Era el día, el día en el que Carlos y yo nos uniríamos en sagrado matrimonio, y pensar que hace unos años le echaba miradas fugaces por la ventana del salón, ahora viviré con él el resto de mi vida.
-Estas muy hermosa Ana-dijeron mis primas y Nadia al mismo tiempo, cuando terminamos de arreglarme, todo este tiempo, y ahora, por fin viviré en paz, sabiendo que estaré con alguien que me ama y que está dispuesto a cuidar de mi hermano como si fuera suyo.
-Ustedes también están hermosas- como era de esperarse, las tres serían mis damas, junto con otras primas y amigas, que se habían adelantado- Gracias por ayudarme.
-Mis tíos estarían orgullosos de ti- dijo Elizabet una de mis primas.
-Lo se, los extraño tanto- a ellos les hubiera encantado venir a mi boda, querían verme feliz, tanto a mí, como a Adam.
-Animo, hoy es un día muy especial, además tus padres te van a estar viendo desde lo mas alto del cielo- dijo Nadia, sin duda, una gran amiga que siempre estuvo ahí para ayudarme.
-Si animo, mis tíos no se perderían este día- dijo Flor, otra prima que me estaba ayudando, muy unida a la familia.
Salimos de mi habitación, como Adam ya tenia 8 años, decidimos que juntos caminaríamos hasta el altar. No quería que nadie más lo hiciera, tras la muerte de mis padres, él era lo que quedaba de mi familia, y lo menos que podía pedirle, era que me acompañara en la unión que tendría esa tarde.
Y ahí estaba Carlos, mas guapo de lo normal, esperándome, listo para casarnos y dar el si, ante Dios. Con forme iba caminando hacía él, me sentía aliviada, la sonrisa de mi rostro no podía ser borrada, este momento junto a los dos chicos que más amo, es, fue y será por siempre, el momento más emotivo de mi vida.
-Buenas tardes- Empezó a decir el Padre, todo transcurrió como siempre lo había soñado, mi familia, su familia y nuestros amigos, juntos para presenciar nuestra unión, ¿Qué más podía pedir?
-Carlos, juras amar y respetar a Ana, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe- Dijo el Padre dirigiéndose a mi futuro esposo, el con voz firme respondió.
-Lo juro.
-Ana, juras amar y respetar a Carlos, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe.
-Lo juro- al decir esas dos palabras, fue cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, después de tantos años, la felicidad volvía a mí, mi vida se estaba reconstruyendo, y eso, eso era lo mejor que me podía haber pasado.
-Sin mas preámbulos- continuó el Padre- los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Al término de esa frase, nos besamos, los aplausos no tardaron en escucharse, ambos salimos seguidos de todos los que nos acompañaron en la ceremonia, para dirigirnos al salón, donde seguiría la fiesta, en donde celebraríamos que Carlos y yo, estaríamos juntos por siempre, o eso tenía planeado, espero que no pase la misma historia que con mis padres.
La fiesta transcurrió tranquila, todos comían, se divertían, bromeaban y Adam conoció a varios primos y sobrinos de Carlos con los que pronto entabló una amistad. Cuando se llegó la hora del vals, ambos nos unimos y empezamos a movernos al ritmo de la hermosa melodía.
-Ana, dime que esto no es un sueño, y que en verdad me case contigo- dijo el mientras bailábamos.
-Claro que no es un sueño, en verdad nos casamos- sonreí, el imitó mi gesto y siguió.
-Me gradúe, obtuve trabajo, y me case, todo en un mismo año- negó un poco con la cabeza, y sonrió.
-Eres un chico con suerte.
-Ya solo falta tener hijos- eso me sorprendió un poco, aun no estaba preparada, además, Adam seguía algo chico.
-Tendrás que esperar por lo menos un año, para encargar a un hijo tuyo- dije yo, el con una tristeza sobre actuada respondió.
-¿No puede ser antes?
-A menos que quede embarazada, dentro de un mes- dije yo, cayendo nuevamente en sus encantos.
-Haré todo lo posible para que eso pase- me besó la frente y me abrazó con fuerza, ya que en ese momento, nos tocó bailar junto con nuestros hermanos, Brenda y Adam, respectivamente.
-¿Cuanto tiempo estarás fuera ita?- preguntó Adam, aunque estuviera grande, nunca dejó de llamarme así, decía que era algo que no podría olvidar, y era como decirme mamá, cosa que jamás conoció.
-Dos semanas- dije con un poco de tristeza, nunca nos habíamos separado tanto tiempo, y eso dolía.
-Te voy a extrañar.
-Yo también, mi niño.
-Ya no soy un niño, tengo 8- aunque si tenía problema cuando le decía niño, decidí mejor cambiar de tema.
-Cuando regrese, iremos con papá y mamá.
-Ya se van a cumplir 5 años- dijo un poco triste, nunca pensé en lo mucho que le afectaría no haberlos conocido.
-Lo se.
-Cuéntame algo- me emocionó saber que esa vieja costumbre no se iba, contarle cosas del pasado era emocionante.
-El día en que Santiago se caso, papá se enojo con mamá, ya que ella no quiso ir, y nada mas fuimos nosotros tres, yo tenia 16 y tu 1, bailaste con su esposa, y cuando te cargo su bebe la pateo algo fuerte y te soltó, ti no dijiste nada, solo te acercarse a ella la abrazaste y el bebe se calmó, fue un poco extraño.
-Eso es interesante, pero, me dijiste que cuando fuera mayor, me contrarias la razón de que mis padres murieran, además, ya se lo que significa la palabra ebrio.
-Esta bien, iban a la casa de nuestro tío Enrique, un señor borracho se les atravesó y chocaron, papá murió al instante y mamá murió en cuanto llego al hospital, ese día tu y yo estábamos viendo películas. Fue difícil, ya que en ese momento, me convertí en tu tutora, empece a trabajar, me gradué de la preparatoria, y no se, decidí dejar de lado mi felicidad, con tal de saber que tu estabas bien.
-¿Qué le pasó al señor?
-Lo encarcelaron, y murió meses después porque sus compañeros de celda no lo querían.
-Oh.
Abrace a Adam, ya que seguían otras personas que querían bailar conmigo, y así se fue la tarde, hasta que llegó el turno de mi mejor amigo.
-Felicidades- dijo él mientras empezábamos a seguir la melodía con nuestros cuerpos.
-Ya llegara tu turno.
-Si tu lo dices- sonrío.
-Encontraras a alguien, ya lo verás, además, algo me dice que te quedarás aquí mucho tiempo más.
-Pues...
-¿Qué pasa?
-¿Tienes una prima llamada Flor?
-Si- dije con una notable emoción en mi voz, que tuviera algo con Flor significaría verlo muy seguido, ya que era una de las primas con la que más unión tenía.
-Quedamos en una cafetería, mañana.
-Entonces dentro de unos años tendré primo nuevo.
-No es seguro, tendrás que esperar hasta mañana, o si se llega a dar algo, que no rompamos.
-Ella lleva tiempo tratando de encontrar a alguien con quien sentirse segura, creo que lo encontrara en ti.
-Es buena, debería de haber encontrado a alguien hace mucho tiempo.
Cuando termino la fiesta, me cambie el vestido, y mi tío nos llevo al aeropuerto, donde tomaríamos un avión, para quedarnos en el mismo hotel, que mis padres habían visitado en su luna de miel.
Después de haber guardado esos sentimientos, por fin los he sacado, creo que ese borracho fue una persona especial en mi vida, ya que sin el, mis padres no hubieran muerto, y si mis padres no hubieran muerto, no hubiera conseguido trabajo, y si no hubiera conseguido trabajo, no me hubiera reencontrado con Carlos, así que, tristemente, gracias a que mis padres murieron, encontré al amor y compañero de vida.
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Gracias a su muerte te encontre
Teen FictionEn el ultimo año de preparatoria Ana una chica de 18 años, pierde a sus padres gracias a un accidente automovilístico, gracias a eso se queda a cargo de su hermano menor Adam, mientras tanto, Carlos un chico de la misma preparatoria que ella intenta...