✺Together✺ |Muke Clemmings|m-preg.

(EXTRA 1)

No era un buen día, los mareos ya lo tenían harto y las náuseas estaban cada vez peor. Apenas quiere entrar a la cocina y solo tolera un gran vaso de agua helada que Ashton siempre lleva para él apenas despierta. Se tomó un descanso en su trabajo para poder cuidarlo, pronto dejaría el puesto como guardia personal de un empresario para poder atender el nuevo restaurante que compraron juntos. Calum en la cocina y Ashton encargado de la seguridad.

—Buen día, amor —susurró el alfa entrando a la habitación.

El omega estaba sentado con las piernas colgando a un costado de la cama, tratando de no correr al baño a vomitar.

—¿Podemos dar un paseo? —pregunta Calum después de responder el saludo.

—Primero debes tomar un baño y comer.

—No puedo comer —frunce el ceño—. Quieres matarme.

—Recuerda que llevas dos bebés aquí —tocó el hinchado abdomen del omega—. Y deben comer también.

Calum bufó pero enseguida una sonrisa se formó en sus labios cuando el alfa comenzó a besar su vientre y sus bebés comenzaron a moverse. Aunque a a veces los movimientos duelen, a Calum le emociona demasiado sentirlos.

—¿Vas a comer? —pregunta el rizado.

—Solo si me das un beso.

El alfa sonrió acercándose y Calum atrapó sus labios en un beso delicado, que fue lentamente volviéndose desesperado. Se separaron para tomar aire y el omega volvió a unir sus labios y finalizó con una mordida por parte del alfa.

—Ahora sí —murmuró Calum sonriendo.

Ya estaban en los siete meses, pronto tendrían que estar mucho mas alertas en caso de que Josh y Alex decidan llegar antes. Algo que los asustaba, mucho.

Ashton, era ese alfa protector que sería padre por primera vez y los nervios lo volvían posesivo y algo sensible con su omega. Además de muy sobrepotector. Sabe que es un embarazo riesgoso, cualquier mal rato, golpe o una emoción demasiado fuerte puede poner en peligro a Calum, así lo quiere mantener alejado del mundo hasta que sus bebés estén en sus brazos. No quiere perder a las personas que más ama. Y es su deber como alfa, cuidar y proteger a su omega e hijos.

* * *

Con cuidado, tratando de no despertar el pequeño alfa gruñón que dormía profundamente en el sillón, Luke comenzó a barrer la alfombra. Iban a ser mas de las cinco de la tarde y Tyler continuaba durmiendo su siesta.

Luke no pudo darle la noticia a Michael para su cumpleaños y desde ese día ya ha pasado mas de un mes. Las primeras semanas de gestación son difíciles y con muchas posibilidades de pérdidas, así que antes de hacerse ilusiones decidió esperar hasta tener más de cuatro semanas de embarazo. Según sus cálculos estaría por cumplir diez semanas. Así que pronto le daría la noticia a su alfa, por ahora estaba tratando de esconder su olor tomando unas píldoras que no le hacían daño al bebé pero evitaba que los demás se dieran cuenta de su estado camuflando el olor.

Hace 4 años estaba asustado, demasiado asustado. Tenía miedo de tener otro hijo, que el padre de Michael se enterase y quisiera sacarlo de su lado.

Es por eso que cambiaron el apellido de Tyler, Luke no tenía títulos en el hotel y mientras Tyler llevase su apellido mientras Michael se desligaba de AlphaC estarían a salvo.

—¿Papá?

El somnoliento niño levantó su rostro del sillón y miró en todas direcciones. Luke rió, porque estaba justo en frente de él y no lo notó.