Capítulo-4-"Gracias a tí, por hacerlo especial"

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  • Dedicado a Mi Pinkie Princess♛: Ana Luz :3
                                    

Empezó a sonar una música, proveniente desde mi móvil que estaba encima de la mesita de noche de mi izquierda. Me asusté, no me esperaba que me estuviesen llamando. Miré la hora del reloj-despertador que estaba justo al lado de mi Iphone, y vi que eran las 10:00 de la mañana.

 “¿Quién me estaría llamando?”

 Cogí mi móvil, y mire la pantalla: Justin.

 Justin me estaba llamando. Me aclaré la garganta para que no pareciese que me acababa de despertar y contesté.

 -¿Hola?.- dije al teléfono

 -Buenos días babe.- Me dijo con su voz dulce, sensual y algo ronca. Pude imaginar su sonrisa tan perfecta que tenía.

 -Buenos días Sr. Bieber.- dije sonriendo y a continuación mis mejillas empezaron a encenderse de un color rosado.

 -¿Has dormido bien?.- preguntó Justin desde el otro lado del teléfono.

 -Muy bien, ¿y tú?

 -Me alegro, yo igual. He soñado contigo.-me dijo mientras le salía una risa demasiado dulce.

 Me sonrojé aún más de lo que estaba, no sabía que decirle.

 -Me alegro de que también hallas dormido bien.- le dije sonriendo, pero después de eso, me quedé callada unos segundos, podía escuchar su respiración que chocaba contra el micrófono de su teléfono. Al cabo de los quince segundos, rompí el silencio.-¿Cómo es que soñaste conmigo?.- y me salió la risa tonta nerviosa.

 -Pues soñando contigo, yo te enseñaba la ciudad, e íbamos comiendo un helado.- dijo riendo.- Y quiero que se haga realidad mi sueño, a sí que ¿quieres que te enseñe hoy la ciudad?

 -Claro, me encantaría.- sonreí, y me levanté hacia mi armario, y puse el manos libres, esta vez sujetaba mi móvil con una mano, y con la otra, miraba que podría ponerme.

 -A las dos te recojo en tú casa.

 Le dije mi dirección, y colgamos. Dejé mi móvil a cargar encima de mi escritorio, y seguí buscando que ponerme.

 Después de buscar en mi armario, me decidí por un vestido con algo de vuelo, con estampado de flores en rosa, y unas sandalias de color camel.

 Coloqué la ropa encima de mi cama, y bajé a la cocina.

 -Buenos días.-dije a mi familia muy animada.

-Buenos días.-me contestaron ellos al unisono.

 -¿Vas a desayunar?.-me preguntó mi madre mientras dejaba de cocinar un segundo las tortitas, para mirarme.

 -Sí, tengo muchísima hambre.- dije sentándome en la mesa junto a mi hermano que estaba comiendo como un monstruo, y junto a mi padre, que estaba tomando un café mientras ojeaba el periódico.

 Mi madre me colocó un plato con tres tortitas delante mía.

 -Muchas gracias mamá.-dije, y le dí un beso en su mejilla derecha.

 Me eché un vaso de naranja, y vertí sirope de arce a mis tortitas. Mi madre se sentó al lado mía a desayunar, y mientras que todos desayunábamos, empecé a hablar.

 -Mamá, papá, a las dos me vienen a recoger, porque me van a enseñar la ciudad.

 -¿Quién es la persona que te va a enseñar la ciudad?.- dijo mi padre mirándome.

 -Papá se llama Justin, y lo conocí ayer en el restaurante, es muy famoso allí, ya que canta super bien, y es muy simpático.

 -Bueno, vale, ya lo conoceré ¿no?.- me dijo mi padre algo serio.

Cambio de airesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora