🌹Viens🌹

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El iniciar de otro dia empezaba con las mejores melodias de fondo, el chocar de las gotas de lluvia contra la ventana de Yoongi y la suave brisa que se escabullia entre sus cortinas.
Sus pies descalzos tocaron el frio suelo de su habitacion y se levanto de su cama para dirigirse al baño y asi poder hacer sus necesidades.
Pasados unos cinco minutos un Yoongi con una pequeña sonrisa en su rostro abrió la puerta y fue directamente a su armario para asi sacar su uniforme y colocarselo. No iba a negar que comenzaba a hacer frio, pero no importaba, si cogia un resfriado sabia que sus padres lo enviarían a la escuela.

Hoy sera un buen dia, hoy... Definitivamente sera un buen dia. No me golpearan ni insultaran. Si. Hoy sera un buen dia.

Repetia constantemente aquellas frases en su cabeza tratando se convencerse que a causa de la lluvia no irían sus agresores, pero algo en su cabeza le decia que no era del todo cierto aquello.
Se colocó los auriculares y abrió la puerta de su casa; sintió como un aire realmente helado, pero reconfortante de cierto modo lo golpeo en el rostro, junto con el olor a tierra humeda que entraba por sus fosas nasales. Salió de casa sin despedirse de sus padres quienes estaban muy ocupados arreglandose antes de ir a trabajar.

Que hermoso eran los dias asi, a muchos no les gustaba por el simple hecho de que no podian salir con sus amigos, pero para Yoongi eran los dias mas soleados con un arcoíris atravesando el cielo. No negaría que tal vez era un poco depresivo y antisocial, pero él, él se hizo asi a causa de golpes e insultos hacia su persona. Pero eso no importaba. No, cuando sabia que habia un dios y un angel que lo protegían.
Sin embargo, supo que necesitaria mas que un solo angel que lo protegieran en esos momentos, pues delantes de el estaban su siete agresores, sus siete pesadillas.

-Min... Te veo muy feliz, ¿que ha pasado? -pregunto mientras en su rostro comenzaba a aparecer una sonrisa maliciosa.

-E-eh.. Yo-Yo me-me tengo que i-ir -tartamudeo y intento retroceder pero su espalda chocó con el pecho de alguien.
Se sintió desfallecer en el momento que se dio cuenta de que habia llegado veinte minutos tarde y por ello el pasillo de la escuela estaba vacio.

-¿Que paso Min?¿Acaso la gran basura tiene miedo?-interrogó el chico a su espalda. Inconscientemente estaba temblando. Claro que tenia miedo, eran siete contra uno, facilmente podrian matarlo y nadie lloraria por su muerte.

-Te hemos visto hablando con el director y nos han llamado la atención a todos nosotros, ¿sabes por qué?- interrogó Jackson mientras de ponia en una pose pensativa.

-N-no...

-¡Oh!, que curioso, bien, te lo explicaré. Tú, maldita basura, te has atrevido a abrir la boca y a delatarnos. Mis padres se han enterado ¿sabes?.

-P-pero yo-

Y ni siquiera termino de hablar que ya se encontraba en el suelo, Jackson le habia dado una bofetada muy fuerte que ya sentia como sus ojos dejaban escapar lagrimas. Siempre solia aguantar, nunca lloraba en frente de ellos, nunca, pero termino por hacerlo recibiendo risas y insultos hacia su persona.

-La pobre basura esta llorando -rio Mark- ¡bien echo!

Seguido de eso, lo golpearon dos veces mas y se fueron carcajeandose.
Yoongi espero a no escuchar mas sus risas y se levanto. Corrió con la mirada borrosa hasta el baño y una vez dentro se encerro dentro de uno de los cubículos y lloró.

¿Existía alguna razon por la cuál el estaba vivo?.

Si, dios y su angel, quienes lo protegían.

Los minutos corrían y al igual que las horas.
Min Yoongi, no habia asistido a clases en todo lo que quedaba, se la habia pasado llorando dentro de los baños.

Y cuando llego el momento de regresar a casa, lo primero que vio al abrir la puerta del cubículo del baño, fue su reflejo.

A-acaso... E-ese ¿soy y-yo?

Se pregunto a sí mismo al ver anun chico totalmente palido, con las mejillas humedas y pequeñas ojeras que comenzaban a aparecer. Tratando de no demorarse demasiado, echó agua en su rostro y salio del baño sin secarse la cara, despues de todo, ya no quedaba nadie en la institución.
Al llegar a la puerta de entrada se alegró, aun seguia lloviendo y esta vez estaba lloviendo con mas fuerza. Caminó y caminó, pero cuando solo le faltaban dos cuadras para llegar a su hogar, fue empujado con gran fuerza dentro de un callejon.

N-no... Esto no puede estar pasando.

Allí estaban sus siete agresores, todos sonriendo, lo golpearian, eso lo sabia de sobra. Intento salir corriendo pero resbaló gracias a un charco de agua que habia allí.

Ellos rieron nuevamente.
Yoongi gritó y lloró.

Golpe tras golpe, patada tras patada, insulto tras insulto, es lo que recibía el pequeño y fragil cuerpo de Yoongi. Gritó pero nada, rogó por ayuda a dios, nada. Claramente a dios le importaba un bledo si moría en manos de esos siete chicos. A Yoongi ya no le cabía duda de que ese dios en el que alguna vez creyó, no existía, al igual que su supuesto angel protector. Todas esas historias, libros y demas que hablan sobre dios y sus angeles que estas asignados a alguna persona en el mundo para protegerlos, era mentira, simples cuentos para incrementar la creencia en niños pequeños de que que sea donde sea, hay un dios que todo lo ve y que él es el unico que puede perdonarte y juzgarte.
Que idiota, se habia comido esos cuentos que solo eran mentiras escritas por alguien con demasiado tiempo sin hacer nada.

Finalemente los golpes pararon. Los siete chicos se fueron mas que felices y Yoongi se levanto adolorido y maldiciendo. Estaba por dirigirse a su hogar, pero no todo habia terminado, sus agresores se dieron cuenta de que se habia parado, y Yoongi sabia que si no corría saldria gravemente lastimado o muerto.
Corrió las cuadras que le quedaban con un dolor punzante en las costillas y al llegar a la puerta de su casa, introdujo las llaves y una vez dentro cerró con llave y subio corriendo las escaleras, aguantando todos sus dolores.
No se preocupó porque entrara mojando toda la sala ya que no estaban sus padres, luego tendria tiempo de limpiar.

Al abrir la puerta de su habitacion la ventana de su cuarto estaba abierta y por ella estaban entrando las gotas de agua. Tiro su mochila en alguna parte y corrió a cerrarla.

Cuando logro cerrarla se dio cuenta de que todo estaba mojado, sus libros y hasta computadora que se encontraba en el escritorio debajo de la ventana, todo estaba mojado.

Yoongi cerró sus puños y dio un gran golpe a la pared, lastimandose la mano.

-¿¡Porque haces esto!?¿¡Soy tu marioneta con la que puedes divertirte al verla sufrir!?¿¡Acaso no vez que ya tengo suficiente sufrimiento!? -grito mientras seguia golpeando la pared. - ¡Eres increible!¡Increiblemente malo!¿¡Porque me haces esto dios!?... ¿Eh?... ¿Porqué?. -poco a poco dejo de golpear la pared y sintió una oleada de dolor en sus manos. Solto un grito tan agudo que a cualquiera dejaria sordo.
Tarde se dio cuenta de que sus nudillos estaban bañados en sangre.

-Te pedi ayuda... Y no me ayudaste... ¿Realmente crees que merezco morir dios? -pregunto de rodillas en el suelo y cerrando fuertemente sus ojos. - Si es asi... Entonces no dejare que otros acaben con mi vida, lo haré yo mismo.

Con sus manos adoloridas busco debajo de su cama una pequeña caja de zapatos que contenía fotos y recuerdos, a su lado, estaba su asesina, una cuchilla.

-Supongo que despues de todo... Si me harias falta -dijo refiriendose a la cuchilla. Sin mas, la coloco en su muñeca y cerro sus ojos.

Hizo presión sobre su muñeca, nada, no sentia nada.

Abrió lentamente sus ojos encontrandose con un chico dos años mas grande que el tal vez.
Este sostenia su mano con la cuchilla. Y no fue hasta dos segundos despues que se percato de que aquel chico tenia alas.

-N-no p-puede s-ser po-posible.

Protective Angel 👼 YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora