4. ¿Quién te dijo eso?

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Llegamos a la casa de Ian, toque el timbre y salió Greg, el hermano de Ian, me dijo que esperará en la sala de estar, que estaba ocupado. Pero no podía aguantarme las ganas de besarlo, decirle que tenia razón y que lo amaba, así que subí a su cuarto. Pero cuando entre mis ojos se llenaron de lagrimas, al ver esa escena tan horrible, no podía ser real... Salí corriendo de ahí y subí al auto de Caled

-¡Vamonos Caled! -grite aun hecha un mar de lágrimas.

-¿Qué paso? ¿Por qué lloras? -pregunto... otra vez, alarmado y confuso

-Nada, ¡Arranca el maldito auto! -volví a gritar pero ahora más fuerte que la anterior

-Ok, pero cuando llegemos a casa me cuentas todo... -sentenció el moreno.

No quería estar ni un segundo mas ahí, quería estar sola, no quería hablar con nadie, ni siquiera con mi hermano, que siempre le cuento todo. Cuando llegamos a casa Caled insistía con que le cuente que habia pasado en la casa de Ian.

-Hermanita que fue lo que paso allá -insistió por enésima vez.

-No Caled, no quiero hablar de eso. Por favor, quiero estar sola - me quite las lágrimas que descendían por mis mejillas, sin duda era un desastre, apuesto a que estaba palida, rostro humedo, ojos rojos al igual que mi nariz. Subi corriendo a mi habitacion y me sente en mi cama individual.

-Giselle, confía en mi, cuentame, no puedo verte así -se puso de cuclillas delante de mi para verme mejor, según yo, ya que tenia la cabeza gacha

-¡¿Si no puedes verme triste porque no te vas de una vez?!- le grite y eso hizo que se pusiera de pie, y retrocediera-

-Voy a estar abajo, por si necesitas algo -dijo saliendo de mi habitacion con el tono algo apagado y resignado.

Antes de que saliera le hable.- Caled...

-¿Qué? -preguntó con un tono indescriptible, al igual que su rostro.

-Perdón por gritarte solo quiero estar sola -Me disculpe por mi comportamiento ya que me senti muy mal al darme cuenta como lo trate-

-No te precupes hermosa, te entiendo -Caled como siempre tan comprensible, me beso en la frente y ahora sí salio de mi habitación-

****

Cuando Giselle se fue del parque, Tom la siguió desesperado. Ian solo se dirigió a su casa, quería estar solo, pero cuando llegó su hermano dijo que lo esperaban en su habitación, subío a su cuarto y cuando entró estaba Karen, la amiga de Giselle, no entendía que hacía ella en su cuarto, hasta que vio como estaba vestida y la mirada que tenía hacía él.

-¿Qué haces Karen?-pregunto el rubio teñido más que confundido.

-Vine a verte, me entere que terminaste con Giselle -contesto aquella chica, Karen, pelirroja, llena de pecas, piel blanca y fina, labios apetesibles, ojos verde esmeralda y cuerpo un poco desequilibrado.

-¡Yo no la deje!, ¿Quién te dijo eso?, Nosotros nos amamos.

-¿Qué mas da?, ella... ¿Ahora no esta aquí, no? - se acerco y beso al chico, este rapidamente la alejó de él como si tuviera ebola o algo parecido.

-¿¡Qué haces!? ¡Estas loca!

No lo dejo terminar ya que lo agarró brusacmente del vuello de su camida y me empujo a la cama, se tiro encima suyo y no lo dejó salir. La puerta se abrió y pudo ver la pulsera que le regaló a Giselle alguna vez, pero no la vio a ella. Salío a buscarla lo mas rápido que pudo, pero ya no estaba, subío a la habitación y echo a Karen de su casa y claramente de su vida aunque ella no lo supiera.

-Tienes que irte creo que Giselle nos vio. Y ahora debe pensar cualquier cosa.

-¿Qué? ¿Estuvo aquí? JA! no importa, mejor así sufre un poco, no nos molestará más. -la pelirroja contesto sin algun pudo, verguenza, etc.

¡Nosotros no tenemos nada!!, Vete de aquí, ahora. -la hizo retroceder aun más afuera de la casa.

-Ok, tranquilo, pero... ¿no te divierte engañar a tu noviesita? -preguntó esta más que cínica.

¡Claro que no! -le grito enojado-

Entro denuevo a la casa, tomo las cosas de la chica, salio y  tomo a la chica del brazo, la sacó a la fuerza de la propiedad. No quería verla más. Giselle los había visto y seguro ahora estaría triste. No podía pensar en que ella esta sufriendo y por su culpa. Tomo su auto, un Bugatti Veyron y salío disparado hacia su casa. Caled le abrió la puerta, le explico al moteno lo que pasó y lo dejó subir a verla.

-Giselle, soy Caled ¿puedes abrirme? -El hermano mayor de la castaña toco varias veces la  puerta, hasta que fue abierta, por una chica, su hermana, con un aspecto no muy normal en ella, era un desastre, cabello con nudo, rosto humedo, palida, ojos humedos y rojos.

****

-¿¡Qué hace él aquí!? -estaba más que furiosa, dolida, decepcionada, ofendida, todos los sentimientos megativos que existen, se supone que le estaba abriendo a "Caled", no a Caled Y Ivan.

-Tranquila Giselle, ya me explicó lo que paso, y creo que deberías escucharlo -Justificó mi hermano mayor

-¡No, no quiero es un maldito que se revolco con mi amiga! ¡No voy a escucharte! ¡Vete!

-Por favor dejame que te explice Giselle, ella se metió sola, yo no quise. No paso nada de nada -comenco rápido Ian, tratando de decir lo más que pudiera para excusarse-

-¡Quiero que te vallas no quiero verte nunca mas!... -dirigí mi mirada a Caled.- Si me quieres, sacalo de aquí -sentencie.

-Lo siento bro tienes que irte -Ahora Caled se dirigió a él.

-Ok, Giselle siempre voy estar esperandote -sin más cosas que decir bajo junto con Caled, se despidieron y Iván salio de la casa de la persona a la cual lastimo sin ser consiente de nada...

-Giselle ya se fue Ian...  el nunca mentiria, tienes que perdonarlo.

-No entiendes Caled, yo los vi en la cama juntos. -grite con nuevas lagrimas en mis ojos.

-No llores, se que el no miente, si dice que no paso, es porque nada paso. Me dijo que no soporta no estar contigo y decidio irse a Irlanda...

Mi princesa [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora