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-¿Dónde estoy?

Su dolor de cabeza era impresionante y su confusión,aún peor.

Definitivamente no tendría que haber asistido a esa fiesta de domingo. Pero como siempre, sus arrepentimientos llegan demasiado tarde.

Se levantó de la cama desconocida en la que se encontraba durmiendo plácidamente, buscó entre la habitación y personas tiradas sus zapatos. Con estos ya en mano, salió afuera con dirección a su auto.

Hasta claro,recordar que no había llegado hasta allí en el suyo.

-Me lleva la chingada.

Exclamó para si misma,más que nada. Buscó entre sus cosas su celular y cuando estaba por mandar mensajes de auxilio, su pantalla se iluminó mostrando una llamada entrante.

-¿Uh,Si?

-Lola Megan Western,maldita sea. ¡Llevo llamándote treinta minutos! ¿Dónde estás?-

La voz de su mejor amiga Kate se hizo presente en sus oídos.

-¡No me grites,que me duele todo!-Se quejó a su amiga,tratando de no tirar el celular accidentalmente.-Sigo en el lugar de la fiesta de Brad. ¿Se llamaba así,verdad?

-Iré a buscarte. Te cambiarás en mi auto e iremos a la escuela.-Dictó como palabra final,ignorando las preguntas estúpidas de Lola.-

Odiaba cuando su amiga se ponía en tono...madre. Para eso ya tenía una. No muy interesada en su vida,pero tenía una al fin y al cabo.

Kate era la más responsable(No por eso,la más santa) de las tres amigas. Luego se encontraba Lola,y por último Sara. Ésta última,podría llegar a ser la peor de no ser por la existencia prevalecida de Lola.

Luego de quince minutos sentada sobre el escalón de la entrada de aquella puerta,el auto de su mejor amiga se hizo presente.

Su mirada lo decía todo,por lo que Lola decidió ignorarla. Apenas entró dentro Kate lanzó sobre ella algo de ropa,obligando a cambiarse.

-¿Entiendes que si faltamos esta vez seremos cosa de la que hablar por los directivos?

-Lo sé.-Dijo Lola intentando ponerse una blusa y no morir asfixiada en el intento.-Ya me lo advirtieron varias veces.

De repente el celular de Lola comenzó a sonar,por lo que la morena contesto con su mejor tono de voz-sin nada de resaca-posible.

-¿Si?

-Meg,¿donde estás?

-Papá,ya te he dicho que no me llames así.

Se escuchó una pequeña risita y volvió a hablar.

-Lo siento,Lola. Es que aún no me acostumbro. ¿Dónde te encuentras?

-Te dije que dormiría en casa de Kate debido a que teníamos que realizar un trabajo. Ahora estoy camino a la escuela con ella. Te tengo que colgar. ¡Adiós!

Sin dejarle dar respuesta colgó. En el asiento delantero su amiga sonreía por el retrovisor.

-¿Sigue llamándote Megan,verdad?

-Sí,no lo soporto. Le he dejado en claro que Lola es mi único nombre a partir de ahora.

-¿Y qué tal anoche?

-Pues no recuerdo mucho,solo sé que me encontraba con Sara,luego la perdí de vista y desperté envuelta en un edredón recostada en una cama matrimonial sola. Pero no me acosté con nadie,de ser así lo recordaría.

Su amiga sonrió negando con su cabeza,estacionando el auto.

-¿Lista?

-Siempre,cariño.

Niña Mal. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora