capitulo 4: Mala Reputación.

12 1 0
                                    

Al otro día desperté, a las 6 de la mañana, me pase en la cama casi una hora dándome vueltas en ella,  pero mis sueños habían acabado, cada vez que cerraba los ojos me aparecía la cara de mi padre cuando disparo el arma, me dolía el alma verlo así. Quería a mi padre, el que alguna vez me llevo a los juegos del parque, donde jugábamos voleibol, pero eso cambio cuando nacío Daniel, Mi hermano, ¿por que? no se 

ya a las 7:30 decidí levantarme, lave mis rostro con agua, al  mirarme al espejo vi nuevamente mis ojos hinchados de tanto llorar. 

decidí ponerme maquillaje para que no se dieran cuenta que llore, baje las escaleras, fui a la cocina y tome una taza de café para luego mirar por la ventana, como pasaban los autos, los adultos, las aves que volaban libremente, como me encantararía ser como ellas, ser un ave y volar hasta el sol, como si alguna vez llegara a tocarlo.

pronto el sonido de las escaleras me desconcentró de las aves, y dirijé mi vista hacia el sonido, era mi padre bajando una maleta.

-Lo lamen...

-¡vete!- dije interrumpiéndolo. 

escuche como abría la puerta y se iba, sentí otra maldita lagrima en mi mejilla, pero NO ya vasta, subí las escaleras y me fui a vestir, bien abrigada ya que estaba que llovía.

tome mi monedero y salí de casa, me fui al supermercado a comprar cosas para la nevera, es tiempo de comenzar de cero, sin un idiota en casa, compre todo lo que faltaba, incluso algunos dulces, al pagar en la caja me quede sin dinero así que tuve que irme caminando a casa,
llegue a casa y deje todo en las despensas, mi hermano apenas me sintió llegar bajo las escaleras, feliz se comía los dulces, en la tarde cuando yo estaba limpiando la casa por el desastre de mis padres, cubriendo los agujeros de las balas con pasta.

ya a las 15 horas me puse mi capucha y salí de casa caminando a la ciudad, pase un largo rato, hasta que al fin llegué con 5 minutos adelantada. 

-¿Qué haces aquí niña?- Dice  Elliot apenas me ve.

-Vengo a trabajar- Dije sacándome la capucha.

-Vete a casa- me dice afirmando mi muñeca prohibiendo que siga mi camino.

-Pero.

-Pero nada quiero que te vayas a casa, y llévate esto- dice pasándome unos billetes.

-No puedo aceptarlo.

-Solo llevártelo, tómalo como un adelanto- dice poniendo el dinero en mis manos.

-Gracia- dije con los ojos llorosos.

y así fui me fui caminando a casa por el camino mas largo, viaje por todos los recuerdos que me sentía débil, pero con lo que hice ayer, me sentía mas fuerte, me sirvió de mucho a verme enfrentado a mi padre, Capaz ahora seria distinto.

ya tenia calor, estaba empezando a salir el sol, así que decidí sacarme la capucha, la guarde en mi mochila cuando recordé.

"¡¡Hermanita mira esa mochila de los vengadores!!"

Ahora tenia dinero suficiente así que cambie mi rumbo hacia la ciudad.

pase por varias tienda buscando esa mochila, cuando al fin la encontré y se la compre.

salí de la tienda imaginándome su cara de cuando le pase la mochila, pero no se que paso algo me saco de mi imaginación bruscamente, y me veo tirada en el suelo.

-Lo siento, Lo lamento mucho- dice un chico alto de cabello castaño y ojos verdes, verdes profundo ofreciéndome su mano. 

-Si no te preocupes no es nada- dije tomando su mano.

-Fui un completo idiota, lo lamento mucho, soy nuevo en esta ciudad y estoy perdido- dice pasando su mano por su cabello mirando los altos edificios.

- ¿A Donde quieres ir?.

-al centro comercial, hay vería a mi madre.

-Ok, te llevo, sígueme.

el me empezó a seguir, hasta que llegamos al centro comercial.

-Deberías darme tu número telefónico, por si me vuelvo a perder, o quisiera charlar con alguien, para dar recorrido por la ciudad.- dice el chico con un toque de nerviosismo 

-tengo cara de Guía turista- dije seria, vi la impresión del chico- Es broma- me largo a reír junto con el.

-Anota- le dicte mi numero telefónico.

-¿como te llamas?- Me pregunta el chico de ojos verdes.

-me llamo Blair ¿y tu?.

-mi nombre es Alex. Espera mi llamada- me guiña el ojo entrando al centro comercial.

yo seguí mi camino, vaya que ojos tiene, bueno los míos son parecidos, dije haciendo una mueca.

caminaba pero odiaba que las miradas se fijaran en mi, pronto puse mi capucha y volví a casa, donde apenas abrí la puerta y Daniel se lanzo a mis brazos.

-te traje un regalo- dije con una gran sonrisa sacando el gorro de mi capucha.

-¡¡QUE!!- Dice dando brinquillos por todos lados.

-¡¡¡Ta-ran!!!.- dije sacando de la bolsa la mochila.

-¡¡¡La mochila de los vengadores!!!- dice gritando dándome un abrazo.

pronto subió las escaleras feliz.

yo en cambio prepare un te y subí las escaleras hacia la habitación de mi madre, toque la puerta pero ella ya no estaba hay.

-Daniel, ¿donde esta mamá?- dije gritando.

-No se, debería estar en su cuarto- dice asomándose por la puerta de su habitación

pase el resto de el fin se semana con mi hermano, riendo y riendo.

al despertar la mañana del lunes, rápidamente me levanto, y siento una preocupación por mi madre que no veo durante algunos días. dejo esa preocupación de lado y arreglo a mi hermano para la escuela, ahora las cosas an pasado distinto, ahora es otra rutina, ahora que nadie molesta en casa solo somos, mi hermano y yo.

llegue yo a mi escuela, y veo que todos a mi espalda empiezan a murmurar o a reírse, ahora que?

y hay viene la de la camarita.

-Hola hermosuras aquí esta la PUTA de la escuela- se empieza a reír a carcajadas, al decir eso yo me quedo paralizada, ¿es una broma?, Ahora puta, ya me era suficiente, tener que estar lidiando a mi papá con PUTA ahora ella.- acaso no has visto la fotito.

me muestra una foto yo desnuda, supuesta mente era yo, pero era photoshop, ni siquiera esa es mi cara, pusieron una cara horrible.

-Déjanos mirar tu rostro horrible- dice Hannah intentado sacar mi gorra de la capucha, ahora si toco fondo.

yo afirme fuertemente mi gorra y le pegaba patadas a sus piernas, pero ellas eran 5 contra una, pronto se formo un circulo alrededor mio lleno de estudiantes que murmuraban.

Yo ahorraba todas la fuerzas entre dos chicas tomaban mis brazos con los que yo afirmaba mi gorro de la capucha, cuando ya me estaba rindiendo escuche una voz que me iso muy conocida.

-¡¡¡VASTA YA!!!, DÉJENLA- Dice el chico con voz grave, parándose enfrente de Hannah enfrentándose a ella. las chicas que sostenían mis brazos me soltaron y yo caí al suelo, con las piernas cruzadas y la cabeza a bajo.

-Ya la soltamos bebe- dice Hannah lanzando un beso, llevándose con sigo el grupo de alumnos que siguieron su rumbo.

-Vete- Dice esa voz, era, era , Alex el chico que estaba perdido, pronto escuche unos pasos que se dirigían a mi, y yo de la nada me puse a llorar.

-¿Estas bien?- dice sacudiendo mi ropa sacando el polvo, intentando mirar a mis ojos.

mierda esos ojos... Esos hermosos ojos verdes.



Intentando Soñar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora