Dortmund

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Después de que torturé a Erik con una semana en Inglaterra, por fin volamos a Frankfurt, y luego nos dirigimos a la estación de tren para tomar uno que nos llevaría hasta Dortmund.

Este iba a a ser un viaje bastante largo, así que al encontrar nuestro lugar nos sentamos y Erik pasó un brazo sobre mi hombro, y me acurruqué en su pecho, tenía un suéter rosa de lana...me picaba la nariz.

Comencé a reírme.

-.Y ahora a ti qué te pasa??.- me dijo riendo, sentía sus latidos en mi cara, se aceleraban, y también los míos se aceleraron.

-.Nada, tu suéter me pica.- le dije moviendo mi nariz, odiaba como se sentía la lana en mi piel.

-.No pienso quitármelo, no lo haré.- me dijo cruzándose de brazos y mirándome divertido.

-.Ah si???..- le dije picándole las costillas y el abdomen, sabía que era su debilidad, y reía como un cerdo.

Todo el mundo nos miraba, algunos riendo otros solo negaban con la cabeza, que no podíamos divertirnos un poco???...

Nos incorporamos y tratamos de estar lo más serios posibles, pero Erik no podía contener la risa y explotó, su risa era contagiosa y era linda...más porque hacía que sus mejillas se tornaran rojas...aunque casi todo hacía que él se volviera un tomate.

Después, decidió quitarse el suéter y dejar que me acurrucara en su pecho de nuevo, rodeando con su brazo, acercándome más a él...y dejándome aspirar su loción y su característico olor a menta, un rato pasó, me quedé completamente dormida...regresar a Inglaterra significaba que habría mucho estrés y miles de entregas que hacer, problemas que resolver, entre otros problemas.

Al despertar, me di cuenta de que había estado un buen tiempo pérdida en soñar con gatos y donas...cosas que nunca entendería.

-.Dormiste bastante bien, todos pudieron notarlo por tus ronquidos.- Erik se rió.

-.Eso es muy viejo...búscate nuevos chistes.- le dije para molestarlo.

-.Ya hemos llegado, tenemos que ir por nuestras cosas.- me dijo, cuando vio la estación, su cara cambio completamente...había sido como si un niño hubiera llegado a una dulcería, los ojos le brillaban.

Cuando el tren se detuvo y dijo que tomáramos nuestras pertenencias..etc..etc...salimos para esperar a uno de los amigos de Erik.

-.Son buenos chicos, solo que prefiero si no te le acercas mucho a Marco...- me dijo serio, vaya que esto era raro...ya que era su amigo...pero solo asentí.

Cuando una Hummer se estacionó frente a nosotros supe que eran los amigos de Erik.

Un chico sumamente atractivo bajó del auto y nos mostró sus dientes perfectos, y en cuanto me vio se sorprendió.

-.Vaya Erik, no pensé que tuvieras tanta suerte para conocer a una chica tan hermosa...- dijo, mirándome de arriba a abajo.

Me sonrojé  de inmediato, haciéndome sentir aún más avergonzada.

Erik tomó mi mano en ese momento y me acercó a él, vaya que se había puesto celoso...y su amigo lo notó, pero parecía ignorarlo y continuar.

-.Me llamo Roman Bürki.- me abrazó, y pude sentir sus músculos en mi piel, eran impresionantes, y en ese momento sentí sus labios en mi mejilla, que ardieron en mi piel.

Que diablos?¡?

-.Creo que debemos irnos, o se hará tarde.- Erik dijo, después de carraspear.

-.Tranquilo, que solo era cortés.- dijo guiñándome, este chico si que estaba algo loco...pero algo de él enserio que me hacía sentirme terriblemente atraída.

Just this night - Erik Durm (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora