Capítulo 7: Helados y diversión

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Otrooooo capitulo espero que les guste esta muy tierno jajajaja, gracias por sus comentarios me encantan leerlos los amo a todos

Voten y comenten

Foto del padre de Nathaniel

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Nathaniel

Dios no quiero levantarme siento que no he dormido nada, rodé hasta el otro lado de mi cama y abrí los ojos con lentitud mi habitación se veía oscura porque las cortinas eran de color azul oscuro, suspire y con esfuerzo me levante, fui al baño, me puse unos vaqueros y baje las escaleras para ver a mi padre, entre a su oficina y se veía preocupado

- ¿Qué pasa papá?- pregunte sentándome

- La emboscada de ayer fue planeada ya sabían que había un traslado- dijo mi padre pasándose los dedos por las sien

- Entonces todo fue planeado, ¿está todo bien en la fábrica?- pregunte mirándolo

- Si ya reforcé la seguridad pero lo mejor es que cambie la ubicación de los traslados- me explico y yo asentí de acuerdo con él 

- Creo que es el mejor plan papá- dije apoyándolo

- ¿Tu estas bien?- me pregunto preocupado, yo sonreí

- Solo cansado de resto todo bien- dije tranquilizándolo 

- Entonces ve a invernar el resto del día- dijo mi padre divertido

- Suena bien- dije sonriendo y luego recordé

“Mierda Alexssa” 

Me levante rápidamente y vi el reloj de la sala eran las dos de la tarde aún estaba a tiempo, subí corriendo a mi habitación me di una ducha rápida y me vestí con unos vaqueros negros y una camisa cuello V blanca, me puse unos vans y baje las escaleras, me despedí de mamá y le dije a mi padre que saldría un momento, busque mi Yamaha plateada y fui al centro cuando llegue todavía tenía de sobra algunos minutos. Me senté en una banca para esperar a Alexssa

- Nathaniel- me llamaron vi a una rubia con la que tuve sexo hace unos días

“Oh santa mierda”

- Hola ¿Kitty?- pregunte mirándola ella frunció el ceño

- Katy- me corrigió poniendo una sonrisa

- Lo sabía- dije sin importancia vi para todas parte para ver si Alexssa estaba por aquí

- ¿Esperas a alguien?, porque podemos ir a almorzar- dijo ella coqueta yo la mire un momento

- Estoy esperando a alguien- dije secamente

“Por todos los dioses que se vaya antes de que llegue Alex por favor” 

- Nathe- esa voz, voltee y si efectivamente era la castaña

- Alexssa- dije sonriendo, la castaña miro a la rubia y viceversa 

- Estas ocupado, porque podemos vernos luego- comenzó a decir Alexssa, yo me levante de un salto y me percate mejor de sus vestimenta unos shorts grises con un top largo azul que se le veía hermoso

“Genial, tienta al diablo castaña” 

- No, te estaba esperando pero me encontré a una conocida- dije mirando a la rubia que tenía el ceño fruncido- ¿Nos vamos?- pregunte sonriéndole a Alex

- Claro me muero por un helado- dijo de forma graciosa, pase un brazo por sus hombros desnudos y caminamos hasta la heladería

Entramos al pequeño local pero que vendía los mejores helados de New York

- Yo quiero de- Alexssa miro todos los sabores de helados y estaba indecisa- Ron con pasas- decidió, yo me acerque a su oído

- Borracha- le susurre, ella se rio y tomo su barquilla, yo pedí uno de chocolate

Salimos del local mientras caminábamos por el centro haciendo bromas y riendo, además de que no dejaba de pensar lo provocativa que se veía cuando lamia el helado, rápidamente voltee a otro lado para no verla eso no le hacía gracia a mi amigo alla bajo.

- ¿Nos sentamos en la plaza?- pregunto la castaña, yo asentí y fuimos a sentarnos en una banca- No creo que esa chica se una conocida me miro como si me quisiera matar- dijo mirándome 

“¿Celosa?"

- ¿Estas celosa?- pregunte en broma, ella miro para otro lado

- Quizás- respondió ella aun sin mirarme, sentí una gran felicidad en mi interior y sonreí

- Solo es alguien a quien conocí en una salida con mis amigos- dije tomando su barbilla para que me mirara 

- Estamos en desventaja- dijo mirándome, yo fruncí el ceño confundido

- ¿Por qué?- pregunte curioso

- Tú conoces a muchas chicas y yo no tengo de amigo ningún hombre- dijo en voz baja y sonrojándose, yo me carcajee y la mire

- A mí me gusta que no conozcas a ningún hombre- dije colocando un mechón de cabello detrás de su oreja

- Bueno tu puedes ser mi amigo- dijo ella sonriendo, yo negué con la cabeza

- Yo no quiero ser tu amigo- dije mirándola- Me gustas Alexssa por eso no quiero ser tu amigo- dije sincero, sus ojos escaneaban mi rostro en busca de una broma

Me acerque lentamente a ella, la mire a los ojos y luego desvié mi mirada a sus labios, que me gritaban que los probarla, volví a mirarla a sus ojos, seguí acercándome hasta chocar nuestros labios, me sentí como en el cielo ese sabor del helado combinado con ella era exquisito. La bese lento y suave, sus labios me correspondían de la misma manera una de sus mano llego a mi nuca para acariciarla con delicadeza y por más que quería seguir besándola me aleje, nos miramos a los ojos unos minutos y luego sonreímos.

- No te preocupes por las demás- dije guiñándole el ojo, ella sonrió y me abrazo, yo gustoso la envolví en mis brazos 

- Eres un tonto- dijo con ternura mientras me abrazaba

Sé que es pronto, sé que de un día para otro no pueden nacer estos sentimientos pero los hay, están allí cada vez que la veo me late el corazón rapidamente, con cada palabra que dice me hace sonreír, simplemente ella es especial, y sé que mi vida es complicada que no soy una persona normal ni tengo una vida normal pero quiero que ella este aquí en mis brazos. 

Seguimos caminando un rato más por el centro hasta que nos decidimos ir al parque donde nos conocimos, noten mi sorpresa cuando me dijo que tenía una Honda 125 negra, no puede haber algo más sexy que una mujer hablando de motocicletas y eso que pensé que no podía ser más sexy ella misma rompe su record 

El resto de la tarde paso divertida, seguimos conociéndonos, claro no faltaron una que otra mentira de mi parte, reímos y nos divertimos, con ella me sentía más joven como un adolescente que no tenía que preocuparse de matar personas ni de ayudar a su padre mafioso, me sentía normal estando con ella y eso nunca me había pasado.

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