El Chico Virgen De Mi Clase De Química

32

La sangre bombeo más rápido, mi ritmo cardiaco aumento, o eso creo yo, no soy doctora. No estaba lastimada gravemente, solo necesitaba respuesta y mi aumento de adrenalina no lo calmaría ni la anestesia, ¡tengo que verlo!

Salí de la enfermería y me propuse buscarlo, lo del director y mi castigo lo arreglaría con Sanders, saber que Sanders si tiene corona en el instituto me tranquiliza.

Busque por los pasillos, pero una ola de estudiantes casi me ataca, Dios tenía que ser cambio de clases. Pero para mi suerte cerca de las escaleras se besuqueaba con una chica, ¡por yisus!, este chico es un caso. Aclaré mi garganta lo más fuerte que pude, pero seguían intercambiando flujos salivales. Tosí un par de veces, pero estaban peor que las Lapas.

- ¡Ricky tiene sida! -mis pobres pulmones, no agradecieron ese grito.

Él chico al fin se percató de mi presencia e hizo un gesto de fastidio, igual que la chica morena con la que estaba.

-Que yo no tengo sida, nena-observa a la chica que tiene el ceño fruncido - ¡lo juro!

-Quiero una prueba.

Ricky saca un papel de su mochila y se lo entrega.

-He empapelado todo el instituto con esta prueba, es difamación, ¡no tengo sida!, joder Lauren, ¡acláralo! -no sé porque, pero me causa gracia ver a Ricky en apuros.

-Después de que me contagiaste, lo niegas. La prueba debe ser falsa. -negué con la cabeza, como tal victima

La chica entonces arruga el papel y se lo tira, se restriega los labios como si de esa forma se pudiera contagiar y se va, no sin antes pegarle una sonora cachetada a un molesto Ricky.

- ¿Por qué has hecho esto?, ¿me estas jodiendo?, Lauren ya no tengo nada que ver contigo, ¿no que sales con Sanders?

Woo, lo llamó por su apellido y ya no le dijo "marica", bien Ricky, vamos avanzando, bueno iré al punto.

- ¿Tú me has estado amenazando?

- ¿Qué?, ¿estás loca?, no, ¿por eso has arruinado mi cita? Lauren tienes que desmentir lo que dijiste, ¿sabes lo que me ha costado recuperar mi reputación?

- ¿seguro?, tú eres uno de los pocos que saben, ya sabes...-susurre-la chica camaleón

-Aún sigo pensando, porque no me ha aprovechado de eso, después de que me has humillado. Pero eso sería darte mucha importancia, ya te supere. Mal por ti, si te has dado cuenta que soy mejor que tu novio-estaba a punto de retirarse pero lo tome de la manga de su chaqueta.

-Alguien me amenaza-le mostré el celular con los mensajes y el los lee con el rostro serio.

-No es mi problema -me devuelve el celular

-Bien, no te ayudare con tu caso del sida y pensé en darte una mano, pero...-traté de retirarme

-Bien, bien. Chantajista, sabes irónicamente esa era una de las cosas que me gustaba de ti. -Yo lo observe como mal por ti- No te hagas la importante, dije gustaba. Bien, es un número desconocido, no los tiene, porque veo que tienes poco en tu agenda-se burla-para tu suerte, estoy de buen humor y yo si tengo a la mayoría de las personas en el instituto, porque veras soy alguien importante.

-Cállate y busca-le ordene, su egocentrismo era cada vez mayor.

Busco en su agenda y pude notar en su rostro que no tuvo éxito.

- ¿No que muy popular? -me burle

-Sí, al menos mi lista de contactos es el quíntuple que la tuya. Seguro si no lo tengo, no es nadie importante en el instituto.