~ Levantame, estúpido. ¿Quien eres?, llamaré a seguridad ahora mismo. !¡¡¡SEGURIDAD!!!- Grita como una loca.
- Lo siento, digo levantándome y ayudando a que Pritzqker se levante. Vengo por el puesto de trabajo de guardia de seguridad soy Aaron, y por lo que veo tu 'seguridad' aquí no es muy buena, lo digo porque aun no han llegado desde que los llamaste.~
Su boca forma una "O" perfecta, esta asombrada, debe haberse olvidado que es la encargada de tomar las entrevistas de trabajo.
~ Está bien, toma asiento y dame tus papeles y documentos.
De fondo suena Feeling good de Michael Bubble a un volumen muy bajo pero de una forma romántica y erótica.
- Está bien, aquí están. Digo buscando en mi maletín. Oh no, no están. No puede ser, salí tan deprisa de mi casa que debí haberlos olvidado. Voy por ellos y regreso. Digo un poco asustado.
~ Si te vas ya le habré dado el puesto a otra persona. Dice esto mientras se levanta y sale detrás de su escritorio. Tendrás que hacerme un favor.
|Sigo sentado y ella comienza a tocarme por encima de mi ropa, deja caer un lápiz y se agacha a recogerlo, sube por mi pierna hasta llegar a mi erección, me toca por encima de mi pantalón y en ese instante se abre la puerta.|
▪ Abie? Dice un hombre de unos 29 años.
~ Aquí está tu lápiz, Aaron. Dice Abie fingiendo que no ha pasado nada. Dave, amor, ¿podrías esperarme un segundo fuera? Dave, ese es su nombre, se va sin decir ni una palabra.
- Usted está casada? Señora Pritzqker. Digo con mucho asombro y sobresalto.
~ Casada no. Solo comprometida. En dos meses mas será la boda. Esfuma con tono devastador.
- Creo que me voy, tendré que buscar trabajo en otro lugar. Digo con lastima, me levanto de mi asiento y cuando llego a la puerta dice.
~ ¿A donde crees que vas?. Estas contratado, empiezas mañana y no creas que olvidaré lo que ha pasado. Llamame. Dice dándome una tarjeta con su número.
- Gracias, creo. Te llamaré. Digo enrojecido y cierro la puerta.
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Señora Pritzqker
Teen FictionUn esforzado y guapo "guardia de seguridad" ha trabajado en un centro comercial desde que tenía 18 años, 10 años después lo han despedido por reducción de personal. Camino a hogar por las calles de New York, pasando por fuera de la empresa mas grand...