Mafia

Capítulo 2: Encerrada en casa

Otro capitulo de la nueva novela gracias por todos sus comentarios me pone muy feliz que les guste, creo que esta novela la actualizare los lunes y los viernes

Voten y comenten

foto del padre de Alexssa

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Alexssa 

Me levante un poco tarde eran las once de la mañana, camine hasta el baño o mejor dicho me arrastre hasta el, lave mi cara y mis dientes, mire mi cabello castaño oscuro y estaba como siempre rebelde sin nada que hacer lo sostuve en una coleta alta y salí de la habitación para bajar las escaleras e ir a la cocina, me encontré con Lucero que me sonrió 

- ¿Quiero que le prepare algo de comer señorita?- pregunto la señora mayor siempre ha estado en esta casa desde que nos vinimos acá, nos consiente a todos con sus comidas

- No Lucero comeré cereal- dije caminando a buscar mi tazón, ella me paso el cereal y una cuchara para comenzar a comer, después que termine camine hasta la sala donde me encontré a mi madre viendo el desfile de moda de no sé dónde, me acosté a su lado y ella aparto los ojos de la televisión para verme

- Hola cariño ¿cómo has dormido?- pregunta acariciando me cabello, mi madre no era mi madre precisamente

Mi verdadera mamá murió en el parto cuando yo nací, Melany era la mejor amiga de mi madre y fue la que ayudo a papá a cuidarme, porque a decir verdad no veo a mi padre cuidar el solo a una bebe recién nacida, cuando cumplí cuatro años ellos comenzaron a ver de una manera distinta, ella pasaba todo el tiempo en casa para cuidarme y bueno creo que así se enamoraron o algo así pero siempre la vi como una madre ya que me ha cuidado toda la vida y cuando decidió casarse con papá cuando tenía cinco yo estaba muy feliz

- Bien, ¿Dónde está papá?- pregunte después de darle un beso en la mejilla

- Salió hace unas horas- dijo volviendo la vista al televisor, yo hice una mueca

- ¿No sabes a dónde?- volvía preguntar pero ella negó con la cabeza dejando su cabello rubio liso moverse, mamá no era ni tan alta ni tan baja, tenía los ojos color gris y su piel era un poco dorada siempre me ha parecido hermosa, la puerta me saco de mis pensamiento y ambas volteamos a ver quién era

- Hola mis amores- dijo mi padre al vernos, ambas sonreímos, él se acercó el sofá donde estábamos y se sentó en el medio, mi padre era alto de cabello castaño como el mío pero con unas cuantas canas, musculoso que no lo engañe su edad y de ojos azules, tenía rasgos duros y con las únicas que mostraba su lado tierno era con nosotros los demás le temían de hasta la forma de caminar 

- ¿Qué haremos hoy?- pregunte mirándolo

- Nada- dijo firme, yo entrecerré los ojos

- Como que nada- conteste cortante, él alzo un ceja 

- Hoy hay una cuesta no vas a salir de la casa a ningún lado- dijo firme, una cuesta son operativos policiales que revisan cada calle buscando maleantes, yo bufe y me cruce de brazos

- Te das cuenta que siempre me tienes encerrada en casa, ni si quiera puedo ir a la universidad como una persona normal me privas de tener amigos y una vida- dije molesta

- Te han secuestrado tres veces no puedo dejar que andes por la calle como si nada- respondió él en el mismo tono

- Yo puedo defenderme porque crees que he tomado tantas clases de defensa personal y esas cosas, ya tengo veinte años y no tengo amigos- dije levantándome del sofá

- Trevor, Mac y Mark son tus amigos- dijo con voz fuerte

- Si y mis guarda espaldas además no me dejas salir con ellos a otra cosa que no sea trabajo- le contradecía

- Todo lo hago por tu bien- dijo con el ceño fruncido

- No lo haces por tu bien- fue lo último que dije antes de ir, baje las escaleras al piso de bajo donde estaban el cuarto de prácticas de tiro

Me encerré en el cuarto, me puse los castos para los oídos, cargue el arma, comencé el turno y al final de la pared había una hoja con la forma de un hombre. Empecé a disparar tiro tras tiro hasta que se me acabo el cartucho de balas, tome una respiración profunda y acerque el papel le había dado a la cabeza dos veces y al pecho tres, pobre de la persona que se cruce en mi camino cuando este enojada.

Después de la práctica de tiro salí al jardín trasero, mi casa era bastante moderna, si la veías de frente cada sector está hecho de cuadros raros, tiene dos salas, una gran cocina, tiene dos pisos pero hay un intermedio en ellos donde hay una pequeña terraza que hace que parezca que tiene tres pisos, tiene dos jardines laterales y es en encuentran en el jardín trasero, el jardín lateral de la derecha tiene una gran piscina y están decorados con piedras y todo tipo de arbustos. Me senté en el césped fresco del jardín mientras miraba en cielo.

Mi vida es tan complicada, nunca fui a la escuela siempre tuve profesores en casa, estoy estudiando administración para saber estar al frente del club cuando sea necesario pero también estudio derecho porque tengo que saber leyes y reglas antes de romperlas y también estudio literatura porque mi padre cree que tengo que saber todo sobre la mafia de años atrás, mi primer novio lo tuve a los quince cuando me escapaba al parque para verlo pero mi padre los amenazo y más nunca lo volvía a ver y el ultimo que tuve fue un guarda espalda también yo tenía diecisiete años y a mi papá le caía de maravilla pero en una misión le dispararon en la piernas que le dificulto la manera de caminar y fue trasladado por su bien, esos chicos solo me han gustado nunca he sentido las típicas mariposas en la barriga y que el corazón se te va salir cuando los tienes cerca o todas esas tonterías que dicen que se sienten cuando te enamoras y la verdad mi vida está demasiado complicada para estar pendiente de otra persona.

- ¿Qué haces?- la voz de Trevor me sobresalto abrí los ojos rápidamente para verlo, estaba mojado y sin camisa seguro estaba en la piscina, Trevor y los gemelos son hijos de los mejores guarda espaldas de mi padre y bueno todos ellos vienen aquí todo el tiempo hasta tienes una habitación donde duermen las veces que se quedan

- Solo estoy pensando- dije finalmente, él se quedó mirándome y creo que entendió

- Entonces deja de pensar y ven a la piscina con los chicos- dijo con una sonrisa, yo negué con la cabeza quería estar sola

- No gracias estoy bien- dije pero termine gritando porque Trevor me cargo sobre sus hombros y me llevo a la piscina

- Miren a quien me encontré- dijo Trevor a los chicos que estaban nadando, ambos voltearon a verme y soltaron una carcajada

- Vamos Trev métela al agua- dijo Mark con malicia

- No, no, no, no ni se te ocurra Trevor- amenace pataleando

- Vamos a darnos un chapuzón- dijo no me dio tiempo de responderle porque ya estaba en el agua, salí a la superficie y me quite el cabello de la cara

- Juro que en el gimnasio les voy a patear el culo- les dije mirándolos con odio pero no tarde mucho en reírme

- Siempre lo haces Lexa- contesto Mac entre risas desde que me conocieron me han puesto ese sobrenombre, no puedo negar que los chicos son muy guapos sin camisa, Trevor era castaño con el cabello de punta, ojos verdes y musculoso con 24 años, los gemelos son rubios con ojos azules también musculosos con 23 años pero no son lo mío los veo más hermanos que otra cosa  

Toda la tarde estuvimos en la piscina jugando y nadando hasta que decidí que ya era mucho tiempo porque ya estaba refrescando así que me salí del agua, toda mi ropa de adhirió a mi cuerpo la camiseta gracias a dios era oscura y no se veía el brasear y los short solo dejaban mis piernas al aire, escuche los silbidos de los chicos me voltee y les saque el dedo medio para después irme. Subí rápido a mi habitación me duche y me puse ropa seca, baje a la cocina me prepare un sándwich y me lo lleve a mi habitación me acosté a ver una película y no sé cuándo me quede dormida