#BlackFlugWeek

Día Libre

Ya que es día libre decidí escribir cochinadas XD ¿qué tal si a Black y Flug les excitara morderse el uno al otro? ¬u¬

Flug estaba sentado en las piernas de Black Hat, y aunque los dos aun tenían puesta la ropa interior, sus erecciones, más que obvias, alcanzaban a rozarse por lo cerca que estaban.

—¿Nervioso?— preguntó Black, después de todo era la primera vez que hacían algo más que besarse.

—N-no— respondió el doctor, aunque no podía evitar sentirse entre asustado y curioso por lo que iba a pasar entre ellos.

Black Hat se acercó y le murmuró al oído —Estás temblando, deja de hacerlo— pero Flug no podía, y cuando Black clavó sus filosos dientes en la suave piel que había entre su cuello y su hombro no pudo reprimir un quejido. La herida sangraba un poco, y excitado ante la vista del líquido rojo, Black lo lamió con lujuria, para después succionar con fuerza.

Dolía, pero de cierta forma era un dolor que Flug disfrutaba, y para cuando Black Hat volvió a morderlo, una y otra vez, llenando de marcas rojas y moretones su cuello y hombros, ambos estaba jadeando, deseosos de más.

—No sabía que te gustaran estas cosas, Flug, eres aun peor de lo que pensaba— dijo Black, poniendo especial atención en la ropa interior del científico, que estaba húmeda.

—Jefecito...más por favor—pidió con voz deseosa.

—Jejeje— la sonrisa perversa de Black se hizo más grande aun y acercándose empezó a frotarse contra Flug, que se estremeció cuando su erección se juntaba con la de su jefe. Ante la fricción, el doctor se frotó con más fuerza, buscando más contacto.

—Ahora hazlo tu— dijo Black exponiendo su cuello. Flug no dudo, estaba demasiado excitado para hacerlo. Se acercó y probó la piel de su jefe, después tímidamente clavó los dientes, que no eran tan puntiagudos ni afilados como los de Black, pero con algo de esfuerzo rompieron la oscura piel. El sabor cobrizo de la sangre inundó la boca de Flug, pero nada lo complació tanto como oír a Black gemir de placer ante lo que le hacía. No estaba mal de vez en cuando invertir un poco los papeles, pensó y lo mordió de nuevo.