¿Qué haces aquí Giselle? -pregunto con la voz cortada-
Vine a que me digas que no me amas. A ver si puedes hacerlo. -conteste valiente llena de Osadía y audacia, como una Gryffindor-
Giselle, no...
Dímelo Niall... dime que no me amas. -aunque negará cuantas veces pudiera siempre volvería a retarlo-
Estoy con otra persona, ella estuvo cuando mis padres se separaron y me apoyó mucho. -espetó dolido-
Sabes que hubiera hecho lo mismo. Me dijiste que nunca nos separariamos. -me defendí dolida, ya que no era mi culpa no estar ahi para el, no estar en sus cumpleaños ni el en los mios, no estar cuando sus padres se separaron y el en mis terapias, no estuvo, ni yo estuve, no era nuestra culpa y estabamos pagando un precio muy alto-
¿Por qué viniste? -repitió ignorando lo que dije-
Porque te amo y se que tu me amas.
No Giselle, Me voy a casar. -dijo alterado por los nervios-
¿La amas? -pregunte al borde de las lagrimas-
No te puedo contestar eso a ti. -bajo la mirada, la levanto pero no me vio, el seguia repartiendo miradas al rededor menos en mi-
¿La amas si o no? -repeti tratando de buscar su mirada, quería que sus ojos azules como el mar, se conectaran con los mios, como alguna vez lo hicieron, hacia mucho tiempo atrás-
Si -contesto no tan audible-
¿Tanto para olvidarte de mi?
Tanto como para casarme. -proclamó-
No puede ser, ¿Por qué tan rápido te casas?
Basta Giselle. No te hagas esto. Te quiero mucho y no me gusta verte triste. -agregó con sutileza-
Si sabía que me iba a pasar esto me hubiera dejado morir. -susurre-
Giselle eres hermosa. Y vas a conseguir alguien que te ama como te mereces. -contesto triste, aunque tratara de disimularlo el se sentia asi, lo veia, se sentia, en su tono de voz, apagado, al igual que sus ojos, sin ese brillo que alcanzaba recordar-
¿Por qué estas tan triste entonces? Todavía me amas.
Porfavor Giselle, hazme caso sigue con tu vida. Es lo mejor. -Insistió-
Niall cerró la puerta y yo subí al auto de Zayn y me fui. Decidí no pensar más en el pero sabía que jamás volvería a amar otro hombre como lo amé a el. Cuando llegue a mi casa subí a mi cuarto y llore hasta que me quedé dormida. Desperté al día siguiente y Zayn me esperaba con un folleto de campamento por una semana.
Buen día. Mira esto, creo que te podría servir. -me paso el folleto y le dio un trago a su cafe casero-
¿Un campamento?
Si te podría servir para despejarte, conocer gente nueva, creo que esta bien. ¿Qué dices? -ánimo mi hermano, pero pensandolo bien no sería tan malo-
Bueno, creo que podría pasarla bien.
Que bueno porque ya te anote. -se alegro de su acierto, no consultado-
¿No te cansas de meterte en mi vida siempre? Igual gracias. Te quiero mucho. -lo abracé-
Ah y mañana salen a las 8:30. -anunció-
¡¿Qué?! -el Ingrato apenas me avisa un dia antes, ¡como quiere que haga la maleta en tan poco tiempo!-
Va a hacer mejor que prepares tus cosas. -contesto cínico, como ese típico amor de hermanos-
Fui a preparar mi mochila y las cosas que necesitaba para llevar, me bañe, comí y me acosté temprano. Me levante al otro día a las 7:00 a.m. me cambié y Zayn me llevó al lugar donde salían los autobuses al campamento. Me despedí de Zayn y cuando me di vuelta un chico chocó conmigo.
Uy! Perdóname no te vi. -se disculpo este-
Todo bien. Yo también venía distraída ¿Tu vas al campamento?
Tenia la mochila y la bolsa de dormir y unos bolsos, era obvio que iba al campamento. Pero estaba nerviosa y eso fue lo único que pude decir.
Si, si. Por lo que veo tu también. -le dio una mirada a mis cosas-
Si ¿Cómo te llamas? -pregunte, queria hacer un amigo-
Antes que me contestará sonó una campana y una mujer dijo que todos deberíamos subir a los autobuses que ya nos íbamos y el iba en otro autobús así que nunca me dijo su nombre. Llegamos al bosque y hacía cabañas compartidas, el que quería podía dormir ahí o sino en sus carpas. Yo quise un cabaña ya que así conocería más gente y tendría algo en que ocupar mi cabeza. Nos asignaron las cabañas y yo debia ir con 2 chicas. Entre a la cabaña y no había nadie, acomode mis cosas y el chico que había conocido entro.
¿Tu? -dijo en tono jugueton y solto una risilla-
Hola Jajajaja. Creo que te confundiste de cabaña.
No, es esta. Me dijieron que viniera aquí... creo que seremos compañeros de cabaña.
