldición, no sé en que momento habíamos entrelazado nuestras manos! Estaba totalmente roja de los nervios, de no saber que decir y ambos como por acto de impulso soltamos nuestras manos rápidamente como que si eso cambiara lo que ya había visto y nos sentamos en el sillón.
-Sólo la estoy cuidando. -dijo de lo más normal Harry sacándome de apuro.
-Vaya forma de cuidarla Harry... -dijo su hermano y comenzó a reírme pero lo único que hizo fue ponerme aún más nerviosa.
-Que graciosa... -dijo Harry sarcástico- dime, como han ido las cosas con mamá? -le preguntó ahora, amablemente.
-Bien, todo ha salido bien, se encontró con tu padre sólo una vez -dijo Gemma dirigiendo su mirada a mí- ya sabes no hay mucho que contar, hablan de sus negocios.
-Aquí tienen -dijo Anne trayendo una gran bandeja de gallega y algo para tomar, la dejó sobre la mesilla y se sentó en el otro sillón individual que había quedando enfrente de nosotros- y cuentenme, como han estado las cosas? Tu padre estaba preocupado de que estés sola en tu casa, ya sabes es muy grande, te ha tratado bien mi hijo? Dime la verdad -dijo de forma simpática su madre.
-Mucho más que eso... -dijo bajito Gemma.
-Gemma! -dijo Harry tratando de evitar que hable demás.
-Todo está bien, gracias por preguntar, y Harry es muy buena persona, él me ha estado cuidado mucho.
-Así lo he educado y me alegro de que esas cosas no cambien -dijo su madre.
