The Last of Us.

✖Parte I:"Ciudad Natal"✖

Era un día normal, tranquilo y soleado con un aire frío que hacía que el día fuera cálido, el tránsito era común en las calles de Londres. Un chico de tan solo veinticuatro años salía feliz de la cafetería con el vaso donde tenía su rico Capuccino, iba vestido con un pantalón negro algo ajustado, una polera blanca que tenía escrito "Artic Monkey's" y una sudadera negra, hacían juego con su piel morena y sus ojos azules como el mar, en su otra mano miraba la hora en su celular a cada segundo mientras bebía de su Capuccino, relamió sus labios al sentir algo de la espuma sobre estos para después guardar su teléfono y comenzar a caminar en dirección al departamento de ciencias en donde trabajaba su padre, hoy era el gran día en donde los padres llevan a sus hijos al trabajo.

"-Que divertido".-Pensó Louis rodando sus ojos bebiendo un poco de su café, realmente la relación entre su padre y él no era del todo buena ya que gracias al estúpido trabajo que él tenía, lo conocían como "El hijo del hombre loco", digamos que varias veces Louis a sido suspendido de la Universidad por constantes peleas que son provocadas por el tonto apodo.

Bebió el poco de café que le quedaba para arrojar el vaso al tachó de basura, alzando su mirada al gran edición que estaba delante de él, soltando un leve suspiro de sus labios para entrar al edificio con una forzada sonrisa sobre estos, sintiéndose realmente incómodo al ver solo a niños correr y jugar en la recepción del edificio sintiendo grandes ganas de salir corriendo de allí y volver a casa, retrocedió lentamente para girarse y ver la salida a unos metros de él, avanzando a esta rápidamente pero la conocida voz de su padre hizo que se quedará estático en su lugar.

-¡Louis!, ¡Hijo ven aquí!.-Gritó un hombre de unos cuarenta y cinco años, que tenía los mismos rasgos de Louis que vestía unos jeans de mezclilla algo desgastados, una camisa celeste y una bata de laboratorio encima;Louis grito internamente para volver a girarse y caminar donde su padre, caminando entre los niños que lo miraban fijamente y curiosos haciendo que su incomodidad creciera aún más.

-Hola papá.-Susurró el castaño llegando donde su padre, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-Lo siento si te sientes incómodo, pero tus hermanas no podían venir, tienen clases de ballet y no pueden faltar.-Se disculpo el hombre delante de Louis, este sólo se encogió de hombros viendo el lugar con atención.

-¿Ahora nos harán un recorrido y nos mostrarán como jugan a ser dios?.-Cuestionó el castaño cruzándose de brazos viendo a su padre.-¿Y luego nos harán completar una guía con los objetos nuevos que veremos hoy?.-Su voz esta ves fue sarcástica, haciendo que su padre lo mirara con el entrecejo frunciendo y su rostro tenso.

-No seas así Louis, por favor alguna vez en tu vida respeta mi trabajo.-Dijo Austin ya cabreado por la actitud del oji-azul, este sólo rodó los ojos.

-¿Cómo quieres que respete tu trabajo si por este a mi me molestan?.-Gruño Louis viendo a su padre con su ceño fruncido.

- Ahg, te he dicho más de mil veces que no tomes atención a los comentarios absurdos de tus compañeros de la universidad.-Regaño el padre de Louis, soltando un leve suspiro de sus labios.

-Oh porfavor como si eso ayudase.-Negó el oji-azul cruzándose de brazos, dándole la espalda a su padre, escuchando como este murmuraba algo que no estaba a alcance auditivo, viendo como una mujer de unos treinta años salía del ascensor, llevaba puesta una falda de color negro, una blusa blanca y encima de su ropa una bata, su cabello lo llevaba recogido en una pequeña coleta y en su rostro portaba un par de anteojos que la hacían lucir elegante, el castaño no le saco los ojos de encima hasta que acercó hasta ellos, viendo como ella sonreía ante la atenta mirada del chico de ojos azules, sonriendole coquetamente mientras el castaño arqueaba una de sus cejas totalmente confundido al ver como aquella mujer le sonreía.