Capitulo 4

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Ya era lunes, lo que significaba que tenia que ir a la universidad, como Nadia y yo teníamos carreras diferentes, no compartíamos las mismas clases, así que, solo nos veíamos en los recesos.

-¿como te a ido?- dijo Nadia acercándose a mi con su comida en mano

-bien, mañana tengo que entregar las encuestas, pero ya las tengo contestadas, solo me falta terminar el informe, ¿y tu? ¿Como te a ido?

-tengo que hacer una historia sobre un problema de mi comunidad, lo bueno que es hasta la próxima semana

-te das cuenta, solo dos años mas y nos vamos a graduar

-si, y tu sigues sin tener novio

-ya te dije muchas veces que no quiero un novio, además, tengo que hacerme cargo de Adam, no quiero que una relación me aleje de él

-como quieras, ¿a que no sabes que?-dijo mi amiga, con mucha emosion en su voz.

-Alan te hablo-dije pegándole a la mesa con las manos.

-como lo sabes- su rostro cambio de emosion a sorpresa.

-los vi cuando salia de mi salón, recuerda que nuestros salones estan frente a frente

-tienes razón, bueno, me invito a salir- volvió a decir emocionada.

-me alegro mucho por ti, al menos una de nosotras pudo disfrutar de su juventud

-si

-me sorprende que hayas olvidado a Federico tan pronto, solo hace dos meses que terminaron, y ya andas con otro

-la vida es corta, pero bueno, si me dolió terminar con Federico, pero lo supere pronto

-bueno ahora yo tengo algo que contarte

-tienes novio y no me contaste- dijo mi amiga llevándose la mano al pecho ofendida

- no, nada de eso

-entonces

-¿te acuerdas de Carlos?

-¿el que te gustaba en la prepa?

-si, fue el otro día al restaurante, junto con Francisco, Luis, Gabriela y Lucia

-¿que?, ¿y que hiciste?, no te le quedaste viendo como en la prepa, ¿verdad?

-no, nada de eso, en cambio, el no levantaba la mirada para nada, solo miraba su plato, y hablaba de vez en cuando.

-y como te sentiste, mientras que el estaba ahí

-pues para empezar, me toco atender su mesa, y estaban a dentro del restaurante, y luego veían a Adam y me preguntaban por el, y ay no se creo que estoy confundida

-te ayudaría pero, nunca he estado en esa situación así que, la verdad, no se que aconsejarte

-no te preocupes, espero no volver a encontrármelo, cambiando de tema, hoy Adam se va a quedar con una tía, ya que es cumpleaños de un primo, ¿quieres venir hoy a mi casa?

- claro hace mucho que no voy.

Nos dimos un abrazo y toco el timbre, nos despedimos, y cada una se fue a sus salones, para seguir con la jornada. Hoy no me tenia que preocupar por ir a recoger a Adam de con la vecina, así que llegue a mi casa y me puse a preparar todo para que cuando Nadia llegara tener todo listo y pasar una noche inolvidable.

Tocaron la puerta, al abrirla vi a Nadia, así que la deje pasar, sin antes darle un fuerte abrazo.

- hola Ana

-hola Nadia, me álgebra que hayas venido

-y a mi me alegra haber venido

-bueno, sientate, que tienes muchas cosas que contar acerca de Alan

Nos sentamos en el piso de la sala, en la que previamente había puesto algunas cobijas, en las cuales íbamos a dormir, teníamos que ir a la escuela el día siguiente así que se trajo sus cosas, y por suerte su carro en el que nos iríamos a la escuela.

-ahora si cuentame, ¿que tal te va con Alan?- pregunté en cuanto nos sentamos ansiosa por oír lo que mi amiga tenía por contar.

-pues nos la hemos pasado hablando toda la mañana, excepto en el receso claro esta, ya que estaba con tigo, pues hemos hablado sobre los diferentes tipos de textos, en que queremos trabajar cuando salgamos de la universidad, de las cosas que nos gusta hacer, y así termino invitandome a ir con el por un café- contó mi amiga, con ese tono característico de cuando esta enamorada.

-¿cuando?

-mañana

-espero que esta relación si dure no como las otras

-en las otras era una inmadura

-eso ya lo se, por cualquier cosita los cortabas, y meses después ya andabas con otro, bueno le hago una excepción a Federico ya que el corto con tigo

-si lo se, pero estoy segura de que eso ya no va a pasar, tengo el presentimiento de que es el indicado

-eso dices cada que te enamoras

-lo se pero con Alan es diferente, es mas extrovertido, mas simpático y respetuoso

-como digas

-bueno, tu no me contaste bien tu historia con Carlos

-¿Carlos?

-no te hagas mensa, el Carlos que te gustaba en la prepa

-aaa, ese Carlos, ¿que quieres que te diga?

-sigues poniéndote nerviosa cuando lo menciono, aceptalo, te sigue gustando no te hagas

-ay, la verdad no tengo ni idea de lo que siento, había olvidado los sentimientos que le tenia, pero, el verlo ahí sentado, me hizo recordar lo mucho que me gustaba

-entonces que vas hacer

-lo mismo de siempre, ocultarlo y, olvidarlo

-¡no puedes hacer eso!, es el amor de tu vida

-lo hago por Adam, mira si tengo una relación con el lo mas seguro es que nos casemos, ¿que pasara con Adam?

-lo pueden criar entre los dos

-no creo que quiera tener la responsabilidad de cuidar a un niño

-en teoría Adam ya no estaría tan joven si te casas con el

-si pero...

-nada de peros, te gusta ¿cierto?- asenti- entonces la próxima vez que lo veas habla con el

-no se si pueda

-claro que puedes, nunca digas que no puedes, y si el no se da cuenta de lo especial que eres, entonces mandalo al carajo, y no te deprimas, y si te ve, aslo ver de lo que se perdió

-no tengo idea de que haría sin ti

-estarías perdida, y sin contactó con las personas

-de eso ultimo tienes razón

-hablando de eso, no tienes internet, ¿verdad?

-no, con trabajos tengo para pagar los recibos de la casa

-que no tus tíos te iban a ayudar

-solo me ayudan, si algo se descompone

-¿pasa seguido?

-no

-eso creí

Después de esa emotiva charla, nos pusimos a hablar de otras cosas, cuando nos dieron las nueve treinta, me metí a bañar, para que luego se metiera ella. Después nos dormimos, para poder levantarnos temprano e irnos a la universidad.

Gracias a su muerte te encontre  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora