El Experimento (Newtmas)

3. El Amigo

Había pasado una semana desde que Thomas había llegado al instituto, Newt lo había visto pocas veces fuera de clases e incluso a veces no lo veía en ellas, parecía distante la mayor parte del tiempo, ni siquiera almorzaba con los demás en la cafetería.

-Detesto cuando te quedas mirando al infinito- se quejo Alby mientras estudiaban el la biblioteca -, es como si millones de pensamientos cruzaran por tu cabeza.

-Solo... analizo las situaciones- se explico Newt mirando el libro frente a el.

-¿Hablas de los problemas de Trigonometría o del chico nuevo?- Newt miro los ojos oscuros de su amigo, Alby lo conocía muy bien.

-¿Qué estas insinuando?- Newt cerro el libro de golpe, de igual manera suponía que no iban a estudiar más.

-Newt, te conozco- Alby se levanto y dejo los libros en su lugar-, deseas tener respuestas pero... no sabemos de donde viene este chico, creo que ni siquiera sabes cual es su IQ.

-Alby, ¿por qué no me dices de una vez lo que quieres decirme?

-Creo que te veras envuelto en problemas si te metes con ese chico- confeso su amigo.

Newt lo miro confundido y algo perturbado, no sabía como tomarse lo que su amigo acababa de decir.

-No se que quieres decirme con eso, pero no tienes ninguna autoridad para decirme que me relacione con alguien o no- salió de la biblioteca molesto.

Minho estaba con Aris así que no podía ir a desahogarse con el, fue al comedor donde Sartén lo saludo detrás de la barra.

-Hey Newt, ¿qué te sirvo?- pregunto el chico de cabello oscuro.

Sartén ayudaba en la cocina para cubrir sus cuotas estudiantiles, muchos lo hacían. Era una oportunidad para aquellos que no tenían mucho apoyo económico pudiesen estudiar, ellos pagaban la mitad de sus estudios brindando ayuda al instituto.

-¿No deberías usar una red en la cocina?- pregunto Newt mirando la comida inseguro.

-La uso pero no creerás que me paseare por todo el instituto con esa cosa, ¿verdad?- le pegunto el chico.

-Okey, te creo- acepto el rubio-. Dame un almuerzo y un jugo de uva.

-Bien- Sartén puso en su bandeja el almuerzo-. ¿Postre de chocolate?

-Si, ¿por qué no?-acepto Newt-. Gracias- se sentó en la mesa solo, a esa hora no había muchos en la cafetería, ya era tarde así que la mayoría ya estaban en sus habitaciones.

-Hey, ¿puedo sentarme?- Newt se sorprendió de ver a Thomas allí, mirándolo nerviosamente.

-Claro.

Thomas lucia algo incomodo cuando se sentó a su lado, se veía un poco más delgado pero había recuperado color y sus manos ya no estaban vendadas.

-No pensé que te gustaría almorzar aquí, no te vi en toda la semana- el rubio dio unos mordiscos a sus papas.

-El director le ordeno a la cocinera que yo almorzara en la habitación hasta que mejorara- le conto el castaño-. Se hace lo que el director ordena, supongo.

-¿Por qué debes almorzar en tu habitación?- cuestiono Newt.

-No es algo que me guste contar- Thomas miro fijamente su plato sin molestarse en levantar la vista-. Creo... que será mejor que almuerce solo.

-Espera- retuvo al chico por el brazo evitando que se fuera-, lo lamento, no quería incomodarte.

-Esta bien, no me incomoda, solo... es un tema difícil de hablar- Thomas saboreo la comida y le dio una pequeña sonrisa-. Debes pensar que soy muy extraño.