-Bien,entonces luego de gimnasia. Ahora cámbiate y te espero allá en veinte minutos.
-¡Espera! ¿Dónde tengo que ir?
-¡Al gimnasio,Lola!
-De acuerdo,sólo fue una pregunta. Allá estaré.
Dicho esto Ariel salió de mi habitación. Tomé un respiro y busqué entre el armario algo parecido a un uniforme de gimnasia. Efectivamente lo encontré entre uno de los cajones del armario. Consistía de un short deportivo color negro y una camiseta blanca. No dudé mucho y me lo puse,teniendo un ligero problema con que el short fuese un poco más corto de lo que preferiría. Seguramente después lo cambiaría o algo. Até mi cabello en una cola de cabalo alta y me puse mis tennis,todavía algo sucios.
Salí de mi habitación y me dirigí afuera. Poco después de unos momentos encontré el gimnasio y las canchas de soccer y fútbol americano. Allí estaban todas,junto al entrenador. Me acerqué y terminé encontrando a Ariel allí también. El entrenador terminó pidiendo silencio y habló.
-¡Escuchen bien! Hoy aprovecharemos el día y nos dedicaremos a correr.-Las quejas no se hicieron esperar.-¡Silencio! Todas a calentar y cuando toque el silbato las quiero ver dando vueltas a la cancha. Ahora dispersense.
Mis pies parecían pesados ante la idea de correr. No tenia la menor ganas de hacer actividad física,siquiera creo que tenía estado para hacerlo. Sin embargo suspiré y me puse a calentar. El silbato sonó y salimos todas disparadas como balas a correr junto a las quejas por parte de todos. Luego de tres vueltas me tire a un costado de la pista intentando recobrar mi respiración.
-Western,eran cinco vueltas,No dos.
-¿Dos? ¡Se sintieron como diez!-Respondí desde el suelo,sólo llevándome una mirada reprochadora de su parte.
Por suerte no me dijo nada más y sólo esperé a que Ariel terminara. Llegó,efectivamente tres vueltas después,totalmente agotada.
Le di de mi botella de agua y le di una mirada. Ella entendió al instante asintiendo. Me dio una mano para ayudar a levantarme y nos dirigimos a buscar mi celular.
Sin que nadie nos viera,llegamos hasta la sala del conserje. Ella se quedó en la puerta vigilando,mientras yo revolvía el lugar en busca de mi artefacto de comunicación.
-¡Apresúrate! ¿Encontraste algo?
-Joder no,¡No lo encuentro!
-¿Segura que ese fue el último lugar donde lo viste?
-No realmente...pero si no está aquí...debe haberse caído cuando caí por la ventana.
-¿Y qué esperas? Vayamos allá.
Fuimos a donde tuve mi hermosa y presencial caída,seguida por mi desperfecto con el lodo.
Revisamos todo el camino,seguido de los arbustos y todo alrededor. Y nada. Mi maldito celular no se encontraba por ningún lado.
-Uh,¡Esto no puede ser!
-Tranquila,seguro lo encontrarem...
-¡Hey! ¡Ustedes,vuelvan a sus habitaciones!
Un guardia nos divisó a lo lejos,por lo que era mejor correr antes qje pudiera reconocernos y delatarnos ante alguien. No quería tener mas granos en el culo de los que ya iba teniendo hasta ahora.
Llegamos adentro,y descansamos en la gran cocina de la residencia,que por suerte se encontraba vacía.
Suspiré pesadamente,recargándome en la mesa de desayuno.

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Niña Mal. #1
Ficção AdolescenteLola puede ser llamada por los demás una perra,malcriada,egoísta, caprichosa y manipuladora. ...Y puede demostrar que es aún peor. "...-¿Sabes? Te pediría que beses mi trasero pero estoy segura que terminarías enamorándote,y ya no podría deshacerme...