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Miku salió de la casa de Len lo más rápido que pudo, Len ya no le parecía el chico genial de antes.

La acuamarina llevaba gran rencor dentro de ella, Len la hizo sufrir más de la cuenta en su adolescencia.

Miku siempre fue el segundo plato de Len. Si no le resultaba con una, estaba Miku para consolarlo.

En esa época Miku sentía que ella en realidad no importaba. Len se preocupaba en lo más mínimo de ella, nunca comentaban sus problemas, o simplemente cómo lo había ido en el día. A Len al parecer no le importaba.

Len muchas veces era frío y cortante con Miku, y en realidad, nunca la valoró. La engañó más veces de lo que ella creía soportar. Y la dañaba con sus comentarios.

El día en que Len se fue, su sufrimiento cesó. Comenzó a sonreír más. El nudo que siempre estaba en su garganta se desató y su estado de ánimo se elevó. Era otra chica. Ahora sí tenía energía para arreglarse y hacer ejercicios.

Len siempre fue la espina en el corazón de Miku. Quizá lo mejor siempre fue que Len se esfumara de su vida para siempre.

Llegó a su casa, dejó la compra en la nevera y se recostó mirando en techo. Así al fin se sentía bien, cerró los ojos, y se fundió en un bonito sueño.

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N/A: ¡LLEGO LA DESAPARECIDA! hahaha

¿Qué tal?, Espero que les vaya de maravillas. Subiré en un rato otro capítulo, atentossss💞

—Coni.

PD: ¿Les está gustando?

Chicle Masticado. {MikuxLen}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora