ROJO SOBRE EL CEMENTO

Capitulo 6

Tercer registro:

(página de un bloc de notas)

Cual película me hallase, el cielo se torno gris mate y una espesa niebla reservada para ocasiones especiales cubría las calles de la ciudad. la humedad del ambiente me obligo a abrigarme de pies a cabeza con un gabán y un sombrero de ala corta. Sin embargo no pretendía desprenderme de la comodidad que ofrecían los zapatos deportivos y los pantalones anchos de sudadera, pues eran mi prenda usual después del uniforme de trabajo. 

Decidí dar el primer paso, camino hacia la casa de herramientas y chatarra de la Sra. Elizabeth Wolf. Allí, estaba seguro, encontraría información pertinente para mis propósitos. Por cada paso que daba, una pizca de seguridad se agregaba a mis pensamientos. Ese maquillaje plasmado en la cinta pegante color rosa plateado, pertenecía a la señorita Isabel Wolf, hija del matrimonio de Walter Wolf y Elizabeth Wolf, acusados de incesto y rechazados por múltiples iglesias las cuales se empeñaron a dificultar su casamiento.  Isabel es amable y sonriente, o por lo menos eso es lo que aparenta, su actitud es algo egocéntrica y bastante superficial; Lo menciono por la cantidad de cosméticos que usa. Ella es la encargada de atender a los clientes que llegan a la casa y siempre les recibe con animo y simpatía.

Ingresé al establecimiento como un usuario más y me acerqué al mostrador

- Buenas noches caballero ¿en que le puedo colaborar? -  saludó la Sra. Elizabeth  

- ¿Se encuentra aquí Isabel? 

- ¿Quien la solicita? 

- Verá, ella es amiga de mi esposa, Melan...

- Oh! Melani - interrumpió- he escuchado de mi hija algunos comentarios sobre ella. Al parecer tenían pensado reencontrarse después de un largo tiempo en el restaurante Lugdmon, en el lado este de la cuidad. 

- ¿Hoy?- pregunté con algo de asombro 

- Si, hoy mismo. De hecho Isabel acaba de llamar y me ha dicho que iba a esperar un cuarto de hora más, pues no había encontrado a Melani por ningún lado y tampoco contestaba sus mensajes. Tú... ¿ sabes algo de ella ?

- Eso quisiera, hay veces en que no da señales de vida - respondí en un humor negro que yo solo podía entender 

- Que mal... Isabel estaba muy emocionada por volverla a ver 

- Debería ir a excusarme con ella, seria una vergüenza dejarla plantada sin que siquiera se pudiese encontrar con alguna persona cercana a Melani 

- Agradezco tu preocupación, sé que con gusto te recibirá - dijo entrecerrando sus ojos y con una sonrisa fingida- llamaré para decirle que te espere.

- Esta bien, muchas gracias- respondí imitando sus gestos-. perdona ¿Aún tienes cigarrillos?   

 - Claro que si ¿cuantos quieres?

- Dame una cajetilla por favor... 

La señora se fue un momento en busca de los cigarrillos y la caja registradora. Me parecía increíble como fluyó de rápido la información. Porque, en realidad, no tenía planeado nada después de decirle que Melani conocía a Isabel. Fue una gran sorpresa que la Sra. Elisabeth identificará el nombre de inmediato gracias a los vagos comentarios de su hija. ¿Era coincidencia o quizá alguien lo quiso así? la situación actual me enseño a desconfiar y dudar de todo, pues me sentía el maniquí de un titiritero el cual era artista y espectador de su propia obra.  

Agradecí y salí del lugar con la cajetilla de cigarrillos en las manos... no fumaba, pero alguna de esta basura con nicotina integrada me serviría más tarde. Un sentimiento surgió dentro de mi, había algo que me pedía que revisara el interior del empaque... No sabría decir que era con exactitud, pero algo me inducía a hacerlo. Abrí la caja para revisar su contenido y para mi sorpresa encontré un cigarro al revés con respecto a los demás. Curioso caso, pues normalmente suelen ir perfectamente ordenados. Lo saque lentamente de su empaque y me dispuse a guardarlo en mi bolsillo cuando algo captó mi atención, una de sus puntas estaba teñida por un tinte escarlata... me quedé observando por largo tiempo. Era como si alguien hubiese puesto eso allí intencionalmente. Quizá una señal, quizá una trampa. Esta pieza tenía un objetivo diferente a las demás, un objetivo aún desconocido para mi. ¿Debía guardarlo en mi bolsillo o quizá... devolverlo a la caja? opte por la primera opción, suponiendo que en algún momento me sería útil. 

Pronto aclararemos todo... Melani...