ROJO SOBRE EL CEMENTO

CAPÍTULO 2

Era de noche . Los perros len ladraban a cualquier cosa que se moviera , incluido a aquellas latas que eran arrastradas por la fría brisa nocturna y las cuales su exasperante sonido, penetrante y escandaloso, me resultaba molesto . No había más  remedio que detener las que estaban más cerca y aplastarlas con el pie , para luego ser  depositadas en la basura . En esas anduve hasta llegar a mi casa . Cuando saque mi llave para abrir la puerta , me di cuenta que el picaporte estaba algo torcido , « demonios! » dije para mi mismo . Un picaporte desajustado  indicaba que la puerta había sido forzada . Toda clase de pensamientos se pasearon por mi mente , pero preferí no preocuparme y optar por la explicación más simple « pudo haber sido Melani , quizá perdió la llave y a tenido que forzar la manija para abrir la puerta » . Por cierto , Melani es mi novia , pero ya pronto hablaremos de ella.
Intenté abrir la puerta de un empujón; fallé. No entendía que pasaba , lo intente de nuevo, sin éxito. Tome la llave y la metí en la cerradura, acto seguido , la giré como era de costumbre y la puerta se abrió. El miedo y el instinto no me sugerían nada bueno . Si Melani hubiera forzado el picaporte para entrar , este se hubiese dañado definitivamente, por lo cual quedaría inservible y no se podría volver a cerrar la puerta con él. No había sido ella . «Quizá... un robo. No, no puede ser , el criminal también hubiese roto el picaporte. ¿ pero si era un profesional para las cerraduras? No, tampoco , no habría entonces la necesidad de romperla , y si fuese así , no habría necesidad de repararla parcialmente, la repararía totalmente para encubrir su crimen. carajo! Me quedo sin ideas...» fue en ese momento en el que me di cuenta, alguien había salido de la casa y rompió el picaporte cuando la puerta ya había sido cerrada , de esta forma la cerradura había adquirido las propiedades ya dichas... pero...¿ quien había sido y por qué?