Confesión #18

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Lisan

Me encontraba en los calabozos, el lugar el cual odian todos ahora era mi refugio, no tenía noticias de Leah ni de Mark

Y la verdad estaba muy preocupado

Pero no era como si pudiera hacer mucho estando en ese lugar, solo me quedaba esperar a recibir noticias

Pille un papel que acababan de pasar por debajo de la puerta de acero, lo agarre y leí su contenido

"Lisan, Lisan, Lisan

Rompiste nuestro trato

Espero no hallas dicho nada de mí

Pero, tu hermanita pagara las consecuencias

Att: Tu ya sabes quién"

Arrugue la hoja

Mi hermanita...

Miedo...Miedo era lo único que sentía en ese momento, le harían daño y yo no podía hacer nada para detenerlo

Ella... ¿Se salvaría verdad? Ella estaría bien... ¿No?

Mark la protegería... Pero ¿Y si no lo lograba?

Todo acabaría...

Leah

Ahí estaba yo, mirándole dormir, tenía ojeras y estaba pálido

Cuanto daría yo para que se recuperara, pero no podía

Y esa verdad hizo que me entristeciera

La puerta se abrió y entro un hombre alto con traje negro, gafas negras, y con la cabeza rapada

-Debo hablar con el Señor Stone-me dijo, algo en él no me inspiro confianza

-Está descansando-le dije

-Por favor, salga de la habitación-me dijo, pero no parecía de verdad un favor sino un mandato

-No lo haré-me levante enfrentándolo, era considerablemente más alto que yo, pero no dejaría que le hiciera nada al rubio oxigenado

-Le...-me llamo Mark, me gire y el miro sorprendido al gorila-¿Quién es usted?

-Vine a hablar de un tema serio, es mejor que se retire niña-me miro directamente

-¡Mama!-grite mirando como ese hombre la golpeaba, pero no le vi el rostro, detrás de él venía otro hombre, este se me acerco y me sujeto del brazo-¡Suélteme! ¡Suélteme!-grite llorando y tratando de soltarme, más todos mis esfuerzos eran en vano

Mire al hombre, y era el mismo que años atrás me sujeto mientras veía como mataban a mi madre...No sentí miedo, solo odio, odio hacia él, y hacia quien había matado a mi madre...

-Váyase-le dije con rencor

-Vine a hablar con el señor Stone-me dijo impenetrable

-¡¿Al igual que como fue a hablar con mi madre?!-le grite conteniendo las lágrimas, Mark y el sujeto se mostraron sorprendidos

-Eres...

-¡Te voy a matar como la mataron a ella!-le grite, agarrando la lámpara que estaba al lado de la cama de hospital en la que se encontraba Mark

-Leah...-Mark me llamo-¿Qué harás?

"Serás como ellos"

Apreté con fuerza la lámpara

"¿Quieres eso?"

El hombre se acercó a mí mientras sacaba algo de su bolsillo, yo reaccione golpeándole en la cabeza con la lámpara

Cayo inconsciente

-¡Leah!-exclamo Mark, yo empecé a llorar al recordar esa noche, la noche en la que todo acabo

Mark bajo de la camilla y se acercó a donde yo estaba, se agacho a mi lado

-Él estaba ahí...Cuando mama murió él estaba ahí-solloce-No pude hacer nada...No pude...-me abrazo, devolviéndome el gesto que yo hice con él

-No fue tu culpa, encanto, no fue tu culpa-me consoló él, me beso la frente y nos quedamos allí, viendo el cuerpo inconsciente del sujeto

-Llamare a la enfermera...-me informo Mark, levantándose

-Mark...-le llame, el giro a verme-Es hora de que sepas la verdad-Mark se sorprendió pero se volvió a acercar-¿Sabes por qué estaba así, ese día en la cárcel?-el negó con la cabeza, sonreí con tristeza, esto que iba a decir lo cambiaría todo...Pero debía hacerlo-Estoy loca...No soy normal...

Atrapada En mi Interior (Novela Psicológica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora