Como un rayo de luz

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Suspiró por quinta vez consecutiva, escrutando los papeles del caso que tenía entre manos, buscando cualquier indicio de error, sentía que estaba muy cerca de resolverlo y no entendía que clavija de ese entramado se le escapaba.

Finalmente desistió, dejando de cualquier manera los archivos sobre su mesa, volvió a suspirar y echó una mirada al marco que decoraba su despacho mientras una sonrisa nacía en sus labios. Emma y James le devolvían la mirada desde esa fotografía, hacía ya unos años que la había tomado en la finca de su padre, cuando se llevó al pequeño a montar descubriendo que compartían pasión por los caballos. No era extraño ya que James amaba cualquier cosa que proviniera de Regina y siempre buscaba contentarla, hacerla feliz.

Se preguntó qué sería de su vida sin esas dos personas que le devolvían la sonrisa desde el marco, la habían cambiado, en todo los sentidos. Empezando por la re decoración de su apartamento que de la noche a la mañana se convirtió en una juguetería, ya que el pequeño buscaba pasar el máximo tiempo posible con ella y se dejaba todas sus cosas siempre en casa, era una manera muy sutil de decirle a su madre que quería mudarse con ella. No tardaron mucho en instalarse los tres juntos en casa de Regina. Las obras para habilitar una habitación para James fueron un caos y el intento de Emma por pintar la habitación terminó en un desastre, terminó con los tres llenos de pintura comiendo pizza en el salón y una enorme sonrisa en los labios, quizás vivir juntos era una locura pero Regina lo consideraba tierno y divertido. Ya no legaba a una casa vacía y silenciosa, ahora siempre que entraba por la puerta encontraba a su familia jugando, poniéndolo todo patas arriba en un momento y amenazando con terminar con su cordura. La antigua Regina habría reaccionado con furia o histeria mas ahora solo deseaba llegar a casa para sumergirse en los mundos de fantasía del pequeño, reír junto a la mujer que amaba, cocinar junto a ella, consentir a James en todo momento y, finalmente, dormirse en brazos de Emma con el alma serena y el corazón hinchado de alegría. Ellos habían sido el rayo de luz que se coló en sus tinieblas, le habían devuelto la vida, le habían dado la felicidad que creía no merecer.

Mirando la foto no podía dejar de sonreír. Ella ya no sería nunca más la que fue, no volvería a estar sumida en las sombras, tenía nuevamente sueños e ilusiones, tenía un plan de futuro junto a una mujer maravillosa, junto a un muchacho que a pesar de no ser hijo biológico suyo, lo amaba más que a su propia vida.

Recordó con una tierna sonrisa en los labios el momento en el que Emma, dejándose llevar por su inocencia e impulsividad, le pidió matrimonio tras hacer el amor con ella, dejándola completamente en shok durante unos instantes.

No contestó y le restó importancia, pensando que se había dejado llevar mas su sorpresa se acrecentó cuando llegó una noche a casa y, en lugar del desorden y los gritos a los que se había acostumbrado, encontró a su rubia, vestida con traje de noche, completamente hermosa con la cena preparada y una copa de vino en las manos. Por un momento pensó que se había olvidado de su cumpleaños, o de alguna fecha que para Emma sería importante y se sintió estúpida, mas con una sonrisa la rubia, que la conocía mejor de lo que parecía, calmó sus dudas asegurándole que no se había olvidado de nada, que le había preparado una sorpresa.

Recordaba esa cena con nitidez, con todo lujo de detalles pues si estaba completamente enamorada, después de esa noche quedó atrapada eternamente en brazos de Emma.

Sus ojos aguamarina escrutándola, llenos de amor, fascinación y ternura. Juntas habían aprendido a conocerse, a respetarse y a amarse, habían creado un vínculo muy estrecho con el paso de los años. Criaban y educaban juntas a James, que había crecido considerando a Regina como su propia madre, a pesar de que no la llamaba como tal. Emma sabía que era el momento de dar un paso más, de sellar esa relación que tanta paz había dado a su alma.

Caso abiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora