TODO CAMBIO...

un poco de suerte (parte 2)

El resto del día fue extraño, no podía concentrarme en nada, sentía que aun estaba dormida y este era el mejor sueño que había tenido en años, pero, por difícil que me fuera comprenderlo, no era un sueño.

Cuando salí de la escuela corrí hacia él estacionamiento, eran las 3 de la tarde y comenzaba a llover,  solo quedaban un par de autos, entre ellos él deportivo de Liam, era extraño que él estuviera aquí a esta hora y sin max, ¿que como lo sabia? su motocicleta no estaba junto a su auto como era costumbre, así que arranque mi auto pero no me fui, quería saber que hacia Liam en la escuela a esta hora. Pasaron 20 minutos y él no aparecía, claro, de seguro se fue con max y recogería su coche después 

Estaba apuntó de avanzar cuando lo vi salir por la puerta del gimnasio, vestía casi igual a max,  eran muy parecidos, pero Liam, era mas fiestero, tenia mas amigos y era excesivamente  mujeriego. 

Observe como subió a su auto y decidi esperar que se marchara para irme de igual modo, pero el no lo hacia.

Mi celular comenzó a sonar, era mi madre. -¿que paso mama?- 

-Hanna ¿ donde estas? debiste llegar hace una hora- podía notar su preocupación.

-Lose, fui a la biblioteca para buscar unos libro que ocupare y el tiempo se me fue volando- trate de sonar lo mas tranquila posible.

-Pudiste avisame - ahora sonaba molesta - cuando llegues a casa debo hablar contigo de algo importante, quería hacerlo durante la comida pero, bueno no importe, estare esperandote.  

-¿Algo importante?  - un sonido me sobresalto, gire hacia la ventana y vi a Liam mojándose  junto a mi auto. Sin pensarlo baje un poco el vidria para preguntar que pasaba.

-¿Disculpa, tienes cables para pasar corriente?- sonaba un poco molesto.

-Lo siento, no tengo - dije apenada - y no creo que sea prudente usarlos con esta lluvia. 

El sonrió.

-¿Como te llama?- dijo

-Amm, Hanna - podía sentir mis cachetes rojos por la vergüenza

-Bien, Hanna ya que sabes como es de "peligroso" este clima, ¿serias tan amable de darme un aventón? - sus palabras eran duras, no me podía explicar su actitud tan merecedora. 

Pero algo en mi interior decía que este pequeño golpe de suerte me daría algunas respuestas, tanto de Liam, como de Max.

-Creo que, esta bien- mi voz quebradiza le causo gracia al parecer, corrió a su auto, tomo sus cosas y de la nada ya estaba en el asiento del copiloto.

Los primeros minutos fueron bastante incómodos, Liam reía a mi lado viendo su celular, me preguntaba ¿ como es posible que esto pasara?, sono una de mis canciones favoritas y comencé a cantar lo mas bajo que mi voz lo permitió.

-Linda música- dijo riendo.

-¿Q-que tiene de malo?-  estaba tartamudeando nuevamente.

-¿Que es lo que te pasa?- su mirada era fría y un tanto intimidante. 

-¿A que te refieres? - sinceramente estaba confundida.

-Si, ¿que te pasa? osea, siempre te vez nerviosa y tartamudeas al hablar ¿ estas enferma?- sus preguntas me pusieron incomoda y un poco molesta.

-NO, no estoy enferma, es solo que, estoy acostumbrada a estar sola y no hablar con nadie- continué con la mirada fija en el camino, temí que si lo veía a los ojos, notaria lo patética que era.

-Bien, entonces eres antisocial, lo comprendo - era un poco irónico al hablar y aun asi note un poco de pena en sus palabras, genial, uno de los chicos mas guapos de la prepa sentía pena por mi.