TODO CAMBIO...

Ojos Grises

Hoy era uno de tantos días en mi vida, me levanté temprano, como había estado haciendo estas ultimas semanas, mi reloj marcaba las 5:30 Am, algo extraño estaba pasándome ya que despertaba por las madrugadas, desde el verano pasado, para ser especifica 2:07 y 3:02. Todas las noches sin excepción.

Las primeras noches que ocurrió no le tome importancia, pero cuando empezó a suceder todos los días, comencé a pensar que quizá esto no era normal.

Tome mi ropa y me fui directo hacia la ducha, aún cuando acababa de despertar me sentía cansada. Mi ducha duro 30 minutos, me vestí, arregle un poco mi Cabello, me pinte de un todo nut los labio, use algo de rímel y baje a desayunar.

Mi madre era una mujer de 42 años, pelo rubio rizado, una sonrisa hermosa, y tenia una Figura espectacular. En estas ultimas dos semanas había estado saliendo con él dueño de una agencia de autos, un hombre alto, ojos verdes, muy guapo, tenia 46 años, el era un caballero sin dudarlo y eso hacia que mi madre estuviera muy feliz, y eso me alegraba, ya que hacia años no la veia asi.

Jamas había comprendido bien, por que mi padre había dejado a mi madre, era hermosa, divertida, cocinaba delicioso y además tenía dinero.Pero mi padre, la había cambiando por una mujer mas joven,sin dinero y con un hijo que jamas había conocido, las veces que fui a visitar a mi padre nunca estuvo. Quizás,él no quería conocerme.

Mi madre estaba haciendo el desayuno.

-Hola mama- dije abrazándola y dándole un beso, la verdad yo tenía una gran relación con ella, siempre había podido contarle todo sin ningún problema.

-Hola cariño ¿como dormiste anoche?- dijo con una voz tan tierna con la cual siempre había hablado.

-nuevamente desperté por la madrugada, ya no me molesta como antes mama, ahora solo es como una rutina- no quería que mi madre se preocupara por mi, podía cuidarme sola.

Después de platicar con mi madre un rato, vi que él reloj marcaba las 6:45 debía irme ya o llegaría tarde.Salí corriendo de la casa y subí a mi auto, llegue a la escuela a las 7:00 en punto a mi clase, que ya había comenzado.

Cuando entre al salón nadie voltio a verme como normal mente sucedía, bueno solo él maestro lodwoos me miro. Él era mi profesor favorito, era él único que me ponía atención y se preocupaba por mi.

-Buenos días Hanna...¿tarde de nuevo?- dijo riendo.

-sii, de verdad lo siento, se me hizo algo tarde profesor lodwoos- dije algo apenada

De repente sentí la mirada de todos sobre mi, mis nervios subieron de un modo inigualable, de un modo en que jamas me había pasado, me tomó unos segundos notar que no me miraban a mi, si no, a quien estaba detrás de mi.

voltie despacio y mi corazón comenzó a latir tan rápido que pensé que explotaría al toparme con los ojos mas hermosos, esos ojos grises observando directamente los míos, algo que jamas pensé que pasara, Pero, junto a sus ojos note un gran golpe, el cual estaba hinchado y morado, en sus hermosos labios había una cortada aun abierta y roja.

-¿que estas mirando?- una voz me saco de mis pensamientos y no supe que responder, no supe que hacer, max ¡MAX! Me había hablado- ¿que? ¿jamas habías visto a alguien después de una pelea?- su voz era terriblemente sexi, él río por lo bajo y me guiño un ojo, no puede evitar notar como me ruboricé ante él gesto- entonces si no dirás nada con permiso pasare a sentarme.

Todos rieron...

Di la vuelta despacio y camine a sentarme, aun con él corazón acelerado.

Yo siempre me sentaba al final en la esquina del lado izquierdo donde podía observar bien al maestro lodwoos y la pizarra. Max siempre se sentaba en la esquina del lado derecho, no se que cambio él día de hoy pero había tomado él asiento junto al mio.

Y por segunda ves TODOS me miraron.