Narra Carlos
Hoy era un día normal, la vería como todos los días, verla era lo mejor del día. Siempre que llegaba estaba con su amiga, cuanto deseaba ser su amigo por lo menos, pero ella ni siquiera sabía que existo. Cuando llegue, y la vi ahí, no pude apartar mi vista de ella, era hermosa, hasta que alguien llegó y habló por detrás de mi, haciendo que dejara de ver a Ana.
-¡Hey enamorado!, ¿Porque no la invitas al baile?, en ves de estar mirándola como tonto, como platica con su amiga- Francisco, siempre queriendo que le hable, pero ella es más grande, esta claro que ella nunca se fijaría en mi.
-Ni siquiera sabe que existo, no puedo invitarla sin que sepa quien soy, me diría que no, o más seguro.
-Claro que puedes, solo debes acercarte a ella y decir "Ana de mi corazón, me harías el chico mas feliz del mundo, si fueras al baile con migo"- agregó Francisco, tratando de imitarme, cosa que no le salió muy bien.
-Ya, en serio ella nunca se fijaría en mi- voltee a verla de nuevo, e iba entrando a su salón junto a su amiga, si tan solo fuéramos en el mismo salón, si tan solo ella supiera de mi existencia.
-¿Están hablando de Ana?- dijo una de mis amigas, Gaby, que antes era amiga de Ana- porque si es así, digo que deberías de invitarla al baile, te trae loco desde que entramos, tu puedes hacerlo.
-Gaby, eso es una muy mala idea, a ella no le gustan los bailes- dijo una de mis otras amigas, Lucia, que era la que mas se llevaba con Ana- Carlos, no lo hagas, o quizá ya no tengas una oportunidad, Ana es una gran chica, pero si la quieres alejar de ti, lo mejor que puedes hacer es invitarla.
Francisco y Gaby rodaron los ojos, odiaban que Lucia siempre les llevara la contraria, ambos querían que Ana y yo tuviéramos algo, aunque Lucia también, la conocía demasiado bien, como para que me dejara hacer algo que podría asustarla, o alejarla de mi.
-Si lo se.
....
El día pasó lento, mirando a través de la ventana para ver a la chica de mis sueños "Ana". Ella era una chica muy estudiosa, siempre la veía escribiendo o leyendo uno de sus libros, no hablaba en clase ya que su única amiga era de lo mas lenta y no terminaba a tiempo sus trabajos. Creo que observarla por año y medio a servido para que sepa muchas cosas sobre ella, quien lo diría.
Al terminar la escuela me fui a casa, no tenía nada que hacer así que me senté en la sala y prendí la televisión, y cambie canales para ver algo. Al final no me decidí por nada y mejor me fui a mi habitación y me acosté en mi cama, para dormir un rato, terminé dormido después de unos minutos.
Después de unas largas horas de sueño, mi celular vibró como señal de que me había llegado un mensaje, era de Lucia, que raro, ella casi nunca me habla. Aunque me extrañé de que me llegara el mensaje, decidí verlo, de seguro era para decirme algo sobre la escuela, o algo por el estilo.
-¡Te tengo una noticia terrible!- bien, eso no me lo esperaba, espero que no tenga nada que ver con Ana, no me gustaría verla sufrir.
-No me asustes que pasa- contesté, deseando en mis adentros que no fuera nada grave.
-Es sobre Ana- No puede ser, lo que menos quería se estaba cumpliendo.
-¿Ana?, ¿Qué pasó?, se encuentra bien, ¿Verdad?
-Si ella esta a salvo, con su hermanito en su casa, pero sus padres, acaban de sufrir un accidente y no se salvaron, ambos murieron, ella y su hermano están solos.
-¿Que?
-Si, yo quería mucho a sus padres, fuimos amigas muchos años, no puedo imaginar el dolor que debe de estar sintiendo en este momento, deberías de hablarle, necesita de alguien, no puede pasar por esto sola.
-Lucia, no se si pueda hablarle siquiera, será mejor que me mantenga alejado, para que no piense que me aproveche de la situación.
-Como quieras, adiós, iré a visitarla, nos vemos el lunes.
-Hasta el lunes.
No lo podía creer, la chica de mis sueños acaban de sufrir una perdida horrible y yo no poda hacer nada, ahora ella debería estar sufriendo, no sabía que hacer, no sabía si ir a su casa para hablar y decirle cuanto lo sentía, y que iba a estar ahí para lo que necesitaba, pero, tenía miedo que al no conocerme, me pidiera que me fuera y no la intentara ayudar. Tenía demasiado miedo de su reacción, no me conocía, pero lo único que quería era verla feliz, espero que haya alguien que la haga feliz, y que la ayude en este tiempo de dolor, yo no soy el indicado para hacer eso, tal vez, nunca lo seré.
....
Con el pasar de los días, la he visto mas distraída, la he visto llegar algo tarde, y se oyen rumores de que ha empezado a trabajar, no tengo idea de donde, pero eso es lo de menos, ya no sale del salón y con la única que quiere hablar es con Nadia. Me he querido acercar a ella, pero Lucia me lo impedía, ya que no quería hablar con nadie, que necesitaba espacio, aunque lo único que yo quería era ayudar. Además, ella tiene que concentrarse en la escuela y su trabajo, y en cuidar a su hermanito, ya que ninguno de sus tíos se dignó a ayudarlos a sobrevivir.
Fui un torpe al no haberme acercado a ella cuando tenía la oportunidad, la vi sufrir, ¿Y que fue lo que hice?, mantenerme alejado de ella, podría haberla ayudado, podría haberla hecho ver que no estaba sola, que me tenía a mi, pero fui demasiado cobarde para hacer eso. Yo la quería feliz, y lo único que logré, fue que ella se alejara del mundo. Quisiera nunca haber sido tan cobarde, y la hubiera ayudado, para así, algún día lograr ser algo, pero el hubiera no existe y no puedo cambiar lo que no hice.
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Gracias a su muerte te encontre
Teen FictionEn el ultimo año de preparatoria Ana una chica de 18 años, pierde a sus padres gracias a un accidente automovilístico, gracias a eso se queda a cargo de su hermano menor Adam, mientras tanto, Carlos un chico de la misma preparatoria que ella intenta...