Notas de música clásica nadaban por el torrente de los suaves vientos que habían en aquella estrellada y fría noche; daban al restaurante un ambiente de tranquilidad y refinamiento que casi no tenia ningún otro lugar. Para ser mas preciso, la melodía que sonaba era Suite No. 1 de Johann Sebastian Bach. Una pieza que por cierto, disfrutábamos mi esposa y yo todas las mañanas sentados uno al lado del otro en una vieja mesa de madera que ella había heredado de su madre. Melani tomaba café, yo prefería el té... pero en realidad no importaba que alimentos estaban sobre la mesa, lo único importante era aquel momento perfecto de paz, sin molestias, donde muestras almas silenciosas dejaban de ser tan individuales, cediendo cada vez más a la complicidad... el aire era ligero, no existía imperfección en el universo y la vida se comportaba dócil ante los estímulos que la música, el aire fresco antes del alba y en suave olor a lavanda y limón que se desprendía del cabello de mi amada. olvidar esto seria perder una parte de lo que era Melani...
pude visualizar al entrar al restaurante la mesa que ocupaba Isabel. Traía el cabello suelto y ondulado, una chaqueta de algodón color azul semi-oscuro, y debajo de esta llevaba una camisa de cuello color negro, similar al color de su falda y media pantalón. Sus zapatos oscuros de hebilla relucían como si fuesen nuevos; si es que no lo eran, claro esta. Su mirada perdida y su mano derecha sosteniendo su cabeza, a la vez que le daba ligeros puntapiés a la base de la mesa, revelaban su aburrimiento ante la inesperada situación. Ya se estaba levantando de su silla cuando escucho pronunciar su nombre.
- buenas noches señorita Isabel - dije al acercarme lo suficiente
Giró su cabeza rápidamente y clavó los ojos en mi con su mirada vivaz y profunda. Parecía asustada.
-Buenas noches,disculpe, me ha usted asustado ¿ Es el esposo de Melani? - preguntó entrecerrado sus ojos, con el gesto de intentar recordarme.
Decidí ir directo al grano
- Si. o bueno, para ser más preciso, era...
-Wow... suena trágico. Por favor tome asiento. ya me disponía a irme cuando usted llegó; Menos mal a estado aquí a tiempo
- Gracias por la espera, a sido muy paciente. No sé si usted se acuerde de mi ¿recuerda haberme visto en alguna parte?
- Uummmm, ¿ Es algún cliente de la casa de herramientas?
- Si, de hecho fui hace un par de días atrás para comprar una llave inglesa
- Lo siento, no suelo memorizar el rostro de las personas que vienen a comprar
- Tranquila, no hay problema. He venido aquí para que hablemos sobre Mel...
- Melani- interrumpió. Poseía cierta similitud con su madre - me ha dicho que era su esposa ¿Qué a pasado? ¿Como está ell..
- Está muerta- esta vez interrumpí yo - la han asesinado
Sus manos cubrieron de inmediato su boca. Quizá, pienso, para que un grito de desesperación no escapara de lo más profundo de su ser. El horror de sus ojos reflejaban su inocencia, pero no ocultaban la curiosidad y la intriga que en sus adentros se almacenaba.
- oye, lo siento... mis más sinceras condolencias - dijo con mirada arrepentida mientras sacaba un pañuelo para secarse las lagrimas.- puedes contar conmigo en lo que necesites
Saque la cinta pegante que hasta el momento guardaba en una bolsa transparente de cierre hermético, junto al cigarrillo manchado de escarlata. En realidad, no estaba seguro si debía mostrarle la evidencia o no. Pues, al estar implicada en el crimen, era sospechosa. Aun así decidí hacerlo, su lenguaje corporal revelaría todo aquello que necesitase saber.
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ROJO SOBRE EL CEMENTO
Mystery / Thriller¿ por qué no me di cuenta antes? su rostro estaba implícito en cada situación, en cada suceso, en cada nueva pista que guiaba mi camino ... Cómplice, el negro corazón ocultaba su presencia; y yo como victima... le di alojo al indescriptible odio p...