Nueva Generación (ZODIAC)

◇7◇

Piscis

Todos estamos muy contentos. Vamos al campo de de juego del instituto para estar juntos un rato más antes de empezar el primer día.

Al parecer ya se han hecho pequeños grupos. Tauro, Sagi, Virgo, Escorpio y Géminis están hablando entre ellos. Acuario, Libra y Capricornio se la pasan haciendo bromas. Aries, Leo y Cáncer también.

Lireden y Ofiuco están conmigo. Ellas están tan asustadas como yo de este nuevo curso.

-¡Ofiuco! ¡Ven! ¡Mira esto!- Grita Leo

-¡Eh Lireden! ¡Ven un momento!- Se escucha a Virgo

Me da miedo estar entre tantas personas. Veo cerca un conejo. Me parece tan adorable. Sin darme cuenta ya lo estoy siguiendo y... ¿Un bosque? ¿Esto estaba? Creo que me he perdido.

A lo lejos oigo mi nombre a gritos. Intento caminar hasta ahí pero me caigo por un pequeño barranquillo detrás de mí. Encima de una gran reja  rota. El dolor es insoportable. Se me hace dificil encontrar de dónde proviene. Hasta que miro mi pierna.

Noto que todo el cuerpo me arde y a cada paso siento un choque eléctrico en el lugar donde hay una pequeña bara atravesándome el tobillo.

De repente escucho un ruido detrás de mí. Un murciélago al pasar me araña la cara. Y como si de una pieza de dominó se tratara, un montón de murciélagos aparecen de la nada llenándome de heridas todo el cuerpo. No me puedo mover. Estoy paralizada. Tanto por el miedo como por el dolor.

Escucho ruidos a mi alrededor. No soy capaz de dar un paso. Intento gritar pero no sale nada de mí. Solo quiero que esto pare.

Oigo más ruidos. Haciendo un gran esfuerzo me giro encontrándome con... Nada. Se sigue escuchando el ruido pero no hay nada. De repente veo unos ojos amarillentos mirándome desde el fondo. Desde la oscuridad se ve acercarse una figura humana.

Mis piernas por fin reaccionan y corro. Siento que el pie se me va a salir y a cada zancada que doy creo que me voy a morir. Empiezo a gritar de miedo. Nada sirve para espantar a esa cosa.

La vista se me va ennegreciendo pero sigo corriendo. Los ruidos se hacen cada vez más fuertes. Se acercan más.

Mientras corro me voy arañando con las ramas de en medio. Hay una en particular que me hace un gran surco de la piel de la cintura hasta el punto de que se me pueda ver músculo.

Ya no se oye nada. He perdido el rumbo. No se dónde estoy. Ya no se escucha mi nombre ni ruidos extraños.

Poco a poco me voy acercando a una gran roca.  Me apoyo sobre ella con cuidado. La sangre brota de todo mi cuerpo y mi vista va poco a poco nublándose.

Lloro, lloro con todas mis fuerzas. No se lo que está pasando y no quiero seguir aquí. Y me doy por vencida.

No. Esto no puede ser real. Esto no acaba aquí.

Vuelvo a escuchar mi nombre. Entorno los ojos para ver mejor. ¡Pequeñas luces! Espero que sean ellos.

Sin fuerzas voy prácticamente gateando hacia esas pequeñas manchas blanquecinas. Cuando estoy apunto de llegar me desmayo al lado de un gran arbusto.

Noto que me llevan en brazos. Mis párpados no tienen fuerzas para levantarse. Mis compañeros gritan mi nombre y dicen algo sobre llevarme a la enfermería.

[...]

Despierto en una sala de paredes blancas. Encima de una cama típica de hopital. La enfermería. Hay una aguja con un tubo clavada en mi brazo conectándome una bolsa suero. Hay vendajes por todo mi cuerpo.

No sabría decir qué me duele más. ¿La pierna? ¿La cintura? ¿El no haber podido dar un paso más y haberme desmallado? Si al menos no hubiera seguido al conejo.

Pero sigo sin entender que pasó con esa figura humana. Creo que ya sé lo que más me duele. El ser tan inútil y como para no saber utilizar esos "supuestos poderes" que me podrían haber salvado de todo esto.

Una mujer pelirroja se me acerca.

-Hola cariño- Me dice con palabras enternecedoras- Hemos llamado a tus padres y les hemos avisado de lo sucedido contigo. Pero necesitamos saber que te ha pasado-

Le cuento toda la historia esquivando el tema de la figura humana y pone cara rara.

-¿Bosque? No hay ningún bosque cielo- Mira un momento por la ventana en dirección al campo de juego- Creo que deberías descansar un poco. Voy a llamar a tus padres.-

Minutos después oigo golpecitos en la puerta. Oigo las voces de mis amigos pero estoy tan cansada que me vuelvo a dormir. No sin antes oir una demasiado breve resumición de la enfermera de lo que ha pasado.

Sigo sin entender por qué mis padres no han venido. Siempre han sido muy sobreprotectores conmigo y ahora... ¿No han venido?

[...]

-Eh. Despierta- Noto los zarandeos de la mujer pelirroja y subo los párpados- Hora de cenar. Has estado 24 horas sin comer. Estarás hambrienta-

Me levanto -bastante incómoda- y la enfermera me pone una mesilla con la bandeja encima de las piernas con las patas a los lados.

Es una sopa muy sosa pero no he comido en un día así que le pongo mi mejor sonrisa a la pelirroja y me como todo seguido de un zumo natural de naranja y una manzana pelada.

Cuando termino me volvo a dormir. No se por qué pero me entró sueño de repente. Lo que es raro en una persona que ha estado durmiendo tanto.

Durante la noche sueño figuras oscuras. Mis gritos mientras corro por el bosque.

Mis lágrimas intentando salir de mis ojos...

Y ahora estoy haciendo los deberes que me ha traído Ofiuco de todas mis clases a la luz del sol con un cuerpo de momia.

Hula. Espero que esto compense un capítulo perdido. Durante las siguientes tres semanas estaré subiendo dos capítulos a la semana.

Chau♡