las campanas de la iglesia sonaban.
un joven de 28 años iba del brazo de su padre, con un bello vestido blanco.
en aquel altar, un tintado lo esperaba. su sonrisa era como ver unas hermosas perlas blancas.
después de aburridas palabras, llegó aquel "acepto" que cambiaría sus vidas para siempre.
todos aplaudían felices, algunos lloraban de la felicidad.
tyler y josh se habían jurado amor eterno, ni la misma muerte podría separar a aquellas dos almas enamoradas que superaron la distancia.
