capitulo 4

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Las lágrimas fueron protagonistas en el cristalino de mis ojos . Mi corazón vestía de luto y traía consigo un ramo de rosas negras para el entierro eterno de mi felicidad.
Caí de rodillas ante el cadáver de mi novia , o bueno , lo que quedaba de ella . Pues , en frente de mi se describía la escena más dequisiada , sádica , asquerosa y terrorífica que nunca en mi vida había visto . Lo único que había de melani era su cabeza , cosida perfectamente al pescuezo de un cerdo , y este; a su vez , a las tripas de un ternero; mezclado entre esto , se desplegaban dos alas negras de basto plumaje , las cuales parecían ser de buitre . Por último, cosido a las tripas se hallaban dos patas de cabra , al parecer desmembradas y cosidas al instante , pues parecía llevar el su interior su fluido original .
El evento me produjo asco, hagache mi cabeza y apreté mis ojos , luchando vorazmente contra el instinto de vomitar y salir corriendo. Pero no tenía más remedio que hacer de tripas corazón y seguir observando aquel bulto de carne colgante , producto de un psicópata sanguinario y por consecuente , peligroso...
De rodillas, juré que encontraría al maldito bastardo que había hecho esto, tomando así venganza por lo acontecido. Me levanté , busque una mesa , un boli y un folio en el cual pudiera describir lo que había pasado... Eh aqui, lo que han leído hasta el momento, es todo lo que he escrito en este miserable papel . Ya es hora de levantarme ... No puedo seguir perderdiendo tiempo.

ROJO SOBRE EL CEMENTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora