La Matemática del Amor

Alexander

Auuhh me duele la cabeza debo de dejar las fiestas y ahora a quien me tire... No lo recuerdo, mierda ya es tarde mi padre me va a desceredar si dejo el año, será mejor que ponga mi trasero en marcha...

El colegio es lo mismo todos los días, ya no es divertido como antes, ya no me satisface que las chicas me lancen sus bragas o los chicos me vean con envidia, últimamente he sentido que nada me llena, creo que estoy madurando eso quiere decir que me estoy haciendo viejo... Alexander!!! —Que quieres Tina.

— mi amor hablemos

— de que, quieres volver pues eso hubieras pensado antes de tirarte a mi primo

— tú me ponías los cuernos y nunca te reclamé

— porque eres idiota pero yo no así que ya dejame en paz.

La verdad no importa que me haya puesto los cuernos, lo que pasa es que estoy harto, harto de todo.

— hey hermano

— Tony tu en la escuela, algo debe estar a punto de suceder

— que bien me conoces, pues tienes razón, hoy conoceremos a la nueva maestra de matemáticas y mis fuentes me dicen que está buenísima

— así, que interesante, pues vamos temprano y veamos a ese bombón

Es un día como cualquier otro solo que esta la espectativa sobre la nueva maestra, algunos la vieron hablando con Sloveti y dicen que es ardiente, habrá sido amante de Sloveti, ese cabrón tenía unos buenos gustos, si no es de ver al bombón que tiene de esposa, aunque su cuñada está,rrrrr.

— buenos días jóvenes

— esa voz... Maldición es la cuñada de Sloveti, vaya vaya por fin algo interesante

— buenos días, mi nombre es Alana Williams y sere su profesora de matemática espero que aprendamos juntos y nos llevemos bien

— yo también espero que nos llevemos bien— dice Tony— hey más respeto para la profesora, esto lo dije enserio así que Tony se quedó callado y la profesora sexy siguió

— bueno porque no me dicen sus nombres y así los voy conociendo

— y así empiezan las presentaciones, alguno de mis compañeros dicen estupideces que a ella la hacen reír y no se porque me molesta que le de gracias que le digan esas cosas, porque están fácil, pero que rayos me pasa a mi que me importa como sea ella. Es mi turno de presentarme y como le gusta que le digan pendejadas pues yo igual

— Mi nombre es Alexander Spencer y bombón te puedo enseñar algunas cosas fuera de clases

Mierda se ha sonrojado y se ve...Linda y eso me enfurece, significa que ella es una puta que se tira a sus alumnos, no se porque pero ese pensamiento ensiende de rabia mi sangre, estoy a punto de salir de ese salón cuando ella me sorprende y la imagen que me había hecho de ella cambio inmediatamente

— bien jóvenes me alegra que tengan tanta imaginación y que me hayan dicho todas esas ocurrencias y para demostrarles que yo también tengo ingenio aquí están estos ejercicios, los quiero resueltos para mañana y es nota de promedio así que si no quieren reprobar les aconsejo que ese ingenio lo utilicen para resolver esos ejercicios, bueno jóvenes se acabó la clase, pueden irse.

— nos jodió, esa es la palabra nos jodió por putos y eso me gustó, me gustó mucho.

— Mierda Alex, nos jodió la profe nueva, pero sabes no me molesta es hermosisima 

— Si es muy linda

Estaba guardando mis cosas cuando vi entrar a la esposa de Sloveti y ahí me percate que la Alana es gemela de Marcia, lo que las diferencia es el color de cabello y claro el vientre inchado de Marcia, no lo puedo negar son como dos gotas de agua en su físico, pero Alana tiene algo especial, algo que llama mucho mas la atención, por lo menos mi atención, mierda que me pasa, mis hormonas están desatadas me acabo de excitar viéndola, no me pasaba esto desde los 15 años, ser mejor que me vaya...

— Alexander, ven por favor

— (mierdad), dime Marcia

— Alex ella es Alana mi hermana gemela, espero hayas puesto en su lugar a la loca que la golpeo ayer, tuve que cubrirle el morete con maquillaje

— Señorita Williams lo siento de verdad

— Esta bien Alexander los accidentes pasan

Me estoy sonrojando es enserio, yo ALexander Spencer el que se a tirado medio colegio me sonrojo ante la sonrisa de una profesora, lo malo es que no es cualquier sonrisa, es la mas bonita que he visto en mi vida...diablos debo ir a follar inmediatamente...

***

Las semanas pasan rápido y me he dado cuenta que mi clase favorita es matemáticas, Alana es muy buena educando, me pregunto en que mas es tan buena... si lo reconozco tengo un enamoramiento por mi profesora de matemáticas, no se porque pero cada día siento mariposas en el estomago cuando la escucho o cuando la veo, nunca me había pasado esto. lo irónico en todo esto es que soy inteligente, pero voy dejando matemáticas es estúpido nunca había ido mal y menos en matemática, pero es que estar con Alana cerca me hace sentirme estúpido, rayos mi padre va a matarme si no levanto esta calificación.

— Alex te puedes quedar un momento por favor

Todo lo que usted desee— claro señorita Williams

Ella espero que todos se fueran entonces me llamo

— Alexander acércate por favor, he notado que tus notas han decaído, vi tu expediente y son excelentes hasta en matemáticas pero desde que yo doy clases has bajado mucho, dime que sucede, hay algo mal que estoy haciendo y eso te afecta podemos arreglarlo juntos, no quisiera que dejaras mi materia, en especial cuando eres tan bueno

— Preocupada por mi Señorita Williams

— La verdad si Alexander, eras un estudiante 10 pero ahora por mi materia has bajado y me preocupa no estar haciendo mi trabajo, ademas mi cuñado, digo el señor Sloveti, te aprecia y a visto el cambio, te puedo ayudar en algo

Me duele que solo me vea como un alumno, pero claro ella es 6 años mayor que yo, ella me ve solo con un niño que necesita atención, me enoja pero ella solo trata de hacer su trabajo, entonces se me ocurre un gran plan

— Bueno señorita Williams hay algo que tal vez me ayude

— Dime

— que usted me de clases particulares de matemáticas

— Eso no seria correcto

— Por favor o mi padre me matara 

Guarda silencio por un momento y veo en sus ojos color azul intenso como se debate si acceder o no y ahí esta la respuesta

— Esta bien Alex, pero sera después de clases aquí en el aula de acuerdo

— De acuerdo, iniciamos mañana

— Adiós Alana...

Y con esa palabra me fui dejándola sonrojada