Cruel Destiny

Demasiado odio

De pronto recibió una llamada...

LLAMADA ENTRANTE...

Seung Gi: Amor, ¿Cómo estás? ¿Qué tal el viaje a Italia?

Yoona: ¡Amor!- se alegró- Está bien, pero tú ¿cómo has estado sin tu diosa en Corea?

Seung Gi: Extrañándote, como siempre..., ¿Cuándo vas a regresar?

Yoona: En dos días.

Seung Gi: Cuando vuelvas, iremos por tu vestido de novia ¿Te parece bien?

Yoona: ¡¿En serio?! ¡Me encanta la idea! Quiero que el día llegue ya, para convertirme en tu esposa.

Seung Gi: Yo igual, es lo que más deseo... Pero ¿cómo te llevas con Hyo Joo, ahora que se conocen un poco más?

Yoona: Ni la menciones, no me agrada para nada. No entiendo cómo te pueden vincular con ella si yo soy mucho más bonita- su prometido se rió.

Seung Gi: ¿Y Keun Suk? ¿Cómo te estás llevando con él?

Yoona: No me hables de él... Es una persona completamente insoportable. Siempre llamando la atención haciéndose el enfermo, cuando lo único que tiene es exceso de trabajo... ¡Tan falso!... Si los demás supieran lo que hizo en el pasado estoy segura que no le tendrían tanta estima como ahora... No puedo esperar el día en que realmente no tenga que volverlo a ver.

Seung Gi: No digas eso, amor. Tal vez cuando ese día llegue, no puedas perdonarlo o... pedirle perdón.

Yoona: ¡¿Tú también?!... ¡¿Por qué tendría que pedirle perdón?! ¡Él trató de matarte! ¿Acaso lo olvidas?... ¡Quien debería pedir perdón es él, hasta el último día de su vida, debería arrastrarse por el daño que nos hizo!

Seung Gi: Yo... ya lo perdoné... deberías hacerlo también... piénsalo- después colgó.

Yoona se molestó por lo que dijo su prometido, quería que le diera la razón, pero por el contrario le estaba aconsejando que lo perdonara. Aquella conversación le quitó el apetito y decidió irse a dormir.

AL DIA SIGUIENTE

Suk ya estaba en su habitación, tenía que seguir con la grabación, se había enterado que gracias a Yoona lo habían llevado al hospital, así que de alguna forma quería agradecérselo. Decidió llevarle un regalo, fue hasta su camerino donde la encontró, entró después de obtener permiso.

Suk: Annionghaseyo...- Yoona no dijo nada, solo lo vio a través del espejo- Te traje esto...- le mostró una caja envuelta con una tela y un lazo encima.

Yoona: ¿Qué es? – dijo despectivamente.

Suk: Un obsequio... como agradecimiento por lo de ayer. Supe que gracias a ti me llevaron al hospital.

Yoona: ¿Ah sí?- se levantó mirándolo a los ojos- ¿Pero sabes qué?... Ahora me arrepiento de haberlo hecho...- Suk se sorprendió por sus palabras, tragó saliva sin poder creerlo- Mejor te hubiera dejado ahí, tirado- se volteó dándole la espalda nuevamente para seguir arreglándose- Así que... No quiero tu regalo, no quiero nada que venga de ti.

Suk apretó los puños reprimiendo las lágrimas que intentaban salir debido al dolor que le estaban causando sus palabras, tiró la caja con fuerza haciendo que Yoona se girara sorprendida.

Suk: ¡Arasseo!!!... ¡Estoy harto!- la miró a los ojos con una expresión llena de odio y dolor, sus ojos enrojecidos parecían querer salirse de sus órbitas- ¡Yo no fui el causante de lo que pasó en el incendio!... ¡Si quieres seguir culpando a alguien, busca a tu alrededor!... Pero yo... ya no seguiré cargando con una culpa que no me corresponde...- después de haber descargado su ira y haber dejado a la actriz completamente atónita, se fue.

Yoona se quedó completamente rígida, sin poder creer lo que había pasado, apenas se sobrepuso a la discusión, se inclinó a recoger lo que le había llevado, cuando la abrió vio que era una de sus comidas favoritas, pero que solo Suk sabía hacerlo como a ella le gustaba, además, tenía una nota <<Gracias por salvarme la vida>>.

Entonces se dio cuenta que había sido muy dura con él, su odio la estaba cegando por completo, no la dejaba pensar en nada que no fuera dañarlo, a pesar que él quería acercarse, sin ningún motivo oculto, ella no desaprovechaba el momento para lastimarlo de la forma más cruel.

De alguna manera se sintió culpable, recordó que todos, sin excepción le mostraban su apoyo y trataban de mil maneras que comprendiera que no había sido como ella pensaba, pero no quería escuchar.

Después de levantar todo, salió de prisa hasta su camerino, lo buscó por todos lados, pero no lo halló, entonces se contactó con el director, quien le dijo que Suk se había ido al aeropuerto ya que había terminado de grabar. Yoona no tuvo más remedio que esperar para hablar con él cuando volviera a Corea.

Mientras tanto en el avión, Suk se sentía muy deprimido, rogaba que en ese momento, el maldito tumor le atacara con más fuerza y no hubiera nadie a su alrededor capaz de salvarlo de nuevo.

Estaba cansado de tener que sufrir tantas humillaciones por parte de Yoona. Su salud empeoraba día a día, su visión se volvía borrosa por momentos y los medicamentos casi no le servían; estaba seguro que de seguir así, no podría terminar de grabar el drama con Yoona.

Al finalizar de grabar, Yoona fue rápido al hotel, alistó sus cosas y tomó el primer vuelo de retorno a casa. Las duras palabras que le había dicho a su ex amigo retumbaban en su cabeza, haciéndola recapacitar.

Se estaba arrepintiendo de todo el daño que le había causado.

Durante el vuelo, había recibido varias llamadas de su prometido, sin embargo, no contestó, no quería decirle que estaba volviendo, para ella lo más importante era encontrarse con Suk y arreglar las cosas; lo llamó muchas veces pero éste no contestó.

Apenas Suk llegó a Corea, fue recibido por Kurt y Tiffany y lo llevaron al hospital.

Tiffany: Oppa, debes dejar de grabar, estás debilitándote más.

Suk: No- su voz era débil- Tengo que resistir..., puedo hacerlo.

Kurt: ¡Si no te operas, no lo lograrás!- levantó la voz molesto- ¡Entiéndelo!

Suk: Lo lograré... tengo que hacerlo por mis fans- en ese momento el doctor entró a la habitación.

Doctor dirigiéndose al paciente: Su salud está empeorando, el tumor ha crecido un 25%... Si no se opera ya, las posibilidades que sobreviva cada vez son menos- sus amigos lo miraron impotentes mientras él solo desviaba la mirada- En poco tiempo, los medicamentos serán inútiles.

Tiffany: ¿Eso quiere decir, que su vida se acorta?...

Doctor: Si no se opera, me temo que le queda menos de seis meses de vida.

Kurt tuvo que cogerse de lo más cercano que tenía porque de la impresión, casi se cae, igual que Tiffany que se llevó la mano a la boca reprimiendo un grito de dolor.

Kurt: Keun Suk-ah...

Suk: No me mires así...- dijo sonriendo dolorosamente después que el doctor se fue- Aún no he muerto.

Kurt: ¿Es gracioso?... ¡¿Eh?!...- se acercó hasta él y lo cogió de la camiseta por encima del cuello, con fuerza- ¡¿Aun así, puedes bromear?! ¡¿Es que no significamos nada para ti?!

Tiffany se acercó a los dos tratando que Kurt lo soltara.

Tiffany: ¡Déjalo!... ¡Oppa por favor!... ¡Esto no está bien!

Kurt: ¡Sí!... Tienes razón, ¡Debería dejarlo!... ¡¿Quieres morir?!... ¡¡Eh!!... ¡¡Idiota!!... ¡Muere si es lo que quieres!... Pero yo no me quedaré aquí para verlo.

Kurt salió con lágrimas en los ojos después de gritarle a su amigo, ya no soportaba más ver la forma en que se estaba comportando, se había rendido y él ya no sabía que más hacer para que reaccionara.