Como era de esperarse, las clases estaban suspendidas temporalmente. Por suerte, no hubo ningún muerto, sólo varios heridos. Aaron de todas formas debía levantarse a la mañana para llevar a Lily a la escuela; está semana su rutina consistía en levantarse antes de las siete (como si fuera al colegio), llevar a su hermana, volver para dormir y luego ir a buscarla. No le apetecía salir afuera a menos que sea para una compra.
Se estuvo hablando por whatsapp con sus amigos, todos están desconcertados. Shahid tiene que ir a declarar por entrar en la lista de uno de los posibles sospechosos. Aaron le desagrada esa idea, no pueden acusar al chico, Shahid es la persona más pacífica que existe y su único propósito es estudiar como todo nerd, pero claro, sus raíces hacen que todo esté en su contra.
Chicoooos, no saben lo que pasooo.
Escribió Keith por whatsapp.
Qué?
Queeeeee
Elise me dijo recién que algo malo le paso a Brooklyn, pero que ella esta bien
En serio?
Qué? Que pasooo?
...
La semana para Brooklyn estaba siendo aburrida. Lo único que la movía era el vóley, ir al club a practicar y poder despejar su mente. Aún sigue sin comprender que fue lo que pasó. Tiene recuerdos borrosos de cómo veía el humo saliendo del edificio, luego el impactó en el vidrio haciendo que este se rompiera en pedazos, todo eso pasó antes de escuchar el sonido de la explosión. Según expertos, fue una explosión sencilla, nada que requiriera de un conocimiento superior, cualquiera con buenos conocimientos bioquímicos podía imitarla. Lo que hacía llegar a la conclusión de que posiblemente fue algún alumno, o alguien que recién se adentrada al mundo de las bombas.
—Cuidado, Brook.
Le informó una de sus compañeras de equipo cuando la pelota golpeó su cara. Ella se quedó unos segundos pensantes antes de sentir un pequeño ardor en su mejilla izquierda por el golpe y reaccionar avergonzada.
La práctica terminó y volvía para su casa. Sus padres todavía no llegaron y estaría sola con su perro, lo que la tranquilizaba. Necesitaba tiempo a solas, en silencio, quizás viendo una película o leyendo un libro, algo que mantuviera su mente fuera de todo; ya la tenía ocupada con el vóley, pero sabía que sobreexplotar su cuerpo ante el deporte tampoco solucionaría la situación.
Brooklyn le dio comida a su perro, y luego se dejó caer en el sofá mientras revisaba su celular. No tenía ningún mensaje importante, así que se dedicó a ver imágenes y vídeos al azar. Escuchó un ruido. Se puso en alerta. Miró hacia la ventana y pudo ver una sombra moverse rápido, su perro en estaba en señal de alerta, apuntando la mirada hacia la ventana. Brooklyn apagó las luces sigilosamente, su perro comenzó a ladrar. Estaba sola en casa, indefensa y con miedo. El sospechoso parecía haberse ido, pero por las dudas ella cerró todas las puertas y ventanas para mayor seguridad. Nada. No había nadie.
Volvió a la sala y llegó a ver de vuelta a una persona, con capucha azul y eso sólo logró identificar, pasando de nuevo por al lado de la ventana pero estaba vez se estaba yendo. Ella no sabría identificar si era chico, chica, adulto, adolescente. Llamó al 911 y mientras esperaba ser atendida, empezó a incorporar ese horrendo olor a madera quemada irritando su nariz. Fue hasta dónde provenía el olor: la cocina. El humo comenzó a llegar hasta donde estaba ella, corrió con toda velocidad para ver la cocina en llamas, los sensores de humo empezaron a sonar. Escuchó la voz de la operadora a través del celular.
—¡SE ESTÁ INCENDIANDO MI CASA, AYUDA POR FAVOR!
Grito desesperada al celular, intentó salir por la puerta, pero estaba trabaja, probó con sus llaves pero no podía. Corrió a la puerta delantera, cada vez había más humo en la casa y debía taparse la cara, aun así sentía el humo entrando por sus pulmones haciendo que tosiera. También estaba cerrada, parecía como si alguien las hubiese trabado desde afuera. Volvió adelante ya que allí el humo habitaba menos por ahora, no podía ni siquiera abrir las ventanas, quería romper la ventana para poder salir pero ni siquiera se encontraba en condiciones de romper ventanas, se estaba viendo afectada por el humo toxico. Escuchó la sirena de los bomberos acercarse, ella se quedó apoyada detrás de la puerta.
Ni bien sintió movimiento detrás de la puerta, comenzó a gritar para que la sacaran, se fue más hacia atrás y tiraron la puerta abajo para sacarla y trasladarla a la ambulancia que acababa de llegar. Afuera había muchos vecinos fuera de sus casas viendo el espectáculo, incluida su compañera Elise.
Brooklyn se encontraba bien, algo mareada pero aun así insistieron en hacerle un chequeo para corroborar que todo estuviese bien. Sus padres llegaron rápido y fueron con ella en la ambulancia, ella veía como de apoco las llamas se apagaban.
—Fue intencional. —Le dijo a su madre.
—¡Oh por dios, Broo, ¿lo hiciste tú? —Le preguntó la mujer quien ya tenía los ojos aguados. Quería abrazar a su hija pero el medico la distanciaba por el chequeo.
—No...pero vi a alguien dando vueltas fuera de casa, y luego comenzó el incendio.
—¿No habrás visto mal? ¿Quién comenzaría un incendio intencional en casa? —Preguntó su madre. —Si quemaste algo intentando cocinar, no te juzgaré, hija.
—Es en serio, mamá...
Llegó un oficial de policía, con la cara seria.
—El incendio comenzó afuera de la casa y no adentro. —Informó el oficial.
—¿Eso significa...?—Intervino el padre de Brooklyn.
—Que algo o alguien comenzó el incendio desde fuera de la casa...
...
¿No les parece raro?
Que cosa, Keith?
Daniel, la explosión del otro día, hoy el incendio en la casa de Brooklyn, no parece como que alguien está intentando matarnos?
Debe ser solo una coincidencia
No pienses mucho en eso, porque es horrible.
El sólo hecho de que esto sea una coincidencia es terrible, y ya que sea todo intencional...
Pero, quién querría matarnos?
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La lista
Mystery / ThrillerAaron y un grupo de chicos empiezan a experimentar situaciones de riesgo: Alguien, que desconocen, intentará arruinar sus vidas, física y mentalmente sin un porque.