Hoodie
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Narra Tn
Me preparaba para salir a explorar los lugares de aquel hermoso bosque frente a mi casa, elegí este lugar porque la tranquilidad abunda y lo que más quería era vivir en un lugar donde pudiera estar tranquila, quizás para muchos sería espeluznante pero para mi no. De hecho me ayudaba con mis problemas de ansiedad.
No llevaría nada importante únicamente mi celular y las llaves de mi casa, ya que planeaba regresar pronto, salí de mi casa y comencé a adentrarme en el bosque a medida que seguía caminando tomaba algunas fotos ya que el lugar me parecía precioso.
Estaba tan concentrada en los maravillosos detalles del bosque que sin darme cuenta no sabía donde estaba, no sabía como volver. Mi ansiedad estaba regresando, mi desesperación se hizo presente, y el miedo inundaba mi cuerpo, estaba completamente vulnerable.
Seguí caminando con la esperanza de encontrar la salida, mire hacia arriba y pude ver los colores rosados y naranjos en el cielo anunciando el fin del día, eso me alerto aún más, lo que en un principio me pareció algo hermoso ahora me parecía una completa pesadilla, en ese momento aquel bosque había perdido toda su belleza, se veía tan tenebroso.
Todo estaba tan oscuro, la sensación de ser observada no se iba, estaba jodidamente asustada, creo que llego un momento donde me resigne a morir en ese lugar, mi cuerpo estaba cansado, tenía hambre y sed.
Me senté en el suelo, observaba a mi alrededor no quería dar un paso más, sonidos raros se hicieron presentes en aquel lugar, un lado de mi de mi anunciaba la posiblidad de ser salvada, pero otro decía que era peligroso, que haría una persona en un bosque a altas horas de la noche, al realizar esa pregunta se me vino a la mente mi estupidez, era la única persona ahí, o eso pensaba.
Aquellos ruidos se acercaban aún más, me levante y mire hacia todos lados, nada, mi tranquilidad se fue por la borda cuando sentí a alguien detrás mío, antes de poder voltear se abalanzó hacia mi, tapando mi boca con su mano, traté de safarme pero era muy débil ante el.
-Pequeña tonta, ¿Qué haces en este lugar? -Escuche su ronca voz cerca de mi oído.
-M-me perdí -Dije como pude, tenía un nudo en la garganta.
-Eres una idiota al entrar en este bosque -Dijo con frialdad -Ahora morirás como el resto -Finalizó, sentí algo en la cabeza, era una pistola, mis lágrimas resbalaban por mis mejillas nunca creí morir de esta manera.
-Por favor...no me mates, no quiero morir de esta manera -Dije en un susurro lo suficiente audible para que me escuchara.
-Que caso tendría, morirás de hambre y sed. -Dijo, era algo obvio pero algo en mi creía que podría salir de esta. -Podría no matarte, pero estarías atada a mi de por vida, no podrás irte, no podrás alejarte, serás solo mía. -Su voz era profunda, me estremecí.
Pensé en la opciones que me quedaban, ni siquiera lo conocía, pero me di cuenta que era el único que podría salvarme y tendría que estar agradecida. Pero tenía que tener que cuenta que no podría alejarme de el nunca, mi mente tan sumisa estaba sucumbiendo ante la tentación.
-Esta bien, seré solo tuya -Dije con debilidad.
-Bien pequeña, gran decisión -Dijo acariciando mi cabeza, tomó mi cuerpo en sus manos y corrió por los árboles llevándonos a un lugar desconocido para mi.
Llegamos a una casa un poco grande, se veía vieja, pero aún así estaba bonita, entró y me llevó directamente a una habitación supongo de el, estaba ordenada pero no tenía muchas cosas.
