capitulo 3, todo retrocede y se quiebra en pedazos.

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Ya en la escuela mirando el reloj esperando las 3:30 para salir de este maldito infierno e irme a trabajar, hoy me tenía que quedar hasta tarde medianoche capas.

Al sonar el timbre salgo disparada del lugar, y me encuentro con los deportistas quienes me hacen una zancadilla haciendo que me caiga haciendo volar mi mochila por los aires, escuchaba sus risitas malévola.

-Eh niñita a donde ibas tan velos- dice Tom el líder del equipo.

-¿Que quieres dilo de una Vez?- dije furiosa parándome a recoger mi mochila pero antes esos imbéciles la toman y empiezan a jugar al tontito conmigo.

-solo quiero divertirme!!- dice riéndose.

-tengo que irme!!!- dije intentando tomar mi mochila pero era inútil, cada vez que me acercaba la arrojaban mas alto.

Y mi estatura no me favorece mido apenas 1,60 cm.

Ellos eran deportistas de 1,90 cm

Mierda ya eran las 3:45. Tenia que irme ahora ya, rápidamente le pegue en las partes íntimas a unos de los chicos y tome la mochila, mientras corrí por el pasillo y salí de el lugar corriendo hacia la ciudad a las 4:15 llegue justo.

-Niña vienes con cara de espanto!- dice Elliot

-lamento llegar así se me paso el bus.

-Pronto arréglate van a llegar los clientes.

Me vestí rápidamente y Millie una compañera de trabajo me ofreció perfume el cual acepté rápidamente.

Ya horas transcurridos mientras recogía unos platillos para llevar a la mesa suena mi teléfono la canción favorita mía, eso quiere decir me llama mi hermano y eso no es buena señal, con la Mano  que tenia libre de mi bolsillo saque mi teléfono y conteste.

-¿Esta todo bien Daniel?- dije preocupada

-n-no- dice con tono como si estuviera llorando y en el fondo se escucha gritos y un sonido terrible.

-Solo cálmate y dime que sucede- dije dejando la bandeja en la mesa de la caja, mirando a el Garzón que me miraba preocupado.

-papá tiene un arma- dice con voz tembloroso.

-¡NO JODAS!- dije sacándome el delantal tomando mi bolso y capucha

- Ojalá fuera hací, esta amenazando a mamá con ella, por favor ven, tengo miedo- dice, mientras me concentro en su voz por el tono de susto de Daniel

-Voy no temas- dije mientras salía del lugar corriendo.

Eran las 11 a esa hora no pasan buses hací que empecé a correr pronto sonó mi teléfono, era Elliot.

-Que paso?- pregunta preocupado.

-son mis padres lamento haber salido hací mañana llego temprano y algo doble turno. Adiós- dije con la voz agitada por correr.

Iba por el camino aun quedaba unos 45 minutos hacia mi casa a este ritmo, pero paro un auto a lado mio.

Reconocí su rostro era un chico de el club de fútbol deportista.

-hola, quieres que te lleve?- dice el chico pronto recuerdo que no me puse mi capucha y aun la tenia en mi mochila.

-no gracias- dije agitada.

-tranquila no te voy a hacer nada malo- dice.

Yo tenia desconfianza pero en este momento mi hermano me necesita mas que nunca.

-esta bien- dije subiendo en el copiloto.

-a donde vas a estas hora de la noche?- dice amablemente

-a mi casa AV. nueva - dije recuperando el aliento.

-mi tía es de por hay- dice metiendo charla.

-Ahora no necesito a tu tía, tengo una emergencia acelera por favor!!!- dije con furia, vi la cara de preocupación de el chico.

En 5 minutos llegue a casa al bajarme del auto escucho un disparo.

-¡MIERDA!- dije asustada, el otro chico que me miro asustado.

-¡¡LLAMÓ A LA POLICÍA!!- dice preocupado sacando su aparato móvil de su bolsillo 

-¡¡NI SE TE OCURRA!!- dije tirando su teléfono a los asientos traseros del auto.

Entre rápidamente a casa, vi a mi hermano llorando como loco, mi mamá asustada y mi papá apuntando el arma hacia mi mamá, fue todo en cámara Lenta, mi papá recargando el arma yo, corriendo a el, mi papá apuntando el arma a punto de apretar el gatillo, y yo corriendo sujeto su brazo haciendo que disparara hacia el techo.

Yo quede sorda por el sonido de la bala cerca mio, mi padre me  miro con los ojos de platos, pronto soltó el arma y se tiro al suelo, yo mareada aun con mis oídos sordos.

Vi el chico atrás mio que me sujeto antes de caerme. Me sentó en el escalón mientras mi hermano me hacia señas pero yo estaba en shock con el arma en mi mano si me tardo un segundo mas, mi padre hubiese matado a mi mamá y Daniel hubiese sido testigo de todo.

Doy las gracias que ese chico me ayudara, pronto llego Elliot Quien alcanzó a escuchar el balazo. Preocupado se acerco a mi.

Pronto recobre la conciencia.

-Peggy! ESTAS BIEN!?- dice Elliot

-S-si- dije mirando rápidamente a mi hermano y lo abrace, el ahogo sus llantos en mi polera que pronto estaba mojada con sus lagrimas.

-Llamó a la policía?- dice el chico que pronto me acuerdo su nombre Kevin.

-No- Dice  Elliot

-Ahora, no sirve de nada, solo vamos a meter en problemas a Peggy, las huellas de ella esta en el arma- Dice  Elliot. pronto yo dejo el arma a un lado mio.

-No es necesario es la tercera vez que pasa esto váyanse a casa- dije fría.

-Peggy déjame ayudarte por favor- dice el chico

- no es necesario.- dije terminando la charla sacándolos de mi casa, cerrando la puerta en su cara.

-Daniel sube a tu habitación, te presto mi teléfono y ponte los audífonos- dije.

Pronto subió Daniel con mi teléfono poniéndose los audífonos

Respire profundo y me pare del escalón Le saque las balas al arma arrojándolas por la ventana.

-¡¡EN QUE MIERDA PENSABAS!!- le grite a mi padre quien me miraba con decepción.

No responde ante mi pregunta

-¡¡¡¡AHORA TE QUEDAS MUDO!!!. ¡¡¡TRES PUTAS VECES TE E SALVADO EL CULO!!!- dije enfurecida mientras mi papá arrojaba una lágrima por su mejilla.

-TIENES SUERTE QUE NO VEA LLAMADO A LA POLICÍA!!!- dije furiosa- ¡MAÑANA A PRIMERA HORA TE QUIERO FUERA DE CASA!!!

Termine de decir y subí la Escaleras y me deje caer a mi cama dejando derramar libremente mi llanto ahogado. Cuanto necesitaba que alguien estuviera a mi lado, me acompañara en estos momentos, a veces me pregunto ¿por qué yo tengo que lidiar con esto?... pero no encuentro nada, absolutamente nada.

sentía mis llantos ahogados, mis lagrimas resbalar mi mejilla, en eso caigo en un profundo sueño.

Intentando Soñar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora