Capítulo 6 | ¿Que paso anoche?

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Mi corazón se detuvo.

¿Que debía hacer?

En la habitación se encontraba Hayden con una chica estaban besándose mientras se tocaban desenfrenadamente, sentí algo dentro de ni romperse, una lágrima rebelde recorrió mi mejilla, no era que me esperase que el y yo nos reencontráramos y nos amemos y vivamos felices o algo así pero... Si no es así ¿Por que me siento se este modo?. Aveces no entiendo por qué soy tan estúpido, obviamente Hayden no se detuvo como yo, siguió con su vida ahora tiene una novia, y yo... Sigo completamente enamorado de él, ¿ahora que hago?.

Lo primero sin duda era salir de ahí, salir discretamente y lo mas silenciosamente posible. Yo nunca estuve aquí.

Pero hablé demasiado pronto.

Mientras retrocedía la botella que tenía sujeta en mi mano cayó al suelo provocando un enorme estruendo y como consecuencia que ambos voltearan en mi dirección.

¿Que paso con lo de ser discreto?

Salí corriendo de la habitación, choqué con un chico en el pasillo y lo hice derramar su bebida sobre mi, con lo cual el se enojo, mucho al parecer porque me dio un empujón con el que rodé por las escaleras.

Mierda.

Desde el suelo pude divisar a Hayden acercándose a las escaleras, saqué fuerzas y salí corriendo tropezando con las personas que estaban amontonadas por doquier, como pude llegue hasta la enorme cocina, cerré la puerta y pasé el cerrojo, así no iba a poder entrar.

Me desplome en el suelo y comencé a llorar, no se que me dolió más, ver a Hayden o el caer en las escaleras, la combinación no era muy agradable, me dolía la cabeza ya que la música seguía igual de fuerte que cuando llegué.

Intente limpiar mis lágrimas con el dorso de mi mano, pero era una tarea imposible ya que estas seguían saliendo incontrolables.

—¿Estas bien?—Dijo una voz ronca a mi espalda y sentí que posaron una mano sobre mi hombro.

Estaba muy avergonzado para voltear, todo este tiempo de llanto había alguien más en la habitación.

Este día es una mierda.

—¡Dios!—Dijo asustado a lo cual volteé interrogante.

El chico Tenía cara de horror siento que lo he visto antes pero no lo recuerdo, esta fiesta es de alguien de la universidad así que debo haberlo visto en los pasillos o algo así.

El chico señalo mi torso, el cuál estaba rasguñado y lleno de heridas que se hacían visibles a través de la delgada tela de la camiseta, el chico en un acto rápido me tomo de la cintura con cuidado de no tocar mis heridas y me sentó en la mesada que estaba en el centro de la enorme cocina, rebuscó en los cajones de la cocina hasta que saco un trapo lo mojo y se colocó de nuevo a mi lado, tomó el dobladillo de la camisa y me miro interrogante yo solo asentí y procedió a quitarme la camisa y con cuidado empezó a limpiar las heridas.

—¡Ah!—Me quejé y me retorcí sobre la mesada.

—Lo siento, lo Siento—Dijo el chico nervioso y volvió a su trabajo.—¿Como te hiciste esto?—Preguntó.

—Rode por las escaleras —dije suspirando.

—Debes ser mas cuidadoso, casi te matas—dijo enojado.

Me sentí como un niño regañado por su madre, baje mi cabeza y me limite a asentir.

Suspiro—Lo siento creo que las fiestas me ponen muy tenso—Dijo sonriendo.

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